26 de octubre de 2011

Entender la calle

Jazz, Black Panthers, The Last Poets... salsa cabilla, Palmieri, Young Lords ... revolución bolivariana... (en par de días subo los discos)

Escuchando esa joya en dos discos que es Libertad, ritmo y sonido. Jazz revolucionario y el Movimiento por los Derechos Civiles, 1963-82, editado por la disquera independiente Soul Jazz Records, volvía sobre un tópico recurrente en conversaciones con amigos que tienen tiempo estudiando las relaciones entre cultura y revolución bolivariana: la necesidad de contar esa historia, pero desde una perspectiva otra, no sujeta a la confrontación maniquea: música "comprometida" versus música "académica".

Ociel López, uno de esos amigos, un verdadero "underdog" en la materia (para decirlo con Tego Calderón), me recomendaba hace un par de años la lectura de un texto genial, muy sugerente, escrito por Héctor Manuel Colón. Se titula La calle que los marxistas nunca entendieron, y es un alegato en favor de la observación desprejuiciada de la realidad de los barrios niuyorricans (puertorriqueños en Nueva York), de la potente cultura popular que allí se produjo sobre todo en las décadas de los 60 y 70, y de ésta como expresión de rebeldía.

Entre otros aspectos, Colón revisa la relación entre nueva trova y salsa, remarcando la filiación clase media de la primera, y revindicando la segunda como forma de "protesta política" a lo "cafre" (a lo lumpen, para decirlo como los marxistas). Eso sí, evitando simplismos. Por ejemplo, ubicándose a finales de los 60, y refiriéndose a la salsa, interroga: "¿qué hacía la naciente 'nueva trova' puertorriqueña cuando esta irreverente música se levanta del arrabal niuyorquino…? La canción de protesta pretendió ser nacional, pero no pasó de ser auténtica expresión clasemediera y esto no la disminuye, sólo la sitúa en su justo lugar".

Dicho esto, cabe la pregunta: ¿aquellos géneros o expresiones artísticas que ciertos círculos reclaman como la música emblemática de la revolución bolivariana, bien sea la trova o la sinfónica al estilo Dudamel, no serán más bien expresiones clasemedieras de la cultura? ¿Cuáles vendrían a ser, por tanto, las sonoridades que se producen y recrean en el barrio, pero que yacen ocultas, menospreciadas, ignoradas por la cultura "oficial" por considerarlas demostraciones de "baja" cultura?

Sin tomar en cuenta estas últimas, sostengo, no será posible contar completa la historia de la música hecha en revolución, incluyendo, por cierto, sus ricos y múltiples antecedentes (pienso en este momento, y por sólo citar un ejemplo, en el grupo Madera original). Pero sobre todo será imposible entender las fuerzas que mueven a ese sujeto que le dio origen a toda esta historia que llamamos revolución: el chavismo. Para entenderlo hay que entender la calle.

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24 de octubre de 2011

La coherencia de Vanessa Delgado

Vanessa Delgado entrevista a William, momentos antes de salir en libertad. Cárcel de El Rodeo 1, 24 de septiembre de 2009, Día de Nuestra Señora de Las Mercedes, patrona de los presos

A estas alturas va resultando extremadamente cómodo, riesgoso, engañoso, seguirse llamando "revolucionario" sin tomar postura sobre problemas que bien merecerían un encendido (y no por ello menos fraterno y constructivo) debate público. Es necesario sincerarse. La revolución está obligada a sincerarse.

Por ejemplo, ¿cuál es la posición que nos corresponde asumir con respecto a la realidad que se vive en las cárceles? ¿Qué decir de la situación de los presos, de las miserias del sistema penal, de las mafias criminales asociadas al tráfico de drogas o de armas? ¿Qué posición vamos a tomar sobre el espinoso tema de la criminalidad, sobre los malandros?

¿Seguiremos optando por el silencio cómplice, limitándonos a señalar las implicaciones y los límites del populismo punitivo que practican los medios antichavistas, con total desprecio de cualquier consideración ética, sin el más mínimo respeto por la dignidad humana? ¿Será suficiente? ¿Tendremos que continuar cediendo al chantaje del histerismo de la más rancia derecha, que exige el endurecimiento de las normas penales y la criminalización de la pobreza?

"Aunque la cultura burguesa diga lo que nos diga, que nos ataquen, no importa. Esos son nuestros hijos". Lo decía el presidente Chávez el martes 26 de julio de 2011, en intervención en el programa Toda Venezuela, que transmite VTV. Hablaba de los malandros.

