29 de diciembre de 2008

Contra la destrucción de Gaza: Palestina llama - Jeudiel Martínez

Se nos dice que existen el bien y el mal, entidades clara y nítidamente diferenciadas como el día y la noche, se nos dice que en el mundo de la política y las leyes las democracias encarnan al primero y los totalitarismos - comunismo, nazismo - al segundo. Por eso nos recuerdan a Auschwitz, Treblinka, el ghetto de Varsovia, se nos habla contra el mal en nombre de un bien sin cuerpo ni contornos, que es en el mejor de los casos falta de mal o un mal atenuado: matamos gente en Irak pero menos que Saddam, masacramos en Afganistán pero no como los talibanes, torturamos pero sin dejar heridas fatales, asesinamos en Palestina pero todavía no llegamos a seis millones de árabes.

Bien contradictorio, paradójico, diferente del mal sólo porque el que lo encarna así lo dice; democracia contradictoria, paradójica, policial, militarista, genocida, diferente del totalitarismo sólo porque sus representantes nos lo aseguran; antaño había un solo tirano en Irak, ahora hay un ejército invasor y miles de tiranos de distinto tamaño, antaño había un Estado racista y genocida en Alemania, hoy los campos de concentración, la policía política, los bombardeos a civiles, la destrucción de casas y de cultivos, el desalojo y la muerte de civiles forman parte del espíritu y el repertorio de las democracias liberales de Estados Unidos a Colombia y sobre todo en esa monstruosidad llamada Israel.

Desde hace mucho tiempo el estado de excepción, el racismo y el genocidio se habían hecho parte de las democracias occidentales, pero pareciera que con su victoria sobre el nazismo se hubieran investido de sus artes y poderes. Del Cono Sur a Indonesia, innumerables pueblos vieron a las democracias occidentales perpetrar lo que aprendieron de los totalitarismos que decían combatir: Francia, la de las Luces, América, la de la Libertad, Inglaterra, la de las sabias Leyes. ¿En nombre de la Razón, de la Libertad, de la Ley no han saturado tantos sótanos de sangre y vómito, la tierra y el viento de fuego y ceniza? ¿No son nuestros dictadores tercermundistas - esos que tanto caricaturizan en películas y comedias - las joyas de su corona, las medallas de su pecho?

Pero en ningún otro lugar como en Israel esa corrupción íntima e irreversible se ha dado a tal extremo, en ningún otro lugar como Israel - nación de víctimas y refugiados, se nos dice - una democracia parlamentaria se ha imbuido tanto del racismo de Estado europeo, en ningún otro lugar la expulsión y exterminación de otro pueblo se ha confundido tan íntimamente con los fines del Estado.

Si las otras potencias representan o quieren representar valores abstractos, la encarnación de esos valores, Israel pretende encarnar el derecho a la vida, un derecho cuya forma militante y práctica es el derecho a la defensa, o mejor dicho, el viejo derecho de matar en nombre del Estado: casi un millón de refugiados palestinos tras su fundación, incontables pueblos y aldeas destruidas a lo largo de 60 años, desaparecidos, torturas legalizadas, casas destruidas es el legado de la democracia occidental más desarrollada del Medio Oriente.

Desde hace ya varios días, Israel ha aislado y bombardeado la Franja de Gaza bajo el pretexto de los ataques de Hamas a su territorio con misiles Qassam, y si bien los ataques a civiles son injustificables en cualquier caso, es notorio que Israel ha cercado y hostigado a Gaza no por ello, sino por el hecho de que Hamas ganó limpiamente las elecciones en esa zona. Así, las elecciones no son sólo válidas según quién las gane, sino que - asumiendo que Hamas es criminal - son válidas según qué criminal las gana: Sharon, un genocida reconocido, y el Likud, cuya plataforma política sería ilegal en cualquier país europeo, pudieron ganarlas repetidas veces sin ningún problema.

Lo que Israel pretende no es defenderse y ni siquiera combatir a Hamas, es destruir la población de Gaza, por eso todos los métodos y técnicas que usan no están destinados a abatir las fuerzas de Hamas, a destruir su capacidad operativa, sino a sitiar las ciudades y acribillar a sus poblaciones de forma indiferenciada. Antaño, los nazis asaltaban las ciudades y barrios judíos para asaltarlos; hoy, esos muertos reciben la última y definitiva deshonra de sus descendientes y correligionarios: la repetición por una democracia liberal de lo que hizo una dictadura, y con ello la confirmación de la verdad obvia y simple de que son las caras de la misma moneda: ¿cuándo fue más deshonrada la estrella de David? ¿Cuando se la pintaba en amarillo en la espalda de un anciano o se la pegaba en la solapa de un niño, u hoy, cuando la lucen los misiles, tanques y aviones de un poder que desde sus fines y sus medios es idéntico al de los nazis y a la tradición del racismo europeo?

En el momento en que un hombre aplasta y violenta la carne desnuda de otro, indefenso ante él, todos los genocidas y todos los asesinados son de cierta forma uno solo. Que los fantasmas, las memorias y las descendencias de los masacrados maldigan para siempre a Israel y sus homicidios, que la justicia venga - para ellos y para nosotros, para los vivos y los muertos - algún día.

El conflicto palestino-israelí no es milenario, no es religioso y no tiene nada que ver con la sobrevivencia de la población israelí: desde la diáspora, hace casi dos mil años, no hubo población judía en Palestina hasta los 1870, Palestina fue colonizada por europeos de ascendencia judía que no hablaban hebreo o árabe y que muchas veces ni siquiera practicaban la religión judía, arrebatada a una población árabe que la habitaba desde antes de que la Biblia fuese escrita.

Una tierra donde numerosas etnias y religiones coexisten y han coexistido siempre (casi la cuarta parte de los palestinos son cristianos, por ejemplo), donde sólo los colonos judíos se creyeron con el derecho de apoderarse del país y de la tierra de acuerdo a un derecho otorgado por un libro religioso, mientras esos demócratas blandengues - que condenarían a un cristiano que conquistase a un país en nombre de la Biblia - lloran por los colonos israelíes en nombre de las víctimas del holocausto a pesar de que ni los palestinos ni Palestina tuvieron nunca nada que ver con el racismo enfermizo de la cultura europea.

Los sentimentales dirán que Palestina somos todos o que todos somos palestinos. No es así. Sólo los palestinos saben de una vida que es hasta en lo más procaz y cotidiano una lucha y un acto político. Sólo ellos saben cómo se convoca y se levanta un pueblo desde esa lucha y cómo ese pueblo crea y se gana una patria. Frente a su vida y su lucha, lo que llamamos política, insurgencia, resistencia, es poco más que un simulacro. Pero precisamente por eso Palestina es lo más cercano, es la prueba de nuestra época, ella nos llama, más allá de los gestos teatrales que llamamos política, a desafiar nuestra impotencia y nuestra pasividad. ¿Podremos ser más que espectadores y declarantes, seguidores y fans? ¿Seremos capaces de moldear nuestro presente, de traer por fin la justicia?

Ciertamente, por ahora no podemos hacer mucho por detener la masacre en Palestina, pero ciertamente no tenemos por qué ser pasivos. Debemos condenar a Israel en todos los espacios, hacer de Palestina algo cercano para todos, especialmente para los que tal vez ni siquiera sepan que existe, pero en su vida cotidiana han estado tan cerca de la violencia y la indefensión como cualquier palestino. Exigir a nuestros líderes y gobernantes, grandilocuentes y discurseadores, ser consecuentes con los fantasmas que invocan. Así Venezuela no seguirá uniendo a la indignidad de su cercanía con Uribe el reconocimiento y las relaciones diplomáticas con Israel, que apoyó el golpe de Estado de 2002 y cuyos voceros ya nos acusan de antisemitas simplemente porque no suscribimos el asesinato de árabes, sea en Irak o en Palestina.

La llamada de la justicia es infinita, decía un filósofo. Igual es la de Palestina. Ella encarna ese reclamo, es la hermana que nos recuerda que más allá de nuestras luchas de cafetín, revoluciones de opereta, la lucha es posible y es necesaria, aquí y allá, para todos nosotros, que tenemos que prepararnos para ella, en nuestro propio nombre y en el de todos los muertos.

¡Palestina Vencerá!

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Van dos de José "Papel" Sosa:



Y dos más que nos envía el cámara Alberto Monteagudo:

Las piedras- Gilles Deleuze


(A propósito de una nueva ofensiva criminal del Estado israelí contra el pueblo palestino asentado en la Franja de Gaza, comparto con ustedes este artículo de Deleuze, fechado en junio de 1988, y publicado en árabe por la revista Al-Karmel, n° 29, 1988, con el título: Desde donde aún puedan verla. Fue escrito a petición de la revista, poco después de iniciada la primera Intifada, en diciembre de 1987).

