Cuando sucedió la primera vez (durante el mismo primer juego del Clásico Mundial de Beisbol 2009) casi nadie reparó en el hecho. Ni un solo comentario en las transmisiones televisivas - al menos ninguno que yo haya escuchado. Ni una sola palabra en las secciones deportivas de la prensa escrita - al menos ninguna que yo haya leído. Salvo la breve nota escrita por Carlos Valmore Rodríguez para el diario Líder, publicada el lunes 9 de marzo:
"Magglio Ordóñez no es sordo: escuchó los sonoros abucheos que le dedicó buena parte de los fanáticos venezolanos que fueron a Toronto a apoyar a la selección nacional en su paso por el Clásico Mundial de Beisbol. Tampoco es de acero: le dolió que, por motivaciones políticas, lo pitaran en una competencia donde representa al país".
El mismo Magglio afirmó: "No estamos ahorita en campaña, estamos representando a Venezuela, haciendo un trabajo para dejar su nombre en alto. No le presto atención a ese grupito bien mínimo de ignorantes que vienen a hacer campaña política en un estadio de beisbol. Se siente mal, pero no me molesta. Yo los ignoro y creo que eso les duele más". También afirmó: "En realidad, la gente que tiene acceso a venir a Estados Unidos es la que se opone al Gobierno, así que estaba preparado".
Pero lo peor estaba por venir.
Dos días después, el miércoles 11 de marzo, Venezuela venció a Estados Unidos y aseguró el primer lugar de su grupo. Próxima estación: la virulentamente antichavista ciudad de Miami.
Al día siguiente, el jueves 12 de marzo, El Universal publicaba otra nota que abría así: "Para nadie es un secreto que la inmensa mayoría de los venezolanos que viven en Florida no son simpatizantes del presidente Hugo Chávez. Si en el lejano Rogers Center de Toronto se oyeron abucheos contra Magglio Ordóñez y constantes cantos políticos, es poco probable que los decibeles bajen en el Dolphin Stadium de Miami". También reproducía declaraciones del manager del equipo venezolano, Luis Sojo, ofrecidas al canal deportivo ESPN: "No puedes preocuparte porque la gente te pite, siempre te van a pitar cuando eres pelotero... Tenemos que salir al terreno y hacer nuestro trabajo... Así es este juego... Pero no podemos preocuparnos por eso. Esto es beisbol, no me preocupa el tema político. Sólo quiero que mis jugadores salgan al campo y lo hagan bien".
Hasta que llegó el sábado 14 de marzo y Venezuela saltó al terreno contra Holanda.
II.- Los que celebramos en la calle y no allá en Miami.
Aquel día, el inicio del juego me sorprendió en la calle. Luego la carretera. Llegué a Maracay directamente al centro comercial Parque Aragua, donde me encontraría con mi hermano Rommel. Caminando hacia nuestro lugar de encuentro me topé con un grupo de gente, unas veinte personas aglomeradas frente a una tienda de electrodomésticos. Seguían atentos las incidencias del juego. Me detuve apenas unos segundos: era el cierre del octavo inning y Venezuela ganaba 3 por 1. Caminé unos pocos metros más y me conseguí con mi hermano y algunos amigos. El ambiente era una mezcla de indignación con entusiasmo: «la botaron Miguel Cabrera y José Celestino López-Carlos Silva se lanzó un juegazo-ahora viene a cerrar El Kid-los coñosdemadre esos pitaron a Magglio en cada turno y cuando se ponchó incluso se pararon a aplaudirlo y Miguel Cabrera les reviró les hizo así: qué pasó, qué pasó-qué bolas-le gritaban: chavista chavista-es decir que chavista es un insulto».
Nos devolvimos a donde los televisores y aquello era pura electricidad: El Kid se había montado sobre el montículo y todo el mundo ligando ponche. Cada picheo una celebración. Cada out. Cuando cayó el tercero, algarabía: «vaya, nojoda, más nada, ese Kid sí es arrecho». Allí mismo se disolvió el aglomeramiento y cada quien a lo suyo.
Cada quien a lo suyo significa también que la prensa deportiva en pleno, ahora sí, descubrió que la sonora manifestación de intolerancia del antichavismo beisbolero mayamero era un asunto digno de reseña.
III.- Magglio: el villano, el traidor.