Minutos antes les enviaba un mensaje a los presos: "Desde aquí les mando un abrazo… Ojalá nos estén oyendo, viendo, allá en las cárceles". ¿Cómo encarar el problema de las cárceles? Proponía: "Yo miro más allá: hay que incorporar a la familia". Planteaba que había que crear "redes con las madres, los padres, los hijos de los presos". También reflexionaba: "¿dónde vive la mamá de este hombre que cayó preso, como Jean Valjean?".

Conociéndola, y habiendo visto muchos de sus trabajos audiovisuales, aseguraría que reflexiones, preguntas y certezas similares pasaban por la cabeza de Vanessa Delgado, trabajadora de Ávila TV, cuando decidió incursionar en el mundo carcelario (Tocorón, El Rodeo, Yare, INOF, San Juan de Los Morros, Tocuyito, Los Teques, La Planta) para darles micrófono a los presos, allá por 2009.

El resultado es un acierto en el más amplio sentido de la palabra: hace falta mucho más que el simple encandilamiento cándido con el destino de los proscritos, como algunos pudieran acusar, para producir piezas de tan extraordinaria belleza. El de la flaca Vanessa es un esfuerzo genuino por transmitir la humanidad que aún habita en aquellos seres condenados a la escandalosa inhumanidad de la prisión.

Sin embargo, recientemente Vanessa ha estado en medio de fuego cruzado. A mediados de junio, durante los días más álgidos del conflicto en El Rodeo, fue señalada de manera inexplicable en un programa de VTV como presunta instigadora de la protesta de los familiares de los presos. Su nombre no salió a relucir nunca, tampoco el canal donde trabaja. Nadie intentó luego hacer las aclaratorias de rigor, ni siquiera porque la cortesía obliga. Por aquellos días una línea oficial que nadie sabe quién definió identificaba a los familiares de los presos como parte del bando enemigo.

En días pasados, luego de las sanciones impuestas por Conatel a Globovisión, Vanessa Delgado ha vuelto a aparecer en la pantalla, pero esta vez del canal antichavista, que pretende vender la ridícula especie de que la sanción obedece a una falsedad difundida maliciosamente por el Estado: que la peligrosa lideresa milita en las filas del canal de marras. Globovisión no ha roto un plato. Todos los ha roto Vanessa.

El caso es, si es que hiciera falta aclararlo, que Vanessa Delgado de ninguna manera es responsable de aquello que se le acusa (y tiene pruebas en mano). Aquel día de junio simplemente actuaba con coherencia: se batía por darles el micrófono a las madres, esposas y hermanas angustiadas y temerosas por el destino incierto de los suyos. Era su manera de decir presente. Era su manera de abrazarlos, como haría el presidente Chávez un mes después.

A estas alturas va siendo urgente sincerarse: ¿del lado de quiénes estamos? ¿De los que no tienen voz, de los invisibles, de los despreciados de todas las horas, de las Vanessa que tanto abundan en esta revolución o del lado de los que siempre tuvieron voz para mandarnos a callar porque jamás dejaremos de ser gente despreciable, miserable?

19 de octubre de 2011

A los compañeros comunistas


He leído con atención las recientes declaraciones del compañero Figuera, Secretario General del PCV, sobre el proceso de constitución del GPP. Tomo como fieles las palabras que recoge una nota de prensa de Tribuna Popular, fechada el 17 de octubre, y a ellas me remito.

De entrada, lo más importante es la voluntad expresa del PCV de participar "en todos los esfuerzos dirigidos a construir la amplia alianza patriótica, antiimperialista, de contenido popular, que se ha dado en llamar Gran Polo Patriótico, por ser una necesidad ineludible, una demanda, del proceso social y político venezolano".

Sin embargo, señalan los compañeros comunistas, "los esfuerzos en curso son insuficientes", porque "los mecanismos que se están implementando no garantizan todavía… la construcción de una auténtica dirección colectiva del proceso". Por esta razón, expresan, "decidieron impulsar los procesos de incorporación de las organizaciones sociales en las que… tenemos presencia e incidencia", pero no inscribir al PCV "en algún registro o censo de organizaciones". A su juicio, "la participación de las organizaciones partidistas en esta construcción no debe hacerse por vía de un registro, sino como producto de un debate, de una discusión, de una construcción de espacios donde converjan todas las organizaciones políticas del proceso, que por cierto no son numerosas. Estas organizaciones partidistas debemos reunirnos, debatir y acordar cómo vamos a trabajar en función de articularnos y contribuir a la construcción del Gran Polo Patriótico".