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Europa no ha comenzado a pagar la deuda infinita que tenía con los judíos, pero se la ha hecho pagar a un pueblo inocente, los palestinos.

El Estado de Israel lo construyeron los sionistas sobre el pasado reciente de su suplicio, el inolvidable horror europeo, pero también sobre el sufrimiento de este otro pueblo, sobre las piedras de este otro pueblo. El Irgún[1] fue calificado como terrorista, no solamente porque hizo saltar por los aires el cuartel general inglés, sino porque destruía pueblos y aniquilaba poblaciones.

Los americanos no repararon en gastos para hacer de él toda una superproducción de Hollywood. Se suponía que el Estado de Israel se instalaba en una tierra vacía que desde mucho tiempo atrás aguardaba al antiguo pueblo hebreo entre los fantasmas de algunos árabes llegados de fuera, guardianes de las piedras dormidas. Se condenaba a los palestinos al olvido. Se les conminaba a reconocer jurídicamente al Estado de Israel, pero los israelíes no dejaban de negar el hecho concreto del pueblo palestino.

Desde el principio, este pueblo emprendió, solo, una guerra que aún no ha terminado para defender su propia tierra, sus propias piedras, su propia vida: de esta primera guerra no se habla, porque lo que importa es hacer creer que los palestinos son árabes llegados desde otros lugares y que, por tanto, pueden volver a ellos. ¿Quién desenmarañará todas estas Jordanias? ¿Quién dirá que entre un palestino y cualquier otro árabe existe un fuerte vínculo, pero no mayor que el que pueda haber entre dos países europeos? ¿Y qué palestino puede olvidar lo que otros árabes le han hecho pasar, no menos que los israelíes? ¿Cuál es el nudo de esta nueva deuda? Expulsados de su tierra, los palestinos se instalaron en un lugar desde donde al menos podían aún verla, conservando esa visión como un último contacto con su ser alucinado. Los israelíes nunca podían empujarlos lo suficientemente lejos, sumergirlos en la noche, en el olvido.

Destrucción de pueblos, dinamitado de casas, expulsiones, asesinatos de personas, una historia horrible volvía a empezar sobre las espaldas de los nuevos inocentes. Se dice de los servicios secretos israelíes que son la admiración del mundo entero. Pero ¿qué es una democracia cuya política se confunde con la acción de sus servicios secretos? Todos estos se llaman Abou, declara un oficial israelí tras el asesinato de Abou Jihad[2]. ¿Recordamos aquellas voces sanguinarias que gritaban "Todos estos se llaman Levy"...?

¿Cómo acabará Israel con los territorios anexionados, con los territorios ocupados, con los colonos y las colonias, con sus rabinos enloquecidos? Ocupación, ocupación infinita: las piedras arrojadas vienen de dentro, vienen del pueblo palestino para recordar que, en un lugar del mundo, aunque sea muy pequeño, la deuda se ha subvertido. Lo que los palestinos arrojan son sus propias piedras, las piedras vivas de su país. Nadie puede pagar una deuda mediante asesinatos - uno, dos, tres, siete, diez cada día - ni entendiéndose con terceros. Los terceros se desentienden, cada muerto llama a los vivos, y los palestinos han entrado en el alma de Israel, ocupan esa alma como quien la sondea y la taladra día tras día.

[1] Brazo armado del movimiento extremista fundado por Vladimir Jabotinsky (también fundador del Likud). El Irgún, dirigido luego por Menahem Begin, desarrollaba acciones tanto contra el movimiento nacional árabe palestino como contra la administración británica. En concreto, es responsable de la masacre de un pueblo palestino de los arrabales de Jerusalén (Deir Yassine) en 1948 y del atentado contra el hotel King David, que entonces era la sede del Mandato británico en Jerusalén.
[2] Muy cercano a Arafat, Abou Jihad era uno de los fundadores del Fath, uno de los principales dirigentes de la OLP y uno de los líderes históricos de la resistencia palestina. Desempeñó un papel importante, como dirigente político, en el curso de la Intifada. Fue asesinado en Túnez por un comando israelí el 16 de abril de 1989.

26 de diciembre de 2008

Antiescualidos.com fija posición sobre enmienda constitucional

Antiescualidos.com se suma a la campaña por el referendo aprobatorio de la enmienda constitucional.

- Aún cuando no creímos ni oportuno ni necesario el llamado para impulsar en este momento el proceso de enmienda constitucional.
- Aún sintiendo que cambia el foco y la atención de la tarea urgente y necesaria de transformar al Estado.
- A sabiendas de que ésta era una batalla ineludible en el tiempo.
- Convencidos de que más temprano que tarde la conciencia madura y serena de nuestro pueblo sería quien reclamaría esta enmienda, haciéndola irrebatible e indestructible, y al mismo tiempo librando al Presidente de la duda del mesianismo.
- A pesar de cualquier interpretación inicial al momento de la propuesta.

¡Nos sumamos a la tarea!

Nos sumamos entendiendo que será una nueva batalla del pueblo llano contra su enemigo histórico de clase. Nos sumamos haciendo caso omiso del debate leguleyo sobre la constitucionalidad o no de la enmienda. Nos sumamos conociendo como conocemos que la oferta de la oposición es un claro regreso al pasado.

En este sentido, y al mismo tiempo, alertamos al pueblo venezolano sobre los peligros que se ciernen al tener posiciones dubitativas en este momento. Para este proceso no valen ni caben triunfalismos, dudas, flojeras o desencantos. Aquí nos jugamos la posibilidad única de construir un nuevo modelo que se contraponga al modelo del capital. De construir una sociedad justa y equitativa, libre y soberana, profundamente solidaria y, a final de cuentas, socialista.

Está claro que la consulta planteada no es en sí misma una elección de carácter presidencial, pero se le asemeja mucho, así debemos asumirla y pelearla. En caso contrario, el proceso se revertiría y perderíamos la oportunidad ahora abierta por la historia.

Si caminamos y construimos el camino hacia una revolución verdadera, en algún momento tendremos la oportunidad de enmendar los entuertos y de encarar a vendetas, traidores y corruptos que en nombre de la revolución han engañado y confundido a nuestro pueblo. ¡Ahora mismo tenemos que avanzar!

Finalmente: sólo y únicamente (en los próximos tiempos) el comandante Chávez garantiza la unidad de la izquierda y la opción comprometida para nuestro pueblo. Sólo el comandante Chávez no puede ni dará un salto atrás para conciliar con la derecha. Su deuda con el pueblo, su verbo comprometido, que también compromete, y su demostrada lucha antiimperialista y anticapitalista, nos dan apenas algunos elementos que le impiden, más allá de su seguro compromiso, dar un salto atrás que sería al vacío.

11 de diciembre de 2008

Chávez no se va: el arte en campaña

Corre la propuesta de que los blogs identificados con la revolución bolivariana, y en campaña por la aprobación de una enmienda constitucional que permita la postulación de Chávez en 2012, incorporen la imagen que pueden ver allí arriba a la derecha, y que aquí adjunto en mejor resolución.

El arte es del pana Gustavo Borges.


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Y van tres más, que nos envía el cámara José "Papel" Sosa.

5 de diciembre de 2008

¿Otra vez Diosdado Cabello?

En días pasados me ha tocado conversar con un par de taxistas de curiosa filiación política. Ambos chavistas. Uno votará por el sí a la enmienda constitucional. El otro aún no lo sabe. El primero no entendía muy bien de qué se trataba: tuve que explicarle que sólo se votará por la posibilidad de que Chávez se postule nuevamente en 2012, y no para que mande indefinidamente. El otro no sé si lo sabe. De hecho, con el segundo taxista casi no conversé sobre el tema de la enmienda. La mayor parte del tiempo se nos fue en una evaluación de los resultados del 23N en Caracas. Según él, es normal que el PSUV haya perdido la Alcaldía Metropolitana y la Alcaldía de Sucre. La explicación es simple, demasiado simple: mala gestión. El primer taxista no sólo estuvo de acuerdo con su colega. Además, se mostró casi complacido. "Es una señal", me dijo. "Chávez tiene que darse cuenta de las señales que manda el pueblo". Ni una palabra más, ni una menos.