Así, por ejemplo, un exultante Jorge Ebro, periodista de, no faltaba más, El Nuevo Herald, reseñó - los énfasis añadidos van cortesía de este servidor:
"Ajena a todo interés deportivo, la política hizo su entrada el sábado en el Clásico Mundial a viva voz y provocando reacciones encontradas en aficionados y peloteros de Venezuela... El primer signo se produjo desde que se presentaron las alineaciones de los conjuntos de Holanda y Venezuela, en especial, al nombrarse al jugador Magglio Ordóñez, quien comparte el papel de héroe y villano por igual para sus compatriotas. Los miles de venezolanos presentes en el parque, que aplaudían a rabiar a los integrantes de la vinotinto, le prodigaron un prolongado abucheo a Ordóñez, al que se le vincula fuertemente con la imagen y la política del gobierno de Hugo Chávez... Otro signo de que esa mezcla ya es imposible de separar se produjo cuando el jardinero venezolano Endy Chávez pegó un triple que lo puso en posición de anotar después la primera carrera de su equipo contra Holanda. La multitud estalló en júbilo al grito de 'Endy, Sí; Chávez, No', en clara alusión de gratitud por el pelotero y de desdén por el mandatario. Según varios venezolanos, esta expresión es bastante usual cada vez que el patrullero de los Mets de Nueva York participa en la liga invernal del país sudamericano... El jardinero de los Tigres de Detroit [Magglio Ordóñez] nunca ha ocultado su afinidad por el presidente Chávez y fue uno de los más altos exponentes en su gigantesca campaña mediática para lograr la reelección indefinida en el referendo del 15 de febrero pasado. En uno de los segmentos promocionales pagados por la campaña política del ex militar golpista, se podía apreciar la figura de Ordóñez, quien decía: 'Lo mejor de la revolución está por venir'. 'Ordóñez sabía que esto le esperaría en Miami', expresó Elmer Mora, fanático de la vinotinto. 'Aquí la mayoría de los miles de venezolanos somos antichavistas, estamos aquí porque no nos sentimos a gusto con un dirigente que cada vez concentra más y más poder en sus manos, y lleva al país por un rumbo dudoso'. Como si fuera poco, el público celebró cada vez que Ordóñez fallaba un turno. Los gritos de 'chavista, chavista' podían escucharse por doquier. En su segunda comparecencia a la caja de bateo, el jugador de Detroit conectó un foul y los fanáticos le pidieron al hombre que capturó la bola su devolución al terreno. Finalmente, un ponche de Ordóñez paró a los venezolanos de sus asientos en señal de alegría y cuando César Isturiz salió del banco y la emprendió contra los aficionados en apoyo a su compañero de equipo, la multitud lo bañó de insultos... Ordóñez no saldría más a jugar a partir del séptimo capítulo y al anunciarse el cambio por Gregor Blanco, de nuevo las tribunas estallaron de contento. Con el último out y el triunfo seguro, los venezolanos agradecieron a la vinotinto, pero no a Ordóñez".
(En el momento en que escribo, Magglio Ordóñez consume su primer turno en el juego contra Puerto Rico. De nuevo: ronco abucheo, mientras otros fanáticos, los menos, le aplauden de pie. Ponche).
El periodista de El Nuevo Herald también registró la opinión del mánager Sojo: "Magglio no se merece ese trato. Él ha hecho un esfuerzo para venir aquí y representar al país''. Carlos Silva, ganador del juego contra Holanda: "Es triste lo que ha sucedido en este juego... Magglio nunca ha hecho política conmigo, ni ha tratado de convencer a nadie de que Chávez es bueno. Él cree en lo que cree y hay que respetarlo. Le pido a los venezolanos que nos apoyen para el siguiente juego. Venezuela tiene que estar unida". Por último, recogió las opiniones de los periodistas Valmore Rodríguez (diario Líder) y Efraín Ruiz (diario El Universal). El primero: "Eso no se veía antes en mi país... Esto comenzó con el gobierno de Chávez. Nunca antes se habían mezclado béisbol y política". Y el segundo: "Es increíble cómo este fenómeno político se ha metido en el béisbol... La gente quiere que gane Venezuela, pero no le molesta que fracase Magglio. Cuesta trabajo creer esta división, pero así está mi país".
Magglio Ordóñez: "héroe y villano por igual para sus compatriotas", pero Jorge Ebro sólo nos permitió leer la opinión de un "compatriota" que lo tiene como villano. ¿No le fue posible conseguir a ninguno que hablara a su favor? Pues Carlos Valmore Rodríguez sí: "Sin embargo, no todas las personas piensan igual. 'A mí me parece injusto, porque él está jugando por Venezuela', comentó Víctor Alvarado. 'No estoy de acuerdo con los abucheos', coincidió Gustavo Bernal, un venezolano que viajó desde Barquisimeto al torneo". El periodista de Líder también reseñó estas linduras: "'Por mí que lo boten', exclamó Simon Azlak, un joven residente de dicha ciudad norteamericana. 'Que lo expulsen de Grandes Ligas', agregó Alex Regulo".
Pero parece que en la Major League Baseball no expulsan a nadie por ser chavista. Qué se le va a hacer.