El asunto de fondo, como se entenderá sin dificultad, no es el registro. Lo central en el planteamiento del PCV tiene como base la distinción que hace entre lo que entiende como "organizaciones sociales" y los partidos. Hecha la distinción, correspondería a las "organizaciones políticas del proceso" sentarse de una vez por todas a debatir, construir "dirección colectiva", etc.

Con todo el respeto que se merecen los camaradas del PCV, es preciso señalar que esa distinción entre fuerzas de una u otra naturaleza (lo que ya de por sí supone un debate aparte) no puede hacerse para restar, sino para sumar. Es decir, el GPP se trata de un espacio plural, concebido para la construcción de la unidad revolucionaria en la diversidad, lo que implica incorporar a la mayor cantidad de fuerzas populares posibles, sean éstas de carácter partidista o no.

La misma tarea de construcción de una dirección colectiva de la revolución bolivariana, cuya necesidad comparto a plenitud, pasa por entender la potencialidad de un espacio que, como el GPP, se plantea desplegar la política revolucionaria a través de los partidos, pero también más allá de los partidos.

Por más "insuficientes" que puedan resultar los esfuerzos, por más imperfectos que puedan resultar los "mecanismos", el comandante Chávez ha convocado a un espacio, de carácter promotor y transitorio, que es estratégico consolidar. Un espacio en el que, sin duda, el PCV tiene mucho que decir, pero también, como todos, mucho que escuchar.

17 de octubre de 2011

El extraño caso del antichavismo sin Chávez

Primero Justicia: un "autobús" que es realmente una parada

Hace un par de días, Julio Borges, dirigente de Primer Justicia, afirmaba en un programa televisivo que la campaña electoral de la MUD debía consistir en "dejar de hablar de política y hablar de la gente". Se trata del mismo personaje que, dos semanas atrás, durante el acto de apoyo de su partido a la candidatura de Capriles Radonski, discurseaba: "Nuestro movimiento no es en contra de Chávez, ni del chavismo, es a favor de un camino distinto".

Pero, ¿qué es lo que hace que el representante de un partido político antichavista, heredero de la vieja partidocracia (con la cual se retrata, sonriente), intente mostrarse como todo lo contrario de lo que realmente es? ¿Políticos que no hablan de política? ¿Antichavistas que no están contra Chávez ni el chavismo? ¿De dónde tanta contorsión, tanta mueca, tanto disfraz, tanto malabarismo?

Si la política sigue siendo percibida como un carnaval por parte importante de la población, si ha tenido lugar el envilecimiento de la política, es precisamente por el predominio de estos actores dispuestos a todo con tal de alcanzar la fama, o mejor dicho, posiciones de dominio.

En filas revolucionarias hemos padecido, cómo no, el mismo fenómeno, que está en la base del hastío que parte de la base social de apoyo a la revolución profesa por la política. Hastío que no es desesperanza ni desencanto, sino inconformidad e irreverencia. Porque a una clase política que ha logrado desplazar a la vieja partidocracia, pero se empeña en reproducir sus vicios, no se le puede rendir reverencia alguna, y nadie puede pretender que así sea, a menos que la revolución bolivariana se disfrace de gobierno que desea un pueblo sumiso. Y eso no ha sucedido.

Frente a este cuadro, el antichavismo partidista (al menos el que encarna el señor Borges) intenta convertir esta irreverencia, esta inconformidad, en desencanto: la actitud de alerta en pasividad, la disposición a la pelea en sumisión. Olvidémonos de la política y hablemos de los problemas de la gente. Olvidémonos de Chávez. Olvídate de la razón por la que te hiciste chavista. El extraño caso del antichavismo sin Chávez.

Pero tú te hiciste chavista, millones nos sentimos chavistas porque creemos que la política se trata de resolver colectivamente los problemas colectivos, entre ellos, uno central: cómo derrotar este sistema que nos explota, que se sacia de nuestro trabajo, de nuestra inteligencia, de nuestros afectos, para que unos pocos tengan lo que nos pertenece a todos. Es en este sentido que el chavismo repolitiza, mientras que el antichavismo pretende prevalecer despolitizándolo todo.