Digo "taxistas de curiosa filiación política" no porque sean chavistas, que los hay bastante. Sino porque pertenecen a un cierto tipo de chavismo muy distinto del tipo "mande comandante" de la propaganda oficial. Lo voy a decir de una vez: aquí hay mucha gente que jura saber lo que es el pueblo chavista porque lo vio en la calle en abril de 2002, y porque lo ha vuelto a ver en la calle centenares de veces. Pero una cosa es saber que existe, porque se le puede ver en la calle, y otra muy distinta es saber qué es: conocerlo, escucharlo, para ser capaces de gobernar obedeciéndolo, para que el pueblo sea el que mande. Aquí hay mucha gente que cree que basta con hablar como en 2002 para hablarle al pueblo en 2008. Peor: aquí hay mucha gente que cree que basta con hablar para que la gente entonces "entienda". Aquí hay gente que repite incansablemente la palabra "conciencia" para hablarle al pueblo, porque así el pueblo tendrá conciencia. Aquí hay gente que se lanza discursos de barricadas desde los estudios de televisión, o desde la Asamblea Nacional, pero no desde las barricadas, desde la calle. Aquí hay gente que cree que sabe lo que es hacer una revolución porque es capaz de hilvanar en una misma frase "poder popular", "socialismo", "consejos comunales" y "líder indiscutible de la revolución". Aquí hay mucha gente que jura saber lo que es el pueblo chavista, cuando lo que hace realmente es hablar en nombre de él, aún desconociéndolo.

Cualquiera tiene todo el derecho de venir a decirme, aquí mismo, que los "taxistas de curiosa filiación política" están equivocados, que cómo es posible que un chavista se manifieste cuasi complacido con Ledezma en la Alcaldía Metropolitana. Cualquiera tiene el derecho de dudar de la filiación chavista de los tipos, si así se siente más tranquilo. Cualquier puede decir que los taxistas de dudosa procedencia no constituyen una muestra representativa, que todo mi alegato se cae por su propio peso, que es insostenible, porque es producto del azar, de las contingencias de la vida cotidiana. Cualquiera puede despacharme con aquello de que una mala gestión, por sí misma, no es suficiente para explicar un resultado electoral - total: allí tenemos al mismo Ledezma, de cuyo paso por la Gobernación del extinto Distrito Federal y la Alcaldía de Caracas no guardamos otro recuerdo que no sea ineficiencia, corrupción y salvaje represión.

Pero en algo no estoy dispuesto a ceder: y es que se acepte como explicación de la derrota en el Municipio Sucre (y con ella en Miranda y en la Alcaldía Metropolitana) la que ofreció Diosdado Cabello en Venezolana de Televisión, la tarde del martes 25 de noviembre: es que "falta conciencia de clase". ¿A quién le falta conciencia y a quién le sobra qué? ¿A qué clase pertenece Diosdado Cabello - y muchos como él? ¿Acaso tener conciencia de clase es afirmar, como lo hizo Cabello durante la campaña electoral: "Tenemos que estar convencidos de que es la lucha del bien contra el mal. El bien lo representa el socialismo y el mal lo representa el capitalismo. El bien lo representan los candidatos de la revolución, el mal lo representan los candidatos de la contrarrevolución". A mí eso no me suena a conciencia de clase. A mi juicio, una sentencia como esa lo que logra es reducir al absurdo, aniquilar el extraordinario potencial discursivo de la mejor campaña electoral de la que yo tenga memoria: aquella en la que se enfrentaron Florentino y el Diablo.

Preocupa la tendencia a no practicar la autocrítica, la misma que Chávez ha invocado reiteradamente antes y después del 23N. Preocupa que se descargue la responsabilidad de la derrota en el pueblo chavista de Petare, sin que hayamos podido escuchar siquiera la versión de los supuestos responsables. Preocupa que sean ignoradas las señales de alarma que advierte Luigino Bracci en un buen artículo (¡Diosdado y Rangel Ávalos, no se burlen de Chávez y de su pueblo!). Por eso preocupa la reincorporación de Diosdado Cabello en el gabinete ministerial. Porque ya es posible prever cómo será interpretada esta medida por una parte del pueblo chavista: como una señal de que éste es un gobierno que premia a los que lo hacen mal.


Siempre queda, por supuesto, la opción de pensar que Diosdado Cabello no lo hizo tan mal después de todo. Yo opto por apagar el televisor y sintonizar a los taxistas chavistas. ¿Acaso las revoluciones no se hacen en vivo y directo en la calle?

2 de diciembre de 2008

Fiesta andante: jueves 4 de diciembre de 2008, Caracas, Venezuela

"... demasiada movida, demasiado trabajo, demasiada pasión, demasiado amor para
despecharnos, estamos dispuestos a todo, no retrocederemos, Tiuna El
Fuerte
en la batalla..."



desde la Plaza Andrés Bello (Av. Andrés Bello) a las 2 pm -
desde el Nuevo Circo a las 3 pm -
hasta la Plaza Bolívar de Caracas

DIFÚNDELO

26 de noviembre de 2008

Ledezma tiene un sueño: Ávila TV

La semana pasada, al cierre de su campaña, el recién electo Alcalde Metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, pronunció un discurso que la periodista de El Universal, Elvia Gómez, calificó de "emotivo".

Resulta que al hombre no se le ocurrió otra cosa más brillante que parafrasear, nada más y nada menos que el célebre discurso de Martin Luther King, I have a dream (Tengo un sueño). "Pero a diferencia de las metas muy lejanas que anhelaba el reverendo King, 'el sueño' de Ledezma se centró en aspectos prácticos, como el rescate de los servicios públicos esenciales y la seguridad ciudadana", explicó la periodista.

Nótese el sorprendente parecido. (¿Cómo no nos dimos cuenta antes?).

Dijo el hombre: "Sueño con una Caracas segura, con una Caracas limpia. Sueño con una Caracas para la vida, sueño con una Caracas en la que nuestros niños tengan oportunidades de educación... Sueño con una Caracas con buenas aceras en las que podamos caminar para disfrutar El Ávila, sueño con una Caracas en la que volvamos a ver marchas multitudinarias, pero unidos para ir a un juego de beisbol o al parque de La Carlota que soñaremos en los próximos años, convertido en el parque para la vida".

Muy atentos a los tiempos que corren en la democracia modelo del universo-mundo, los expertos en marketing político habrían aconsejado a Ledezma (y a unos cuantos más, entre los que destacan los candidatos de Primero Justicia) copiar el discurso del victorioso Obama. O de repente sería el mismo Ledezma, quién sabe:

- Ledezma: Ganó Obama en Estados Unidos...
- El opositor desconocido: ¡Un negro!
- Ledezma: Si el negro pudo, ¿por qué éste que está aquí no podría?
- El opositor desconocido: Pero estamos hablando de Estados Unidos, estamos en Venezuela.
- Ledezma: Pero Venezuela necesita un cambio. ¡Sí podemos! Tengo un sueño...

Sí, bueno, ríanse de la vaina. Lo cierto es que el hombre pudo.

Ahora viene el tiempo de los cambios y de los sueños de Ledezma. Uno de ellos, Ávila TV: "Hay un nivel de jerarquía en el cual uno tiene que tener los colaboradores que estén identificados con un programa de gobierno. Estoy hablando de los niveles de rango, directores. Por ejemplo, lo que es Ávila TV. Ya yo tengo, por ejemplo, pensado un equipo que yo estoy seguro que va a hacer un buen trabajo en Ávila TV".


Haz click en cualquier video para verlo
Puedes ver otros en radiomundial.com.ve


Y es justo ahí donde los sueños del hombre comienzan a estrellarse contra la realidad. Y así tendrá que ser mientras el señor ocupe la Alcaldía Metropolitana de Caracas.

Ledezma: en tus manos, Ávila TV dejaría de ser Ávila TV. Así que bájate de esa nube. Volviste, sí, y aunque algunos de los nuestros todavía no se lo creen, no lo asimilan, te digo: volviste, sí, pero tarde. Ávila TV es un canal juvenil, popular, pero sobre todo revolucionario. Y no sueña con dejar de serlo.

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Gracias al cámara Luigino por la solidaridad. Abrazo hermano.

24 de noviembre de 2008

Resultados del 23N: análisis preliminar

Los resultados del primer boletín del Consejo Nacional Electoral (con el 95.67% de las actas transmitidas) ya circulan por la web. Se pueden revisar en la misma página del Consejo. Según éste, el chavismo triunfó en 17 gobernaciones y la oposición en tres: Zulia, Nueva Esparta y Miranda. Un par de horas más tarde, las respectivas juntas regionales electorales de Táchira y Carabobo informaron de la victoria de la oposición en estos estados, con lo que sumarían cinco. La oposición también ha triunfado en la Alcaldía Metropolitana de Caracas y en el Municipio Sucre (según ya ha anunciado la Junta Municipal Electoral). En cuanto al resto de las alcaldías, no está disponible a esta hora mayor información oficial.