En la misma nota también recogió el parecer de Magglio: "Yo sé que en Venezuela hay muchísima gente que me quiere y no tengo ningún rencor contra los que hicieron eso. Se trata de una posición personal mía y no le hago mal a nadie con ella". Y es así, Magglio, tal cual: "muchísima gente". Por más que el periodista de El Nuevo Herald escriba aquello de ángel o demonio "por igual". Yo te aviso.
En el mismo tono escribió un tal Enrique Rojas para ESPN, el sábado 14 de marzo: "Los aficionados venezolanos de Miami están enojados con su compatriota Magglio Ordóñez y aparentemente no perderán ninguna oportunidad para recordárselo durante la segunda ronda del Clásico Mundial de Béisbol, que comenzó el sábado... La rabia de los seguidores venezolanos no tiene nada que ver con el desempeño del jardinero izquierdo y quinto bate de la selección de su país, sino más bien con la predilección política de Ordóñez. Ordóñez, de los Tigres de Detroit, es una de las figuras públicas más notables que promociona la política del presidente Hugo Chávez en su país. Para una gran porción de la comunidad venezolana en Estados Unidos, especialmente la numerosa colonia de Miami, Chávez es una especie de Satanás. Además de realizar spots publicitarios apoyando la campaña de Chávez para conseguir la reelección indefinida a través de un referendo, una empresa de Ordóñez ha sido encargada de construir las principales obras públicas en el estado Anzoátegui". Seguramente en una próxima entrega Enrique Rojas nos presentará las pruebas de lo que allí ha escrito.
En una nota que aparece publicada hoy lunes 16 de marzo en El Universal, un tal Alfredo Yánez M. escribe líneas para la historia: "A Magglio lo pitaron. A él solito. La pita fue selectiva y no colectiva... Su camisa -seguramente no comprada en el centro de desarrollo endógeno Fabricio Ojeda- con la cara del Che, el día del referendo por la enmienda constitucional tuvo mucho que ver en esa reacción; también su participación en varias campañas electorales, a favor del Presidente. La afición no metió la política al terreno. Nunca se le hubiera ocurrido a los fanáticos profanar su templo. Fueron los peloteros los que pasaron la raya de los afectos personales y creyeron que sus batazos, atrapadas y ponches se podían convertir en votos. Pero esa misma afición, que no llegó ayer a las tribunas sino hace mucho, sí es capaz de cobrar cuando se le traiciona... Pena, sólo pena y vergüenza es lo que se despierta cuando en en un evento deportivo, la podredumbre de la política malsana se mezcla, a tal punto, que es capaz de desvirtuar las pasiones y emociones del deporte y en vez de hacerlas aflorar para el bienestar, por el triunfo, las convierten en nuevos ingredientes para una controversia pseudopolítica. Hay líneas que no se deben cruzar. Quien lo hace, con la misma valentía con que asume ese desafío, debe aceptar sus consecuencias, y nunca puede intentar endilgarle a terceros la culpa de sus actos, porque eso sí que da ¡pena ajena!".
¡Traidor! ¡Político! Cómo se le ocurre, chico, ¿tú has visto?
Lean la notica completa: no tiene desperdicio. En resumen: Magglio es un traidor. ¡Cómo se le ocurre vestir una camisa del Che! La afición no es responsable de nada, Magglio es el que debe asumir su responsabilidad y no andar llorando por los rincones."Si los fanáticos son así, sinceramente, que no vengan". Así lo dijo Ramón Hernández, catcher de la selección venezolana, según lo registra hoy Alexander Mendoza en El Nacional. Escribe Mendoza: "La intolerancia y el odio visceral entre las facciones que dividen al país desde hace más de una década, mostró su peor rostro en un escenario que debería estar exento de tales discusiones". También mostró su preocupación por la "imagen" de Venezuela en el exterior: "La deteriorada imagen del país sufrió otro golpe. Las agencias internacionales transmitieron el suceso al resto mundo. El Nuevo Herald, el diario en español de mayor circulación en Florida, tituló 'El béisbol y la política se mezclan en el Clásico Mundial'. El Detroit Free Press colocó 'Magglio Ordóñez abucheado por sus propios fans'. El Chicago Tribune y el New York Times utilizaron titulares similares, así como los portales de Yahoo y Aol. Jon Heyman, de Sports Illustrated, dedicó su columna al tema. Los motores de búsqueda de Google cifran en 5.950 los sitios de la red en que aparece el nombre de Ordóñez ligado al término 'abuchear'".
¡Dios mío, qué dirán mi amigos en Estados Unidos y Europa!
(Segundo turno de Magglio: más abucheos. Elevado al jardín derecho).