De eso se trata el "camino distinto" del que tanto hablan: de desandar todo lo que hemos avanzado. "Dejar de hablar de política" no porque el pueblo rechaza a la vieja política, sino para que la vieja política vuelva, agazapada, disfrazada, pulcra, de punta en blanco, no contaminada de pueblo.

16 de octubre de 2011

Cuatro en fila

El novato Héctor Sánchez es recibido en el jon por el pana recoge bates (0), Óscar Salazar (12) y Scott Van Slyke, luego de botarla por el derecho en el tercer inning. Estadio Universitario de Caracas, sábado 15 de octubre de 2011

El pasado miércoles 12 de octubre comenzó la temporada de beisbol profesional, y con ella la mejor época del año. Algunas personas, como mi señora madre, seguirán insistiendo en que no hay nada como diciembre y la Navidad. Tal cosa es cierta, pero única y exclusivamente porque durante las dos últimas semanas del año entramos en la fase más emocionante de la eliminatoria. Casi todos los juegos memorables tienen lugar por aquellos días.

Hoy fui al Universitario por primera vez. Cuarto juego de la temporada y primero en casa, ante Tigres de Aragua. Contra todo pronóstico, La Guaira arribó a Caracas invicto, tras barrer a los campeones Caribes de Anzoátegui.

A muchos nos asaltó la duda, y va la pregunta tipo transmisión televisiva: ¿cuándo fue la última vez que La Guaira ganó sus primeros tres juegos de la campaña? Respuesta que usted jamás le escuchará a los "especialistas" ni a nadie en una transmisión oficial: durante la 2002-2003, cuando la oposición decidió suspender el beisbol, porque le dio su realísima gana y porque supuso que así lograría sacar a Chávez, burlándose de la voluntad del pueblo beisbolero.

Entonces, La Guaira marchaba de segundo en su división, a escaso medio juego de Leones del Caracas, con seis juegos por encima de .500, enrumbado a la clasificación.

Hoy, después de ganar el cuarto en fila, a palo limpio, como fanático de La Guaira y del beisbol, les reitero: ni perdón ni olvido.

¡Queremos samba! ¡Queremos samba! ¡Queremos samba!

12 de octubre de 2011

Gran Polo Patriótico: es tiempo para la audacia

Algo importante está ocurriendo en el campo popular, bolivariano y revolucionario. Ese algo tiene que ver directamente, aunque no exclusivamente, con el proceso de constitución del Gran Polo Patriótico, que recién inicia.

Es un momento de definiciones. Lo que ha aparecido en escena es el germen de una instancia aglutinadora de fuerzas y voluntades que, bien llevada, puede trastocar el tablero de la política nacional, en primera instancia. Luego, quién sabe. A lo interno del chavismo, la política ya no es lo que solía ser hace apenas una semana. El tiempo se ha acelerado. Ya era hora.

Es un momento de debates que pueden ser decisivos: de perderle el miedo a tomar la palabra, de sentar posición pública, de ponerlo en discusión todo (salvo, por supuesto, lo estratégico: la radicalización democrática de la sociedad venezolana), de proponer y construir. Los timoratos están de más. Son días de pesadilla para los que siempre prefieren mirar los toros desde la barrera, y luego vienen a opinar sobre lo que se hizo bien o mal, y sacan cuentas y hacen balances. Para estos personajes, el momento siempre es mañana. Para nosotros, el futuro es ahora.

El temor, la duda, la desconfianza, las reservas se han hecho presentes, como era de esperarse. Es mucho el daño que han producido el sectarismo, la soberbia y la arrogancia de los que van "haciendo la revolución" con métodos nada democráticos y mucho menos originales (por más que repitan de memoria a Mariátegui o Simón Rodríguez).

Algunos ven el Gran Polo Patriótico como el espacio de la cooptación definitiva, una suerte de apéndice del gran aparato de captura, desplegado para terminar de disciplinar y normalizar lo poco que queda de "chavismo salvaje", rebelde, desalineado. Otros, sin embargo, lo conciben más bien como el reducto de los anarcoides sin remedio, el no-lugar que intentará colonizar, sin perspectivas de éxito, ese lugar por antonomasia de todo revolucionario: el partido leninista y su lógica de la maquinaria. Por último, no pueden faltar quienes lo conciben como un espacio para saldar cuentas con la burocracia política, como la tribuna donde tendrá lugar la venganza de los resentidos.