El chavismo ha recuperado cuatro gobernaciones: Aragua, Guárico, Sucre y Trujillo (los cuatro gobernadores salientes resultaron electos con los votos del chavismo, pero se deslindaron luego). Perdió dos: Miranda y Táchira. Carabobo, por su parte, estaba gobernado por uno de esos personajes que integran lo que los opinólogos/encuestólogos/electorólogos llaman eufemísticamente "chavismo disidente". Ha quedado en manos de la oposición.

Según las proyecciones del Partido Socialista Unido de Venezuela, hechas públicas por Jorge Rodríguez (alcalde electo del Municipio Libertador), el chavismo podría alcanzar los 5 millones 600 mil votos, aproximadamente. Un notable avance en relación con la votación obtenida durante el pasado 2D (4 millones 379 mil 392 votos). La oposición, por su parte, y según las mismas proyecciones, alcanzaría poco más de 4 millones (contra los 4 millones 522 mil 332 de diciembre pasado).

Según estos datos - y de confirmarse tales proyec
ciones - no sólo parece claro que el chavismo ha resultado el gran triunfador en estas elecciones regionales. Además, ha logrado avanzar: recuperando cuatro gobernaciones bajo control del "chavismo disidente" y superando por más de un millón de votos el resultado obtenido el 2D.

Sin embargo, no es momento para triunfalismos. No sólo hemos sido incapaces de ganar la gobernación de Zulia (primer estado en importanc
ia electoral, si exceptuamos el Distrito Capital, donde se concentra el mayor caudal de votos del país). Además, hemos perdido la Alcaldía de Maracaibo (según indican todas las fuentes). Hemos perdido Miranda (segundo estado en importancia electoral, hecha la salvedad previa). Sin disponer de la información suficiente que me permita, de momento, sustentar lo siguiente, al parecer la derrota en el Municipio Sucre ha sido determinante en el resultado obtenido en Miranda. Y tal parece que con la derrota en el Municipio Sucre, se nos ha esfumado la victoria en la Alcaldía Metropolitana de Caracas.

Tampoco es momento para el derrotismo. Pensar que se ha perdido todo con la Alcaldía Metropolitana de Caracas no sólo es un exceso. E
s casi una impostura. Tanto como es una impostura desestimar esta derrota en particular, porque ganamos 17 gobernaciones.

Todos sabemos que los medios opositores no abrirán su edición de hoy anunciando que el chavismo es la principal fuerza electoral del país. Al contrario, resaltarán lo que luego los opinólogos/encuestólogos/electorólogos calificarán como una gran victoria de la oposición (como ya editorializaron en sus avances noticiosos: ver abajo).


Esto es propaganda, no información. Eso lo sabemos de sobra. Propaganda en dos direcciones: por una parte, dirigida a insuflar de ánimos a su base social; por lo otra, orientada a desmoralizar a la base social del chavismo. Y ésta es una de las claves: el chavismo no debe perder el tiempo respondiendo a esta propaganda con más propaganda. No basta, insisto, con repetir una y otra vez que hemos triunfado en 17 gobernaciones y que somos la principal fuerza política del país. Un análisis de la situación requiere sopesar avances y retrocesos.

No basta con proclamarnos la principal fuerza política del país: hay que serlo. Y es preciso, ante todo, ser una fuerza política revolucionaria. Es tiempo de aplicar la máxima de Rosa Luxemburgo: "no se llega a la táctica revolucionaria a través de la mayoría, sino a la mayoría a través de la táctica revolucionaria". Allí donde retrocedemos, está fallando la táctica revolucionaria. Partimos de una falsa premisa si consideramos que es preciso ganar todas las gobernaciones y alcaldías para impulsar un proceso revolucionario. La cuestión es a la inversa: es impulsando la revolución que se llega a la mayoría.

Por supuesto que son pertinentes las siguientes preguntas: ¿qué es, entonces, una fuerza política revolucionaria? ¿Lo es el chavismo? ¿Lo es el PSUV? ¿Qué es la táctica revolucionaria? Eso es lo que hay que discutir.

23 de noviembre de 2008

Caracas 5 pm

Todos los reportes indican alta afluencia de votantes.

Radio Bemba informa de votación en masa en las populosas zonas de Catia y Petare, bastiones del chavismo.

Sectores de oposición comienzan a manifestar preocupación.

Todo por ahora.

Caracas 4 am



Vista parcial desde Parque Central. Al toque de diana.

Caracas 3 am

Una tenue llovizna cae sobre la avenida Bolívar y sus alrededores. El tráfico aumenta, lenta pero continuamente. Los cohetones, que habían hecho una leve pausa, ya se escuchan más seguido y más cerca.

Una parte de la ciudad ya se despabila.

Informativo de las elecciones regionales 23-N

Epa cámaras:

Además de las fuentes ya conocidas (Aporrea, YVKE Mundial, ABN, RNV, Minci, Anmcla), está disponible el siguiente blog:

Informativo de las elecciones regionales 23-N. "El pueblo informa al pueblo. Boletines, noticias, avances y opinión sobre las elecciones regionales del 23 de noviembre en Venezuela".

Ya ustedes saben que pueden acc
eder a la señal en vivo de Venezolana de Televisión. Entran en la página y buscan el enlace arriba a la derecha.

Salud.

Y llegó el 23N

A pocas horas de iniciarse las elecciones regionales, Caracas duerme con un ojo abierto. Aunque escaso, el tráfico es mayor de lo que es común cualquier domingo en la madrugada - la vista me alcanza hasta las avenidas Bolívar y México. No transcurre un solo minuto sin que se escuche - a lo lejos, en dirección oeste - el tronar de algún cohetón. Tronar que se convertirá en tormenta a golpe 4 de la mañana, hora establecida para el toque de diana que convoca el chavismo.

La lluvia que azotó - literalmente - buena parte del país el pasado jueves, no ha vuelto a caer en Caracas. Tal vez regrese hoy domingo en horas de la noche, según informan los meteorólogos. La oposición ha hecho de la lluvia un tema de campaña, como era de esperarse. La mala fama les precede: no olvidamos las palabras del alto jerarca de la Iglesia católica, José Ignacio Cardenal Velasco, quien el 16 de diciembre de 1999, un día después de que el pueblo venezolano refrendara la Constitución Bolivariana, declarara: "Es una calamidad que ha caído sobre Venezuela". El país entero entendió que no se refería a la lluvia que no cesaba de golpear a buena parte de nuestro territorio, y que produjo los terribles deslaves que le desfiguraron el rostro al estado Vargas a punta de carajazos. Se refería a Chávez, al pueblo que lo había elegido y que había votado por la nueva Constitución. La lluvia, la muerte, eran castigos divinos.

Poco más de un año después, cierto 12 de abril, el mismo José Ignacio Cardenal Velasco estampaba su rúbrica en el acta que convalidaba el golpe de Estado contra la Constitución y contra todo.


Y después no se explican por qué uno vota por el chavismo así llueva. Después quieren hacerse los que no entienden por qué uno hace tronar ese cielo. Está claro cámaras: esa gente no sabe nada de relampagueo.

14 de noviembre de 2008

Este insípido estalinismo del siglo XXI

El estalinismo ha vuelto. Y quiera lavarse la cara... aunque sea con un tobito. El Stalin candidato del siglo XXI nos habla de resolver los problemas cotidianos, de participación. Como es imperativo parecerse al chavismo, se atreve a esta definición: "la participación es un proceso que se forja de abajo hacia arriba". Sin embargo, y como es natural, el viejo y consabido lenguaje de la vieja política termina por imponerse: "llamamos a todos los ciudadanos y ciudadanas (¡lenguaje de género!) de este país a que participen, que voten". Esto es, señoras y señores: participación = voto.

Me refiero, por supuesto, a Stalin González, candidato opositor a la Alcaldía del Municipio Libertador (Distrito Capital). Lo entrecomillado (y también lo del tobito: "los que nos bañamos con tobito") está escrito en un artículo intitulado Razones para votar, publicado hoy en Últimas Noticias. Su compañero de fórmula, Antonio Ledezma (candidato a la Alcaldía Metropolitana de Caracas), reprimió a sangre y fuego (persiguió, asesinó) a muchos de quienes militaron con el imberbe Stalin, por allá en los lejanos 90. Demasiado lejanos, para algunos.

El estalinismo de Stalin no es siquiera edulcorado. Es simplemente insípido. Desnaturalizado. Un estalinismo que ayer levantó la bandera roja, y que hoy, a falta de banderas dignas de izarse, apenas alcanza a usar la gorra del Caracas, la franela del Caracas, el suéter del Caracas.

Tú sabes: él es jóven y chévere.