Por supuesto, también recoge las impresiones de los fanáticos... antichavistas: "'Magglio Ordóñez se lo merece. No necesita apoyar al gobierno', enfatizó un joven ataviado con el jersey y la gorra del equipo venezolano, que se identificó como barquisimetano, mientras hacía compras en una enorme tienda por departamentos, cerca del Dolphin Stadium. 'Nosotros queremos al equipo, queremos que gane, pero él seguirá recibiendo pitas'. Uno de sus compañeros promete ser más agresivo. 'Nosotros pagamos el espectáculo', aseguró, mientras daba la espalda para seguir en sus afanes de turista".
Si usted paga, tiene derecho.
Por cierto: todavía tienes chance de votar en la encuesta de El Universal: "¿Está usted de acuerdo con los abucheos que recibió Magglio Ordoñez en el Clásico Mundial? Las siguientes son las opciones:
1) Sí, pero no con celebrar sus ponches.
2) Sí, en rechazo a su postura política.
3) No, se trata de un evento deportivo.
4) No, está representando a Venezuela.
Va ganando la segunda opción, con un 46,79% de los votos.
IV.- "Y hasta un chavista".
También en El Nacional de hoy, Boris Mizrahi al menos registra las opiniones de los que están en desacuerdo: "'No se puede mezclar deporte y política', afirmó Rafael, un merideño que se vino a Miami junto con sus compañeros de softbol. 'Aquí hay caraquistas, magallaneros y cardenaleros, pero todos somos amigos. Unos son adecos, otros copeyanos y hasta hay un chavista, pero andamos juntos, acompañando a un equipo que se llama Venezuela'... 'El país está dividido políticamente', terció Alberto, un maracayero que también estuvo en la fase inicial, en Toronto. 'En Canadá me sorprendí con las pitas y sabía que en Miami sería peor, pero no estoy de acuerdo. En Venezuela siempre ha habido personalidades involucradas con diferentes partidos y no habíamos visto esto. Magglio está dejando de trabajar para representar al país y debemos apoyarlo, a él y a todos, dejando a un lado la política'. 'Yo lo pité en su primer turno', dijo César, un larense radicado en Estados Unidos. 'Mi familia vive en Venezuela, sé lo que está pasando y no apoyo al gobierno. Pero cuando Miguel (Cabrera) salió (del dugout) y abrió sus brazos, dejó claro que tanto él como el resto del equipo apoyan a Magglio. Creo que deberíamos dejarlo hasta aquí y empezar a disfrutar el buen papel que está haciendo el equipo'".
Entre algunos, hay que decirlo, impera un poco más de sensatez. Por ejemplo, Ignacio Serrano, columnista de El Nacional publicó ayer domingo 15 de marzo (y un día antes en ESPN): "Basta que esa fanaticada cumpla con su papel. Y su papel no es abuchear a sus propios peloteros debido a sus posiciones políticas... Ordóñez no se merece ese maltrato. Tiene derecho a pensar como quiera sobre el Presidente de su país, tanto como también tienen derecho los aficionados a estar a favor del gobierno o de la oposición en la nación suramericana. Puesto que el jardinero derecho expresó sus opiniones como simple ciudadano, sin vestir el uniforme de la selección nacional, ni el de los Caribes de Anzoátegui o el de los Tigres de Detroit, la reacción del público tampoco debería mezclar política con deporte". El mismo día, Ormúz Jesús Sojo publicó en el diario Líder: "¿Quién dijo que un atleta no puede expresar su creencia en estos ámbitos? Lo que Magglio vivió en Miami el sábado pasado no se lo deseo a ningún ciudadano, tenga la profesión que tenga, labore en el empleo que labore, milite en el partido que milite. Excelente la actitud de Miguel Cabrera y Félix Hernández - los que yo pude ver, porque me dijeron que hubo otros más -, cuando defendieron a su compañero ante el propio público que abucheó a su compatriota. A quién se le ocurre celebrar que alguien que defiende la camiseta de su mismo país falle. Y al falconiano lo tildaron de apátrida, creo que el término hay que colocárselo a otros".
(Tercer turno de Magglio: abucheos, pero las cámaras muestran a un grupo de fanáticos coreando su nombre, suponemos que en señal de apoyo. Rolling por el short).
Por último, el diario Últimas Noticias publicó hoy tres opiniones. Les dejo en primer lugar la de Juan Vené: "Algunos venezolanos han abucheado a Magglio en el Clásico. Craso y ridículo error. Copian el estilo agresivo y gritón, de borracho callejero en madrugada dominical, que adopta el presidente Chávez en sus alocuciones. Son tan culpables como Chávez de adoptar la violencia en vez de la razón. Se usa la violencia cuando la razón, la inteligencia y la sensatez han sido vencidas por la ignorancia o por intereses mezquinos... Magglio debe disfrutar de la libertad de ser tan chavista como es, o tan antichavista como los abucheadores lo son. Es la democracia. Ahora, esos bocasueltas de las tribunas no son culpables. Es que sólo siguen ese patrón trazado en Venezuela, tanto por Chávez como por quienes dicen ser líderes de la oposición. Ellos han sido los culpables de la división del país en dos mitades irreconciliables de chavistas y antichavistas".