Digamos que el Polo puede llegar a ser todo lo anterior, simultáneamente. A menos, por supuesto, que actuemos con audacia.

Actuar con audacia significa dejar atrás la "pequeña política", con todos sus vicios y miserias, para disponernos a hacer política con los millones que hoy están desmovilizados, desarticulados, desorganizados, incluso hastiados de la política. Ellos son, también, el poder constituyente que está llamado a volver por sus fueros.

11 de octubre de 2011

La cabeza de un tal Amorebieta

Amorebieta, Vizcarrondo. Por: Ángel Colmenares.

Sabrán entender ustedes, veteranos corridos en setenta plazas, en ciento setenta, en setecientas, con sus campeonatos del mundo, su Monumental y su estadio Azteca, su segundo en Italia, sus catorce Copa-América, su Mano de Dios, sus mejores jugadores del mundo, sus Batistuta-Mario-Kempes-Passarella-Lionel-Messi, sus Boca-River, su Bombonera (la canción nuestra, Moliendo café, convertida en canto), su hinchada a muerte, su gol del siglo de San Maradona también nuestro, su camisa a rayas, ustedes sabrán entender lo que pasa por la cabeza de un tal Amorebieta.

Apenas una victoria, sí, apenas una. Pero fueron once jugando como uno, un doce que eran cuarenta mil, veintiocho millones de almas con la garganta en fiesta.

Sabrán entender ustedes que, sí, fue apenas la primera. Pero eso qué nos puede importar después de hoy, que le caíamos a trompadas a la historia, que fuimos más, que la victoria es nuestra.

¿A quién le habla el Gran Polo Patriótico?

Este lunes 10 de octubre seguimos dándole al tema del proceso de constitución del Gran Polo Patriótico, junto a Lorena Freitez y el maestro Mauro González. Fuimos entrevistados por el compañero Ernesto Villegas, en el programa Toda Venezuela, que transmite VTV.

Diría que el grueso de nuestras intervenciones intentaron responder a las preguntas claves: ¿a quién le habla el Gran Polo Patriótico? ¿Quiénes son sus interlocutores? ¿Se trata de un espacio para dialogar y discursear entre convencidos? ¿Se trata de una trinchera para caerle a plomo a la burocracia de los partidos?

Con ustedes, nuestros aportes.



9 de octubre de 2011

Lorena Freitez y la inconformidad

La de Lorena fue quizá la intervención de más calibre de todas las que se dispararon durante la reunión entre el comité promotor del Gran Polo Patriótico y el comandante Chávez, este viernes 7 de octubre, en Miraflores; valga decir, cuenta que es muy difícil sacar, dada la calidad de las intervenciones en general.

(Para ver el video de la jornada casi completa, eso es aquí).

"Nos sentimos identificados con palabras como inconformidad", le tomó la palabra al Presidente casi en el minuto dos, y por ahí se fue, hilvanando un discurso que parecía una ráfaga.

Una ráfaga de inconformidad que tendremos que convertir en un cañón potente, coño, para que esta revolución no se nos vaya de las manos.

Mano zurda y directo al rostro cuando haga falta (contra la burocracia, los discurseadores, el capital), lo importante es darle. La clave, en este momento, está en ponernos del lado de aquellos que volvieron a ser invisibles. De lo contrario, es como pelear con sombras.







8 de octubre de 2011

Chávez reunido con comité promotor del Gran Polo Patriótico: lo más aplaudido

Es mucho lo que puede decirse de la extraordinaria reunión entre el comité promotor del Gran Polo Patriótico y el comandante Chávez, este viernes 7 de octubre de 2011, en el Palacio de Miraflores.

Mientras nos preparamos para decir todo lo que habrá que decir, limitémonos esta vez a recordar lo que fue el momento más aplaudido de la jornada.

El asunto tiene que ver con el silencio.

Los comentarios casi están de más.

Cojan seña, agarren el hilo. Sacúdanse ustedes también, no cedan a presiones ni chantajes. Pónganse de este lado, es decir, del popular-participativo-y-protagónico.

Porque lo sabroso de esta historia es que...

continuará.

5 de octubre de 2011

Caracas, te amo

«Alerta, alerta, el mono que camina… ya tú sabes, guarden todos sus celulares, sus Blackberry, cuidao en la Bolívar, cuidao en la Miranda, cuidao en la autopista, suban los vidrios del carro».