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p.s. Un abrazo a los cámaras caraquistas: ustedes saben que no es con ustedes.

6 de noviembre de 2008

Kylie Minogue quería ir al mercado de El Cementerio


Hace un par de días se presentó la cantante australiana Kylie Minogue en el Poliedro de Caracas... y parece que estuvo muy bien. (Yo no sería capaz de identificar ninguna de sus canciones).

Al día siguiente - es decir, ayer miércoles 5 de noviembre - el diario Últimas Noticias publicó la respectiva nota: el repertorio, el sonido, las "luces impactantes", etc., etc.

Al lado de la nota principal, en el margen derecho de la página, apareció publicada una nota secundaria, intitulada: Kylie se fue de shopping al mercado de buhoneros. Relata muy brevemente que el pasado lunes la cantante solicitó ir de compras. Por supuesto, la llevaron al Centro Comercial San Ignacio. Pero no compró nada. Inesperadamente, "asesorada por alguien, como pudo machucó 'Cementerio' para que la llevaran al mercado", relata la periodista.

Siempre según la versión de la periodista, "no se pudo, porque el antojito se le ocurrió a las 3 pm".

Unjú. Sí, claro.

Podemos hacer una cosa: yo abro aquí un paréntesis y ustedes se imaginan allí cómo habrá sido la historia realmente:

(_________________________________________________________________
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
_________________________________________________________________).

¿Cómo habrán reaccionado quienes le acompañaban ante semejante petición? ¿La considerarían demente o simplemente mal informada? ¿La calificarían de excéntrica o de estúpida? ¿Qué pensamientos les habrá inspirado el desalmado personaje que le recomendó un lugar así? ¿Habrán sido capaces de hacerle entender que El Cementerio está ubicado en un lugar, además de casi inaccesible, muy horrible de la ciudad, impresentable? ¿Le habrán explicado que, por las razones antes expuestas, a ese lugar no va "nadie"?

Queda a la imaginación de ustedes.

Al final, "le sugirieron llevarla al mercado de los Buhoneros en Sabana Grande", supongo que ese que está al final de la Avenida Casanova, aún lejos del territorio comanche de Caracas. Pero la tipa insistía: "Estando allá, se dio cuenta de que en pleno bulevar los artesanos disponían su mercancía en el suelo". Casi poético. "Eso es lo que quiero comprar: cosas hechas por la gente, vendidas desde el piso, no en grandes tiendas", habría dicho la Minogue. "Y compró sin que nadie se percatara de quién se trataba". Qué va a saber burro de chicle... "Sólo los guardaespaldas hicieron suponer que debía ser 'alguien importante'. Si hubiese sido Olga Tañón, por ejemplo, otro gallo hubiera cantado".

Lo mejor, por supuesto, se los dejé para el final. Es el párrafo con el que abre la nota de la periodista:

"Visitar el tercer mundo, para alguien que no pertenece a él, es algo exótico. Más si el visitante proviene de un país donde todo marcha sobre ruedas, el orden y la limpieza dan el norte y las cosas finas, y de caché, son comunes".

Así mismo como lo leen.

Hay un primer mundo dentro del "tercer mundo". Hay terceros y hasta cuartos mundos dentro del primero, como escribía Félix Guattari. Los únicos que no los ven son lo que viven en el primer mundo del "tercer mundo".

No es un juego de palabras. Es simplemente otra forma de decir que hay quienes son extranjeros en su propia tierra.

3 de noviembre de 2008

Ayuda divina

El Movimiento 2D (a través de El Nacional) promueve activamente la visita de tres "eurodiputados" que están en Venezuela para advertirnos sobre los peligros del totalitarismo comunista.

Ellos son:

- Philip Dimitrov: "ex primer ministro de Bulgaria"
- Jan Ruml (¿eurodiputado?): "líder de la Revolución de Terciopelo de Checoslovaquia"
- Eduardo Kukan (¿eurodiputado?): "ex canciller eslovaco".

Llegan acompañados de un cuarto personaje: Fredo Arias King, "sovietólogo y analista de transiciones democráticas".

También venía Lech Walesa, pero el "Gobierno instó a Lech Walesa a no venir a Venezuela", como puede leerse en la primera plana de El Nacional de ayer domingo 2 de noviembre:


No perdamos tiempo en desmentidos. ¿La razón de esta actitud del gobierno totalitario? Como ya sabemos, Chávez "niega el acceso a las personas a las que tiene miedo".


Kukan, el ex canciller eslovaco, afirmó en cambio, con la valentía que todo el pueblo venezolano ya sabe que lo caracteriza: "No tengo ningún miedo, sabía para qué venía al país, sabíamos cuáles eran las condiciones. Mi responsabilidad es hacer saber al país que nos preocupan, que sabemos lo que está pasando y queremos manifestarle solidaridad", dijo.

El mismísimo Lech Walesa - según reporta hoy El Nacional en su edición digital - complementa desde Polonia: "sobre muchos asuntos tengo una opinión distinta a la del presidente (Hugo) Chávez (...) Soy conocido en América del Sur y mi voz cuenta algo. Algunos me tienen miedo".

Pero el Movimiento 2D no sólo recurre al auxilio terrenal de estos conspicuos luchadores contra el totalitarismo. No, no, no.

El Nacional incluye en su edición de ayer (página C13) esta oración a Juan Pablo II - polaco, por supuesto, como Walesa:


A rezar chavistas del demonio: que los enviados del cielo en la Tierra "tienen la fuerza para salvar la democracia".

1 de noviembre de 2008

"Cómprense lo que siempre han querido..."

Causa furor en la web. Algunos dicen que se inspiró en cierto discurso de Steve Jobs en la Universidad de Stanford. Otros, que se inspiró en la vida y obra de Randy Pausch. Este comercial fue grabado en la Universidad Simón Bolívar y el orador de orden es el actor Albi de Abreu. Fue creado por la agencia James Walter Thompson para vender un modelo de la Ford: la Explorer Eddie Bauer.

Los grupos de fans se multiplican en Facebook. El más numeroso contaba con tres mil miembros el 6 de octubre de este año. El 31 de octubre superó los cincuenta mil. Existen dos versiones: la más corta, que se transmite por TV, y otra que pasa de los dos minutos, que puede verse por la web (y aquí mismo, más abajo).

A decir verdad, el "mensaje" del comercial, su "sensibilidad" particular, están emparentados con el tipo de textos apócrifos que se atribuyen a Jorge Luis Borges o Gabriel García Márquez. Borges "comería más helados y menos habas", García Márquez "disfrutaría de un buen helado de chocolate". Nuestro galán de telenovelas exhorta a los jóvenes graduandos: "coman hindú, coman hormigas, coman con las manos".



Repítelo. Conmuévete. Inspírate. Por si fuera poco, te dejo la trascripción del discurso, por si quieres entonarlo como si se tratara de una buena canción:

"- Buenas tardes, gracias por la invitación. Me gustaría que cuando estén en ese momento de sus vidas en que sienten que tienen todo lo que han soñado, que están tan cómodos como siempre han querido, se pregunten: ¿Pudiese tener un trabajo mejor? ¿Y si hago un esfuerzo? ¿Y si monto un negocio propio y comienza a crecer? Pídanle a la persona que aman que se case con ustedes. Y si ya lo hicieron, vuélvanselo a pedir. Acuérdense de los aniversarios. Llévenlos al teatro, háganles el desayuno, cuenten un chiste malo. Uno como... ¿cómo se dice espejo en chino?
- ¡Ahí toy yo!
- Exacto. Sientan vergüenza. Apaguen el aire acondicionado de vez en cuando y dejen de bañarse en tres días. Escriban una película, escriban un libro, aprendan un idioma nuevo. Coman hindú, coman hormigas, coman con las manos. Discutan cuando tengan razón. Aprendan a pedir perdón. Traten bien a quienes los tratan mal. Enseñen con el ejemplo. Cómprense lo que siempre han querido y véndanlo. Váyanse al Roraima y quédense sin aire. Cuestionen todo. No se vayan a dormir sin tener algo en que soñar. Está prohibido que un día se parezca a otro. Y nunca, pero nunca piensen que la comodidad se encuentra en un lugar. La comodidad se encuentra en el camino".