Unjú.
Abajo pueden ver al Chávez hablando como "borracho callejero en madrugrada dominical".
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Va la segunda, de Eleazar Díaz Rangel: "Lo sucedido en el Dolphin Stadium, de Miami, no tiene nombre. Ocurrió en el partido que Venezuela le ganó a Holanda. En el estadio había cerca de 20 mil aficionados, la inmensa mayoría partidarios de los criollos... Pero entre esa multitud, había un grupo de rabiosos antichavistas que, cada vez que Magglio Ordóñez tomaba un turno al bate o intervenía en una jugada defensiva, lo abucheaban, lo pitaban. Todo porque Magglio, como otros atletas, han expresado públicamente sus simpatías por el presidente Chávez y por su obra de gobierno. Por supuesto, a esos residentes en Miami, no obstante haber nacido aquí, no se los puede llamar venezolanos; seguramente deseaban el triunfo holandés".
Y la más categórica de todas, la de Hugo Chávez G. (el periodista): "Sin embargo, lo ocurrido con Magglio Ordóñez en Miami nos obliga a cambiar de planes y, además, dejar constancia de la gran tristeza que sentimos en ese lamentable momento, cuando una jauría de fanáticos desató su odio y morbo contra Magglio al celebrar el ponche propinado por el picher Sidney Ponson en la cuarta entrada. Nunca, en nuestra trayectoria como periodistas deportivos, que va más allá de 25 años, habíamos visto cómo una mal llamada afición ligaba y se gozaba a rabiar la falla de un atleta venezolano por el elemental derecho de tener una parcialidad política. Para nadie es un secreto en este país, y tampoco lo debería ser en Miami, donde está radicada parte de la más extrema oposición venezolana, que no sólo Magglio ha manifestado su apoyo al presidente Hugo Chávez Frías. Una buena cantidad de peloteros también lo han hecho, al igual que atletas de otras disciplinas. Nadie puede ocultar, por el mayor egoísmo político que se tenga, el apoyo que ha brindado Chávez al deporte venezolano en sus 10 años de gobierno. Los atletas, conscientes de esta realidad, se han hecho solidarios con un Presidente que los ha tomado en cuenta y que hizo del deporte un derecho constitucional. Por ello, desde esta tribuna rechazamos lo ocurrido con Magglio Ordóñez y le brindamos todo nuestro apoyo... Ligar contra Magglio Ordóñez es ligar contra Venezuela, es ligar contra una selección de peloteros y técnicos que cada vez que se pone el uniforme vinotinto salta al terreno de juego a buscar un triunfo que deje bien en alto el nombre de nuestro país. Lanzamos un rotundo no a la intolerancia política, y más en el plano deportivo. Esto no debe ocurrir más nunca y ojalá que nuestros 'compatriotas maiameros' tengan un mínimo de conciencia y entiendan que la gracia les salió como una morisqueta, que la comiquita que pusieron fue total".
V.- ¿Polarización?
Como lo ha expresado Hugo Chávez G. sin ambages, y también Díaz Rangel, mi hermano y los panas de Maracay, los propios peloteros de la selección venezolana y el mismo Magglio Ordóñez, la manifestación de intolerancia política de los fanáticos venezolanos en Canadá y luego en Miami, es sencillamente inaceptable. Pero no es esa la opinión generalizada.
(Cuarto turno de Magglio: situación de tensión, hombre en segunda, dos outs. Rolling por el picher. Abucheos).
El silencio timorato y hasta cómplice de los primeros días de los periodistas venezolanos se transformó, cuando los abucheos se hicieron inocultables, en tímidos exhortos en favor de la unidad nacional y en contra de la "polarización". Lo afirmo con toda la propiedad de un fanático del beisbol que asiste al estadio regularmente, y mi hermano Rommel está de testigo: con estos ojos y estos oídos he visto y escuchado al antichavismo corear una y otra vez sus consignas en el estadio Universitario, mientras nosotros, los chavistas, intentamos concentrarnos en las incidencias del juego. Hasta que nosotros, los chavistas, nos hartamos de aquello y comenzamos a corear nuestras consignas. Que en algunas ocasiones, dicho sea de paso, han acallado por completo las gargantas de los antichavistas. (Reto a cualquiera a que me cite una sola ocasión, sólo una, en que el chavismo hubiera lanzado la primera consigna en un juego de beisbol). Y me ha tocado ver y escuchar a los mismos antichavistas que hacía sólo unos segundos coreaban "Y va a caer, y va a caer, este gobierno va a caer", vociferando: «¡Que ladilla con la política!». Porque la política está bien cuando el antichavismo se expresa libremente, pero es una ladilla cuando el chavismo le responde. Entonces es cuando algunos dicen: «El problema es que este país está divido, polarizado. El problema es el lenguaje violento». El verdadero y único mérito de Juan Vené es resumir en unas pocas líneas lo que la mayoría de los periodistas quiere decir, pero la mala conciencia no se los permite.