Palabras más que menos, entre carcajadas (me los imagino dándose palmadas en la espalda, como niñitos malos de escuela, como adolescentes acomplejados y malcriados que sólo salieron de las cuatro paredes de su urbanización para ir al centro comercial, la playa de moda o Miami), así cerraban su programa radial un par de locutores de la 92.9 FM, una tarde de miércoles, hace un par de semanas. Si la idiotez (disfrazada de "humor negro") de este par de individuos tiene límites o no, es algo que no viene al caso.

Si algún valor tienen sus palabras, es que nos ilustran la manera como parte de la población experimenta la ciudad de Caracas. Aquella declaración, entre racista y facha, no es una simple "opinión": es el retrato (o una pincelada, si se quiere) de una cierta geografía interior que los habita, que los predispone a odiarla y padecerla en lugar de amarla.

Hostil, caótica, brutal, sórdida… violenta. ¿Quién duda que Caracas sea eso y más? Amigos entrañables han dejado atrás Caracas huyendo de algún recuerdo insoportable. Cuántos sueños triturados, cuántas voluntades doblegadas. ¿Quién no ha sido asaltado por esa insuperable sensación de alivio, de aliento recobrado, cuando agarra carretera Venezuela adentro para reconfortarse con la infinita belleza de su gente?

Sin embargo, y en lo que a mí respecta, no puedo conformarme con esa manera de narrar la ciudad que, más que retratar la violencia, la recrea, porque como la "carne" (de allí que la "urbe" se vista de bikini), la violencia vende. La violencia es un bien simbólico que no sólo produce dividendos económicos, sino también políticos: recrearla es una manera de perpetuarla.

Ceder al chantaje de quienes recrean la violencia no hace más que asegurarles su lugar en el mundo a los que hablan de "monos" para referirse a seres humanos. Equivale a autoexcluirnos.

Bien vale la pena narrar la otra historia de Caracas, comenzando por la de esa "gente del barrio"que "sí quiere vivir", como dice la canción de Área 23. Esa Caracas con su tumbao, sus ritmos, sus gestos, que está harta de la violencia, pero sobre todo de aquella que nace del desprecio. Una Caracas que todos los días se empecina, remonta la cuesta, supera adversidades, porque desea vivir mejor. Una Caracas que cuando se va a la calle a pelear es una fiesta. Una Caracas que ama apasionadamente, con alegría, con furor, como las amantes que lo entregan todo porque se juegan la vida en el acto de amar.

Por eso, Caracas, te amo.

1 de octubre de 2011

Chávez felicita a Tiuna el fuerte y convoca al Gran Polo Patriótico

Este sábado 1 de octubre, durante la celebración de un consejo de ministros en Miraflores, Chávez hizo referencia a Tiuna el fuerte como un ejemplo de "movimiento" que tendría que incorporarse al Gran Polo Patriótico desde abajo.

"Hago un llamado a todos esos grupos, movimientos que por todo el país pululan, para que vengan, preparénse, el próximo 7 de octubre vamos a registranos. Ya tendremos que informar, Elías, Soto Rojas... con bastante rapidez estos próximos días, de aquí hasta el viernes, cómo será el registro, dónde será, por cuánto tiempo será, etc., para que, bueno, comencemos; movimientos políticos, los partidos políticos, por supuesto, también, el PSUV... el Partido Comunista, veo ahora el surgimiento... del PPT-Maneiro... qué bueno eso... del Movimiento Electoral del Pueblo... el partido que fundó Lina Ron, que en paz descanse la camarada... los Tupamaros... vengan... además en condición de igualdad... Mira, por ahí está un movimiento, Tiuna el fuerte, por ejemplo, y por ahí vi que les dieron el Premio Nacional de Arquitectura*, vamos a darles un aplauso... movimientos sociales de distinto signo, vamos a articular...".

Minutos antes, había leído un fragmento del libro Gramsci y el Bloque Histórico, de Hugues Portelli.

A comienzos de la transmisión, Chávez también intercambió comentarios con algunos de los motorizados que participan en el Primer Censo Nacional de Motorizados, cuestionó la campaña de criminalización y estigmatización contra este gremio, y sugirió su incorporación en el Gran Polo Patriótico.

* Tiuna el fuerte ganó el Premio Nacional de Cultura 2010, mención Arquitectura, según informó el ministro Pedro Calzadilla este miércoles 27 de septiembre.