Nadie podría decirlo mejor que un fan: "simplemente espectacular". Único, bello, inolvidable, original, ingenioso, perfecto, exquisito, inspirador, maravilloso, optimista, alentador, positivo; "el mejor comercial que he visto"; "es algo que llega demasiado", "tiene magia, magnetismo, demasiado especial"; "el mejor comercial en la historia de Venezuela"; "he quedado paralizado, este mensaje llega más que las miles de palabras que he escuchado en mi vida"; "marca un antes y un después en la historia de la publicidad en Venezuela"; "llega al corazón y nos ayuda a reflexionar"; "me quedé sin palabras"; "nunca en mi vida había escuchado palabras emotivas como éstas"; "todo un orgullo que una publicidad con un mensaje tan interesante haya sido grabado en mi universidad"; "es un gran mensaje que nos llega a lo más profundo de nuestro corazón"; "me llenó desde la primera vez que lo vi"; "hacen falta muchos comerciales de este tipo, para ver si tomamos conciencia de la vida tal cual es"; "este mensaje te eriza la piel y te deja sin palabras"; "demasiado apasionante"; "a más de uno nos hizo llorar y reconocer que tenemos con qué"; "demasiado lleno de vida"; "me encanta, o sea, lo máximo"; "es majestuoso el mensaje que transmite"; "la mejor reflexión que he escuchado en mi vida"; "se descubre el gran sentido de la vida"; "es increíble lo profundo de cada una de las frases"...

Admítelo, te ha conmovido. La piel se te ha erizado, tus ojos se han empañado y tu corazón ha latido más fuerte. Es que es demasiado, o sea... demasiado. Comete más errores, no intentes ser tan perfecto, relájate más. Sé más tonto de lo que has sido, tómate muy pocas cosas con seriedad. Sé menos higiénico. Come con las manos. Corre más riesgos, haz más viajes, contempla más atardeceres, sube más montañas, ve al Roraima, pero nunca olvides que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada. No te pierdas el ahora. Duerme poco, sueña más, pero no te vayas a dormir sin tener algo en que soñar.

Pero sobre todo no pienses nunca, nunca, en aquellos que jamás podrán comprarse lo que siempre han querido.

24 de octubre de 2008

¡Austeridad! ¡Austeridad!

Ejemplos sobran de esa particular manía del antichavismo que consiste en valorar la realidad, desde los grandes acontecimientos hasta los hechos más cotidianos, de acuerdo al grado de simpatía o rechazo que estos despierten en el mismo Chávez. Incluso, me atrevería a afirmar que el antichavismo suele apelar a una patética versión de la suspensión del juicio, a la espera ansiosa de la valoración de Chávez sobre tal o cual hecho. Una vez conocida la opinión de Chávez, puede el antichavismo proceder a opinar en sentido contrario, y el frágil equilibrio del mundo es restituido. Se juzga preferible no correr el terrible riesgo de coincidir con el hombre, así esto implique desobedecer a lo que dicte la propia conciencia. Singular forma de dictadura ésta, la de aquellos que son capaces de renunciar a los propios dictados con tal de oponerse al "dictador".

En aquellos casos extremos en que la coincidencia es inevitable, por ejemplo en el caso de los magallaneros, introducir un matiz, marcar una mínima diferencia es considerado un punto de honor. De allí el coro que de vez en cuando se escucha en el Estadio Universitario: "¡Endy sí, Chávez no! ¡Endy sí, Chávez no!", al que se sumarán, sin duda alguna, unos cuantos caraquistas o guaireños advenedizos, que son capaces de vitorear a la figura del equipo contrario si el objetivo es hacer barra contra el apellido monstruoso.

De allí que los medios opositores denigraran de la participación venezolana en las recientes Olimpíadas o se sumaran a presentar la matanza de indígenas en Pando, Bolivia, como un enfrentamiento - en total sintonía con los medios opositores bolivianos. De allí el lamentable episodio de la señora que reaccionara indignada luego de que el Indepabis decomisara paquetes de arroz que estaban siendo vendidos con sobreprecio en el Excelsior Gama de Santa Eduvigis, y procediera a venderlo al público a precio regulado en Parque del Este. De allí que se valore a Sean Penn no como actor, sino como un desgraciado que tuvo el desatino de retratase con Chávez. (Lo de "desgraciado" es casi un eufemismo: basta entrar en el enlace arriba y leer algunos comentarios. Uno de los pocos presentables: "... menos mal que nunca me gustaron las películas del perro ese"). De allí que en ciertos medios se anuncie el estreno del film W., de Oliver Stone, con el titular: "Oliver Stone saca la pecula que hará gozar a Chávez". (Naturalmente, ya circulan las versiones de que Chávez habría financiando a Stone). Por idéntica razón, mientras Oliver Stone declara: "No creo que Sarah pueda entender la película. Tiene muchos diálogos complicados. George Bush es un intelectual comparado con ella", y Madonna le prohíbe asistir a sus conciertos, el grueso del antichavismo delira por Sarah Palin: "... parece más bien venezolana por ser aguerrida, bonita y capaz de asumir tantos retos" o ésta otra: "... una mujer íntegra, luchadora, emprendedora, con vocación de servicio. No tipo Lina [Ron], acomplejada, llena de odio, arrodillada y sin objetivos".

De nuevo, sobran los ejemplos. Pero vale detenerse en un caso bastante reciente, y que ilustra una cierta modalidad de la manía ya descrita.

Tal vez pueda afirmarse que las transnacionales de noticias en general, pero sin ninguna duda los medios opositores venezolanos quedaron mudos frente a una "crisis financiera global" que, por demás, no termina de expresarse en toda su magnitud. Las explicaciones fueron sustituidas por una andanada de tecnicismos (ante los cuales los simples mortales respondemos con indiferencia o escepticismo, porque no nos dicen nada), como suele ocurrir, además, cuando la economía es "debatida" en televisión, todo lo cual acompañado de las familiares imágenes de cifras en rojo y corredores de bolsa con rostros desencajados, que indican que la cosa va realmente mal y que señalan el momento justo en que uno debe proceder a revisarse el bolsillo o la cartera, por si acaso. ¿Y los adalides del libre mercado? Los tipos son tan cínicos que... pero no, hace unas tres semanas, en el diario argentino Página 12, Juan Sasturain lo describió perfectamente: "Da asco... el verso de economistas 'realistas' que nos hablan -casi con suficiencia y satisfacción: es increíble- de cómo la crisis yanqui afectará no sólo a la Argentina si no está 'debidamente preparada' sino a 'la economía familiar' de cada uno, incluso... Pero no sacan ninguna conclusión de eso. Lo único que falta, en algunos casos, es que a la crisis yanqui... le pongan nombre de mujer -Nelly, Shirley, Carla- como a los huracanes. Porque es así: para muchos analistas, el 'problema' que tienen estos ladrones parece una catástrofe natural, un lamentable fenómeno meteorológico que ha arrasado con todo y debido al cual hay que realizar operaciones de 'salvataje' -no es otra la palabra utilizada-, y se espera la solidaridad internacional. Qué hijos de puta...".

Poco más de una semana antes, el 20 de septiembre, reunido en Miraflores con la Comisión de Presupuesto, Chávez anunciaba: "En Venezuela estamos en condiciones de aguantar el terremoto financiero mundial, el país sigue su marcha con tranquilidad, gracias a las medidas que hemos tomado desde hace varios años... Nosotros, afortunadamente - sin que esté diciendo yo que esto no nos va a afectar, va a afectar a todo el mundo y también a América Latina, y por tanto a nosotros -, pero hemos venido desenganchándonos de ese sistema perverso... Los grandes medios de comunicación privados están tratando de minimizar e incluso negar los efectos de la gran catástrofe financiera occidental...". Luego, dirigiéndose a gobernadores, alcaldes y a su equipo de ministros, exhortaba: "Hay que tener claro para dónde vamos: el socialismo... La mejor manera... es cero derroche, la lucha contra el burocratismo, invertir en lo que realmente se necesita, es necesario eliminar todo tipo de gasto innecesario".

¿Cuál fue la reacción, al día siguiente, de los principales diarios de circulación nacional? Cosa curiosa: ni el anuncio, pero mucho menos el exhorto merecieron primera página. El Nacional, en la página 3 de su cuerpo A, en el extremo inferior derecho, resumía todo en una nota de 152 palabras, como quien se espanta una mosca en la oreja: "Hugo Chávez sostuvo que 'hay tres medios de comunicación que tratan de minimizar la catástrofe del sistema occidental capitalista'. Indicó que ignoran el presunto magnicidio y que el plan conspirador tiene como fin evitar las elecciones regionales". Tres líneas más dedicadas al anuncio del aumento del subsidio para los productores de arroz y tres líneas más sobre algún asunto relacionado con el PSUV. El Universal, por su parte, fue seis veces más elocuente: en la página 12 del cuerpo 1, publicó una nota de 158 palabras: seis palabras más. "La Comisión de Presupuesto del Gobierno realizó una revisión de la asignación que se ejecutará para el próximo año. En ese contexto, el presidente Hugo Chávez Frías anunció... que en el nuevo ejercicio se racionalizará el gasto público e insistió en que se recortaran los "gastos superfluos"."Chávez dijo anoche que 'en Venezuela estamos en condiciones de aguantar el terremoto financiero' internacional. Reiteró que 'el país sigue su marcha con tranquilidad'".






