La palabreja "polarización" es el expediente al que apela todo aquel que quiere eximir de responsabilidades a los verdaderos responsables: los intolerantes, los violentos. Que en este caso puntual - como en muchos otros - es una parte del antichavismo. Se dice "polarización" o "división del país en dos mitades irreconciliables" y súbitamente todos, y primero que nadie Chávez, por supuesto, somos responsables de que miles de imbéciles enceguecidos por el odio la emprendan contra Magglio Ordóñez.
¿Saben qué? Hoy, contra Puerto Rico, Magglio Ordóñez no vio vida: se fue de 4-0. Pero ganó Venezuela. Les metimos nueve arepas: ganamos 2 por 0. La primera carrera la impulsó uno que se llama Carlos Guillén. Y el juego lo salvó otro que se llama Francisco "El Kid" Rodríguez.
Repito: ganó Venezuela. Por si no se han enterado.
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No hay excusa para la intolerancia, abuchear a una persona pública en un juego de baseball, porque tiene una posición política que no nos gusta, es inaceptable, y quien les habla es ANTICHAVISTA.
ResponderBorrarAhora bien, lamentablemente el pais está polarizado, y esto ha sido asuzado por el mismo Presidente.
Transcribo aqui, una opinión de una persona que pone su nombre y cédula, las cosas están muy dificiles, hemos caido en el barrial.
PREGUNTE USTED EN PUERTO LA CRUZ, CUAL ES LA EMPRESA CONTRATISTA QUE RECIBE TODAS LAS LICITACIONES....A DEDO...QUIËN ES EL DUEÑO???
Carta abierta a Magglio Ordoñez
Muchas gracias pero 'NO'.
Lo más probable es que no te afecte en lo absoluto esto que te voy a decir. Total, tu mundo no tiene nada que ver con el mío, ni con el del 99% de los seres humanos que poblamos este planeta. Gozas de: Exclusivos privilegios, deslumbrantes limosinas, muchísimo poder, posibilidades de hacer cualquier cosa que se te antoje, y sobretodo, la satisfacción de disfrutar de un status de súper estrella deportiva en el primer país del mundo, todas estas son cosas que forman parte de tu diario acontecer. Lo sé porque lo viví y lo presencié a tu lado.
Tuviste la gentileza de recibirme en tu casa en Detroit, la última semana de la temporada que recién acaba de finalizar. Todavía recuerdo cuando todos los que estábamos allí, ligábamos cada hit que dabas y brindábamos emocionados cuando Ichiro fallaba en sus turnos al bate, lo cual te acercaba a la gloria de ser apenas el segundo venezolano que lograba un campeonato de bateo en las grandes ligas. En realidad todo lo que has logrado te lo mereces, porque luchaste muy duro para conseguirlo y es justamente esto lo que me hace preguntarme el por qué apoyas un proyecto de corte comunista que lideriza un gobernante totalitario y autoritario que tiene secuestrados a todos los poderes del país, y que pretende eternizarse en el mandato a punta de las ventajas inmorales, proporcionadas por las descomunales cantidades de dinero que maneja de forma abusiva, amparado además por la cómplice y cobarde actitud de unos funcionarios electorales que decidieron venderle sus almas al diablo por un puñado de dólares.
Ese mismo gobernante, de forma reiterada, ataca al país en el cual tus hijos nacieron, y que es en donde se forman y crecen rodeados de abundancia, seguridad y felicidad (¿O son tus hijos imperialistas acaso?). Siempre admiré un dicho que el sabio escritor argentino Joaquín Salvador Lavado (Quino) esgrimía en boca de la gran Mafalda y que decía que era 'muy fácil hablar de igualdades cuando las desigualdades la sufrían otros', y para ti debe ser muy fácil. Que duro se me hizo verte en el acto del Forum de Valencia apoyando el 'SI' de la mal llamada reforma constitucional. Un 'SI' que no se si has analizado bien, pero que si lo entendieras tan bien como lo haces con los 'picheos' de los lanzadores contrarios, seguramente tu apoyo fuera distinto. Que fácil debe ser, 'champion bat', apoyar este fraude jurídico viviendo en el sitio donde tu vives.