Nótese la absoluta ausencia de referencia al discurso presidencial en ambas portadas

Empleando una lupa tal vez pueda verse, en el extremo inferior derecho, la nota de 152 palabras de El Nacional

Nota de 158 palabras del diario El Universal

Más suspicaz, sin embargo, y sin duda marcando pauta, resultó ser la agencia Associated Press (AP). El 21 de septiembre distribuía alrededor del mundo una nota intitulada: Apunta gobierno de Chávez a la austeridad. "El gobierno del presidente venezolano Hugo Chávez busca racionalizar el gasto público para eludir los riesgos que se vislumbran de cara a los problemas económicos mundiales y la reducción de los precios del petróleo. Chávez dijo que Venezuela está bien posicionada para soportar los problemas financieros internacionales, y que el 'cero derroche' es un concepto clave en el diseño del presupuesto del 2009". ¿Dijo Chávez en algún momento que el "cero derroche" estaba orientado a "eludir los riesgos que se vislumbran de cara a los problemas económicos mundiales y la reducción de los precios del petróleo"? No. ¿Es la primera vez que Chávez exhorta al "cero derroche"? No. Pero de qué vale ya.

La palabreja había sido desenfundada: ¡Austeridad! ¡Austeridad!

Alguien con más paciencia sabrá determinar el momento exacto en que los medios opositores nacionales fueron capaces de comprender la jugada retórica de la AP. Incapaces de ofrecer a su base social una explicación razonable sobre el "terremoto financiero internacional", la impotencia era de tal envergadura que fueron incluso incapaces, hace un mes, de hacer lo que mejor hacen: evaluar el discurso de Chávez para, acto seguido, posicionarse en contra. Uno puede hasta ser condescendiente y pensar: se entiende la impotencia, porque ¿cómo negar, por ejemplo, que la decisión de retirar nuestras reservas de la banca estadounidense fue una medida acertada y oportuna? ¿Cómo contradices a un tipo que no niega que la economía venezolana se verá afectada por la crisis global, pero que gracias a las medidas que ha adoptado su gobierno los efectos no serán lo devastadores que son en otras latitudes? Allí es donde la ¡austeridad! entra en juego.

Tal y como lo supo hacer la AP en su momento, a estas alturas todos los medios opositores nacionales se han sumado al reclamo histérico: ¡Austeridad! ¡Austeridad! Austeridad porque el gobierno ineficaz no sabe qué hacer frente a la crisis. Austeridad porque la dictadura se tambalea. Describen
la caída de los precios del petróleo como sólo podría hacerlo un reportero de guerra del tipo Fox News, que relata extático el avance de las tropas invasoras en Irak. Ante cada repunte del barril venezolano, reaccionan como si estuvieran presenciando una batalla perdida.

La AFP, desde Caracas, reporta: "Tras la fuerte expansión del gasto público en Venezuela, impulsada por el boom petrolero, el gobierno del presidente Hugo Chávez habla de austeridad por primera vez en casi diez años, temiendo que la actual crisis financiera reduzca los precios del crudo, según analistas". Del otro lado de la frontera, El Espectador se suma gozoso al coro: "El derrumbe de los precios del petróleo amenaza la estabilidad del gobierno de Hugo Chávez. El auge económico que Venezuela experimentó en los últimos cinco años terminó de manera abrupta. La caída de la cotización del crudo redujo los ingresos fiscales a un nivel crítico para el gobierno. Al agotarse la chequera, por primera vez desde que llegó al poder en 1999, el presidente bolivariano utiliza una palabra que no figuraba en su vocabulario: austeridad". Y así, distintas versiones del "Chávez habla de austeridad por primera vez" circulan alrededor del mundo.

De esta forma, la noticia va dejando de ser el fulano "terremoto financiero internacional", y ya sólo pretenden hablarnos de la ¡austeridad! y de los precios del petróleo. Los expertos, no faltaba más, cuestionan las "medidas de austeridad" de Chávez. Sólo falta quien denuncie estas "medidas de austeridad" como neoliberales, y califique a Chávez como un adalid de la misma doctrina económica que hoy se está viniendo abajo. Ya lo veo: Chávez el neoliberal, uno del tipo Carlos Andrés Pérez, del que sólo cabría salir con un nuevo 27 de Febrero.

Cómo diría Sasturain: qué hijos de puta.

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Una versión más breve de este mismo artículo aparece publicada hoy en el semanario Temas Venezuela.

19 de octubre de 2008

Si tú lo dices...

Escribe hoy Emeterio Gómez en el diario El Universal (La defensa del mercado hoy):

"Ante la andanada de críticas que se nos viene encima, los defensores del Mercado no podemos seguir aferrados al anacrónico argumento de la Mano Invisible. No podemos seguir atados a esa noción según la cual basta con que cada quien ejerza su egoísmo individual, para que todo funcione de la mejor manera posible".

Si tú lo dices...

Eso sí: no pierde oportunidad para aclarar que "la crisis que vive nuestra ideología" (es decir, el neoliberalismo) de ninguna manera puede considerarse "tan grave como la demolición del marxismo".

Vamos Emeterio, deja la envidia hombre.

13 de octubre de 2008

Blogs: la internacional bolivariana 2

Devuelvo el gesto:

De toda la gente piola con la que tuvimos oportunidad de reunirnos y conversar durante nuestra visita a la Argentina (Lía y familia; el pana Manuel Cullen y familia; los cumpas del Darío Santillán: Guillermo Cieza, Martín Obregón y Manuel), sólo con Felipe tuvimos la suerte de encontrarnos en tres oportunidades. Nos sobraban las ganas de reencontrarnos con todos, pero no nos alcanzó el tiempo.

Felipe es el cerebro detrás de una genialidad que se llama Verboamérica, un blog nuestroamericano que ya he recomendado aquí en otras oportunidades, y que yo mismo frecuento todos los días en procura no sólo de una mirada inteligente sobre lo que sucede en Argentina, sino en general en nuestro continente. Periodismo en los márgenes, y quizá por esto mismo periodismo del bueno.

Nos vimos la primera vez en el Hotel Bauen (empresa recuperada por sus trabajadores y trabajadoras en 2003), donde asistimos a una de la reuniones que organiza periódicamente la Agrupación Oesterheld (en homenaje a Héctor Germán Oesterheld, desparecido en 1977), que ese día tenía como invitado a Tristán Bauer, el mismo de Iluminados por el fuego, actual presidente del Sistema Nacional de Medios Públicos y director del canal Encuentro.

En lugares como éste uno aprende a distinguir entre el martirologio y los espacios concebidos para preservar la tradición de los oprimidos. Al entrar a la sala nos impresionan los afiches que cuelgan de las paredes: Perón, Evita, Rodolfo Walsh, John William Cooke, Susana Valle, Arturo Jauretche, Rodolfo Kusch, y tantos otros y otras que desconocemos, de los que tal vez oímos hablar alguna vez, o de los que simplemente no sabemos nada. Uno recuerda que el desconocimiento sobre nosotros mismos es condición de nuestra subordinación. Se dice 17 de octubre de 1945, 19 de diciembre de 2001, Cordobazo o Malvinas, y uno entiende de inmediato que no se trata de un panteón de los recuerdos, sino de una tradición de luchas que permanece viva, en el cuerpo y en el alma de todos los presentes y en el ejemplo de los ausentes. Por eso alternan en las mesas los viejos luchadores con los más jóvenes y de allí la frase de Jauretche: "No se lamenten los viejos de que los recién venidos ocupen los primeros puestos de la fila, porque siempre es así: se gana con los nuevos". Así se explica que una reunión de este tipo se realice en el Bauen: porque es el mismo combate que se libra en nuevos frentes. Y tal vez por eso el inmerecido aplauso con el que nos saludó el auditorio: porque nuestra lucha es también la de ustedes.

Sobre éste, nuestro primer encuentro en el Bauen, ha escrito Felipe en su blog una entrada: Blogs: la internacional bolivariana. Como allí narra, el hombre resultó un admirador de nuestro pana y cámara José Roberto Duque, cuyo trabajo y militancia muchos de ustedes conocen. El blog del Duque, Discurso del Oeste - una de las fuentes de inspiración de Felipe al momento de concebir su Verboamérica - no necesita presentación, y es sin duda lo mejor que desde el campo revolucionario se realiza en la blogósfera venezolana.