Que fácil es para ti decir, como te vi repitiendo al final del acto de marras, 'patria, socialismo o muerte, unidos venceremos', cuando tienes la plena seguridad que la educación privada de tus hijos no tiene el más mínimo riesgo de ser cercenada y dirigida por un adoctrinamiento castro-comunista. Que fácil debe ser, estimado Magglio, pedirle un autógrafo al principal promotor del odio social en tu patria y gran disociador de multitudes, cuando en el vecindario donde cohabitas con tu familia, lo más grave que se ve, es que el vecino de al lado no te dio los buenos días. Seguramente a tus hijos no les falta su vaso de leche ni a tu amable esposa, a quien le profeso un gran respeto por ser una digna dama, le preocupa ser perseguida por la I-95 (una de las autopistas principales de estados unidos), por delincuentes que hacen del secuestro express su forma de vida.
Y ya para finalizar quiero decirte que hasta hoy guardaba con gran celo, las pelotas, fotos y camisas que me autografiaste siendo yá el flamante campeón bate de la Liga Americana , y las cuales fueron, como debes recordar, las primeras que firmaste ostentando la corona de bateo. Y te digo hasta hoy porque he decidido devolvértelas, aunque sea moralmente, por que definitivamente YO soy más fanático de una Venezuela libre, digna y democrática, que fanático tuyo.
Sin más nada que agregar me despido, atentamente
LUIS GONZALO ALVAREZ GONZALO
C.I.# 6.292.506
El de arriba es buen ejemplo de lo que aquí he escrito: Anónimo comienza condenando la intolerancia. Acto seguido, se lamenta porque el país está "polarizado" (supongo que no leyó el artículo hasta el final). Luego, transcribe una carta de un tal Luis Álvarez que viene a repetir lo que han dicho los antichavistas en Canadá y Miami.
ResponderBorrar¿Y entonces?
Si lei el artículo hasta el final, pero el hecho de que tu digas que esa expresión la dice todo el que está en contra de Chavez no la descalifica inmediatamente. Es lamentable esa polarización, es un horror, y es inaceptable que se abuchee a una persona por su convicción política.
ResponderBorrarHay otras caras del asunto tambien, y es que Magglio apoya al gobierno socialista y le parece que todo esta muy bien aqui (por eso apoya al gobierno supongo) pero no sufre la inseguridad, ni le preocupa el posible cambio de contenidos en el colegio de sus hijos, ni los cambios de denominación que se proponen a la propiedad privada, porque él está en Detroit, en ese EEUU imperialista contra el cual Chavez despotrica, pero que a él le encanta y le permite forrarse de dinero, es contradictorio, como mínimo. Sin contar con que aparentememnte el hombre se aprovecha como tantos otros de negocios con los amigotes de Anzoátegui (territorio chavista ¿no?), al margen de la ley con licitaciones amañadas, como no nos gusta a los que somos honestos y creemos en la ley y la justicia social.
La actitud inaceptable de quienes abuchean a Magglio Ordoñez en un juego de baseball, es un horror sin duda, y da cuenta de un estado de cosas que no nos lleva a buen destino, el entendimiento de los 2 sectores del país es esencial, yo sé que tu lo ves innecesario porque como dicen "Son mayoría", puede que sean mayoría hoy, pero te pregunto ¿eso te sirve de excusa para aplastar a los demás y obigarnos a vivir como tu quieres? haciendo las leyes para que todo se convierta en tu proyecto de pais, pana, aqui habemos 27 millones de personas y varios de esos millones creemos en otras formas y otro proyecto de pais, no puedes imponerte por que eres mayoría y punto, hay que conciliar y transar, aunque el chavismo sea hoy mayoría, hay una muy importante cantidad de venezolanos que pensamos distinto y queremos igual que tu el bien del pais, porque es tambien nuestro bien, aunque tu no estés de acuerdo. se que me vas a decir que "bueno ganen la elecciones" y te digo, no hace falta ganar las eleccines para ser tomado en cuenta porque el pais necesita consensos, que por cierto 5 gobernadores las ganaron y no les van a dejar hacer gobierno, cual es la salida, el cnflicto permanente, bueno amigo el resultado, es el abucheo a Magglio Ordóñez, signo de grave soliviantamiento de la gente, que lamentablemente no es de gratis, aunque sea inaceptable.
Anónimo de la 1:49 pm:
ResponderBorrarTú dices que la polarización es lamentable.
Yo: "La palabreja 'polarización' es el expediente al que apela todo aquel que quiere eximir de responsabilidades a los verdaderos responsables: los intolerantes, los violentos. Que en este caso puntual - como en muchos otros - es una parte del antichavismo".
No estoy muy seguro de que hayas identificado la diferencia de enfoque, y la ironía que entraña el hecho de que tu comentario venga a corroborar lo que yo he escrito aquí.