La segunda vez que nos encontramos, el Felipe nos llevó a conocer un par de librerías donde pudiera encontrar alguna bibliografía básica sobre el peronismo. Al final, tipo, no me traje lo que hubiera deseado: algo de Walsh, Jauretche, Kusch, y Soldados de Perón, de Gillespie. Terminamos esa vez en un viejo pero confortable restaurante, lugar habitual de gente de izquierda, donde Sandra comió algunos churros y se quemó la lengua con el chocolate, la pobre.

Nos vimos la última vez la víspera de nuestro regreso, de nuevo en el Bauen - en donde finalmente pudimos hospedarnos unos tres días. Extenuados ya por el trajín de los días precedentes, concluimos sin embargo nuestra estadía en Buenos Aires de la mejor forma posible: conversando amenamente con el Felipe, con su novia, la de la voz melodiosa, y con su hijo de nueve años, un chamín inquieto y simpático que le regaló a Sandra un buen rato de juego infantil.

Muchas gracias che.

7 de octubre de 2008

Volver a Caracas

Es casi imposible resistirse a la tentación de concluir que un lugar como Maiquetía, y sobre todo si se está en el Aeropuerto Internacional, es el escenario de un fenómeno tan curioso como patético: en él se multiplica exponencialmente el malestar de ánimo que es distintivo de la pequeña burguesía venezolana, esa que dedica una buena parte de su tiempo a comunicar de viva voz los horrores que le ha tocado padecer en la era del chavismo. Nadie está a salvo de ellos: se les identifica en el ceño fruncido, en la velocidad inusual con la que transitan por los pasillos, en la molestia desproporcionada que les produce un leve retraso en Inmigración, en los diarios que llevan bajo el brazo, en la mirada desconfiada que escruta severamente el entorno. Y, por supuesto, en los comentarios. Basta detenerse un instante y echar un ojo, escuchar un poco: están por todas partes.

Lo percibí por primera vez en marzo de 2002, cuando me tocó viajar a San José de Costa Rica. Cualquiera podrá opinar que es muy fácil decirlo a seis años de distancia, pero igual va: entonces, ese mismo malestar se expresaba de forma más violenta, más vociferante. Más que un lugar en el que compartíamos inevitablemente chavistas y antichavistas, los primeros teníamos que hacernos a un lado, a riesgo de que nos pasaran por encima. No es una metáfora. Me sucedió con una mujer en sus treinta y algo, a quien tuve que darle espacio, mientras hacía malabares con la maleta, para no estorbarle el veloz paso que acompasaba con ruidosos insultos contra el gobierno, contra Chávez, contra el país y contra todo. Una escena que anunciaba, a su manera, lo que acontecería un mes después.

Seis años después, el mismo malestar no se expresa con tanta violencia. A riesgo de no encontrar el término exacto, diría que lo que mejor describe la actual situación, el estado de ánimo presente es la frustración. O la resignación. Una frustración, digamos, no pasiva, que no oculta su deseo de revancha, pero frustración al fin. Resignación que se confunde con el goce que les produce poder marcharse del país al menos durante un tiempo. Como todo malestar, es más poderoso que cualquier evidencia concreta: nada importa que nuestra pequeña burguesía hoy disponga de mejores condiciones para costearse un viaje al exterior. Sería interesante tener los números a la mano, pero difícilmente alguien en su sano juicio podrá negar que hoy la pequeña burguesía venezolana viaja con una frecuencia impensable no sólo hace veinte años - por emplear una cifra redonda - sino incluso a comienzos de la era Chávez. Pero seguramente viajará convencida de que esta particular bonanza será producto del esfuerzo individual, o hasta de la fortuna, pero jamás de las medidas gubernamentales que han hecho posible el crecimiento económico - para emplear la jerga clásica. Un crecimiento económico del que la pequeña burguesía ha sido una de las más beneficiadas - si no la más. Es la misma clase que disfruta las ventajas del Bolívar oficial, pero critica el control de cambio.

Este malestar clasemediero se expresa de formas verdaderamente grotescas. Ya de regreso en Maiquetía, y aún a bordo del avión, fuimos testigos de las "recomendaciones" que un grupo de venezolanos impartía a una pareja de argentinos que venían a Venezuela en plan turista. Para más señas, "un grupo de venezolanos" traduce en realidad a dos muchachas y un tipo que difícilmente sobrepasan los treinta años. En resumen, las advertencias fueron:

1. Si permanecen entre Chacao y Altamira no les va a suceder nada. Aunque el centro de la ciudad tiene algunos lugares "lindos" como para visitar, lo conveniente es permanecer alejado de él, porque es muy peligroso.
2. No confíen en nadie.
3. La sentencia del tipo: es bueno que visiten Caracas para que la comparen con Buenos Aires, y se convenzan de que el lugar al que han llegado no tiene nada bueno que ofrecerles.

Es decir, señoras y señores, welcome to the jungle.

No es necesario aclarar que puesto en semejante situación, difícilmente alguien sería tan imbécil - y hasta irresponsable - como para retratarle a una pareja de turistas un cuadro idílico de Caracas, del tipo sucursal del cielo. Pero así funciona el chantaje: todo aquel que no suscriba esta versión de Caracas como el infierno, seguramente piensa que Caracas es el cielo. Claro, porque no piensa. Todo aquel que no suscriba la versión de que vivimos en una dictadura totalitaria, seguramente convalida cualquier cosa que haga el gobierno. Claro, porque no piensa. Sólo piensan los que están convencidos del infierno totalitario, y los demás no pensamos. Obviamente, Caracas no es ni una cosa ni la otra. Ni tampoco el purgatorio - antes de que alguien me venga con el mal chiste.

Lo que el micro-relato anterior revela es la imagen que un segmento minoritario de venezolanos tiene de Caracas, y en general del país y de sus circunstancias históricas. Más allá del lugar común de que la ciudad termina donde comienza el oeste - una valoración social y geopolítica que es una constante histórica de la clase media venezolana - lo que resulta clave, a mi entender, es la advertencia: no confíen en nadie. Que más que una advertencia necesaria - como de quien realiza la buena acción del día - a un par de turistas desprevenidos, lo que revela es la desesperanza y el desaliento del propio antichavismo. El problema, por así decirlo, se presenta cuando esta desconfianza, y con ella la resignación, y con ambas el miedo, se expresan políticamente. Porque en el miedo reside el capital político de los conservadurismos. Y de allí la miseria de la oposición venezolana, que no es capaz de movilizar a su base social si no es a condición de convencerla de que vivimos en el peor de los infiernos posibles.

Luego, el taxi. Antichavista. Un tipo grueso y enorme, brasileño con años en el país, un tipo simpático, de conversación amena. Pregunta de rigor: cómo ven a Chávez en Buenos Aires. Le doy cuenta de nuestra experiencia: al saber que éramos venezolanos, muchos nos preguntaban por Chávez. De estos, todos lo valoraban positivamente. Sólo un taxista nos preguntó qué llevábamos en la "valija", a manera de joda. Y vaya que le han dado duro a lo del maletín los medios anti-K, que está de más decir son casi todos. El taxista guarda un silencio incrédulo. Se lanza un discurso sobre el maletín, nos dice que en Venezuela no se habla de otra cosa. Le pregunto sobre los planes de magnicidio, que cómo marchan las investigaciones. Me responde que el problema es que nadie cree en eso. Le comento que a pesar de estar bastante desinformado de lo que ha sucedido la última semana, pude saber que había varios detenidos, más de veinte, si mal no recuerdo. Que hay unas grabaciones. Responde que... bueh... que sí... que es cierto, y de repente nos encontramos todos escuchando una historia hilarante, de un cable submarino que nos conecta con Cuba, y de cómo todas estas grabaciones se hacen en realidad desde La Habana. Las mismas grabaciones que evidencian los planes de magnicidio. Planes en los que no creen los que creen, sin embargo, en la hipótesis del cable submarino. Le cuento que escuché decir - en Caracas, antes de viajar - que la gasolina que usamos en Venezuela no es venezolana sino brasileña, que es de mala calidad, más inflamable, y que por eso se han incrementado los accidentes viales que resultan en carros devorados por el fuego. El tipo se ríe. Todos nos reímos. Le comento que hay algo que nunca he podido entender: cómo es posible que en San José, Quito o Buenos Aires las tarifas de los taxis sean mucho más baratas que en Venezuela, siendo el caso no sólo que nuestra gasolina es casi regalada, sino que en estas ciudades es bastante cara. El hombre no atina a responderme. Pero no importa. Me conformo con pensar que al menos pudimos reírnos un buen rato.

Así fue volver a Caracas.