No entiendo si le criticas a Magglio que viva en Detroit o que sea el outfielder mejor pagado de las Grandes Ligas. A ver: ¿si vive en Estados Unidos entonces no puede ser chavista? ¿Los que viven en el exterior sólo pueden ser antichavistas? ¿Si se mete una bola de billete porque juega como profesional, tampoco puede ser chavista? ¿Los peloteros que juegan en Estados Unidos y cobran en dólares deben ser todos antichavistas?
Preguntas absurdas, ¿verdad? Hasta ridículas. Te aclaro por qué: porque el problema está mal planteado, las preguntas están mal formuladas.
La verdadera pregunta: ¿por qué carajo un pelotero profesional, que vive al menos la mitad del año en Estados Unidos, no puede ser chavista?
La verdadera pregunta es ésta: ¿por qué la gente como tú no es capaz de emplear otro "argumento" que no sea el de la ignorancia o el de la indolencia (es que Magglio no sabe, es que no sufre, es que no se preocupa; claro, así sí es bien fácil ser chavista, así hasta yo soy chavista, viviendo la vida que yo quisiera vivir, en el país donde yo sueño con vivir, teniendo el "éxito" que yo quisiera tener)?
Con respecto a tu último párrafo, carajo, se ve que sabes bastante:
- "yo sé que tú lo ves innecesario...".
- "sé que me vas a decir que...".
¿Y tú sabes todas esas cosas porque las viste escritas aquí?
Te reto: muéstrame un sola frase en la que afirme... no, en la que afirme no... en la que sugiera que como somos mayoría podemos "aplastar a los demás" y obligarlos a vivir como nosotros queramos.
Eso sí: o vienes y me las muestras o no publicas más nada aquí.
Francamente, como si los deportistas, los artistas, las mises, o los homosexuales no tuvieran derecho a expresar sus preferencias políticas. ¡Qué necedad la de los abucheadores! ¡Y la de los periodistas! Estos son los mismos que celebraron la intervención del Rey de España, aquella famosa, y los que celebraron la derrota entre Venezuela Y USA, los que apuestan a nuestro fracaso. No nos puede sorprender nada de esto, amigo, es su forma de manifestar el rechazo a Chávez Y los que abuchean? pues son los mismos que botan al “servicio doméstico” de la casa porque son chavistas, los mismos que hablan pestes de PDVAL, pero compran allí; los mismos que nos tildan de inferiores, brutos, tierrúos y resentidos sociales porque apoyamos a Chávez, los mismos que se creen superiores. Ser chavista no es respetable, ser chavista es ser inferior.
ResponderBorrarPero, volviendo al punto, la cosa también va al revés, sabes? Por ejemplo, tengo una amiga que hace unos años no fue a ver a Serrat (aunque le encanta su música) porque el español había manifestado su discrepancia con una medida que tomó Chávez (no recuerdo cuál), lo cual me pareció una solemne tontería, tanto como la de los imbéciles que chiflearon a Maglio. Tal vez nosotros somos más considerados, pero en el fondo es lo mismo: poner el fanatismo, la ceguera, la rabia y los prejuicios por encima del respeto y la dignidad.. Imagínate que nadie hubiera leído a Shaskspeare porque era homosexual. ¡Qué estupidez! O más acá: que la gente quemara los cuentos y novelas de Vargas Llosa porque el caballero es recalcitrantemente anti chavista. ¿Qué es eso?
Celebro que Maglio haya previsto que algo así podía pasarle y espero que eso no afecte (más de la cuenta) ni su estado de ánimo ni su rendimiento en el evento.
Saludos.
Hola Reinaldo:
ResponderBorrarHe leído la nota sobre el equipo de Beisbol, que se está desarrollando y sentí, una verguenza terrible y un dolor enorme por Ordoñez, cuánta discriminación que hay!!!, los opositores después se quejan de que en Venezuela no hay libertad de expresión!!, y esto que están haciendo como se llama?? No respetar al otro, ni siquiera como integrante del equipo venezolano, es lo último, son totalmente apátridas!!!
Aparte los diarios opositores que son los más, están escribiendo sus notas no solo para que las lean en el lugar, sino que transponen los límites del mismo y son internacionales entonces como pueden decir que no hay libertad?? que Chavez es un dictador??? no se dan cuenta que con sus dichos se estan contradiciendo?? y son periodistas !! y algunos dueños de los medios. UNA VERDADERA VERGUENZA!!!
Es un deporte!! están representando a Venezuela!! pueden ser tan ignorantes???
Perdón Reinaldo, pero siento mucha bronca!!! y al mismo tiempo una pena enorme por Maglio Ordoñez!!!
Lia
More: Y está la otra variante: los chavistas que dicen que no hay que celebrar nada porque el beisbol es un invento imperialista.
ResponderBorrarLia: es la enfermedad infantil del derechismo.