4 de julio de 2009

Golpe de Estado en Honduras y mentalidad colonial: Apóyanos, Obama

Isabel Rauber ha realizado el análisis más lúcido sobre las implicaciones del golpe de Estado en Honduras. Según Rauber, "el disfraz 'democrático' del golpe de Estado anuncia el nuevo estilo autoritario de los poderosos y desnuda el contenido de su 'democracia' de mercado... No es la vuelta al pasado, no hay que equivocarse: es el anuncio de los nuevos procedimientos de la derecha impotente. El neo-golpismo es 'democrático' y 'constitucional'. Honduras anuncia por tanto la apertura de una nueva era: la de los 'golpes constitucionales'". Sobre éstas y otras apreciaciones tendríamos que volver en artículos posteriores, porque aportan algunas claves interpretativas sobre los procedimientos y las estrategias de lo que en otra parte he llamado una nueva derecha. Quiero decir: habrá momentos para llegar hasta el fondo del asunto.

Lo que ahora me parece digno de mención es lo que permanece en la superficie de este "nuevo estilo autoritario" de lo que también Rauber califica como "derecha impotente". Me refiero al ultra-chovinismo que destilan las páginas de los diarios que apoyan el golpe de Estado, particularmente de El Heraldo, La Prensa y La Tribuna.

Si ya empezábamos a acostumbrarnos a la manipulación de la imagen de Chávez en las campañas electorales de todo el continente, la prensa golpista hondureña ha ido mucho más allá: en buena medida, la movilización de la base social de apoyo al golpe de Estado, esa parte de la sociedad hondureña que legitima el acto de fuerza, se fundamenta en la demonización del presidente venezolano y hasta en un furor antivenezolano - y en menor medida antinicaragüense y anticubano - sin duda inédito, que supera incluso las manifestaciones de supremacismo - racial y de clase - que es propio de las elites santacruceñas en Bolivia. Casi podría decirse: si Chávez no existiera, la prensa golpista hondureña habría tenido que inventarlo. La manera correcta de plantearlo sería: precisamente porque existe Chávez, es necesario inventar una imagen de Chávez que se adecue a los intereses de la oligarquía hondureña. Así, Chávez - y lo que es peor: el chavismo, Venezuela, los venezolanos - aparece en la prensa golpista hondureña, al mismo tiempo, como horizonte incierto y amenaza latente. Como sólo es capaz de decirlo un idiota como Carlos Alberto Montaner: "Zelaya arrastraba a Honduras al chavismo". De allí que las manifestaciones a favor de la dictadura se realicen en nombre de la paz y la democracia y en contra de Zelaya y Chávez.

Publicado en el diario hondureño La Prensa, 2 de julio de 2009.


Publicado en el diario hondureño La Prensa, 3 de julio de 2009.


Publicado en el diario hondureño La Prensa, 4 de julio de 2009.


Publicado el el diario hondureño El Heraldo, 4 de julio de 2009.


No debe sorprender en lo absoluto que este ultra-chovinismo antivenezolano sea replicado por la prensa opositora venezolana. En lugar de detenernos a revisar si la prensa vernácula ha calificado al golpe de Estado como lo que es, pongamos atención en lo realmente relevante: la absoluta sincronía entre las líneas editoriales de la prensa antidemocrática de ambos países en relación con el tema de la injerencia - la intromisión, las amenazas, etc. - de Chávez en los asuntos internos de Honduras. El enemigo-Chávez que se entromete y pretende instaurar una dictadura en el país centroamericano, es el mismo enemigo-Chávez que se entromete en todos los asuntos de nuestra vida - ni siquiera nuestros hijos están a salvo, mucho menos nuestra propiedad privada - e impone a sangre y fuego su dictadura totalitaria. Chávez, el entrometido, el injerencista, es un cuerpo extraño para la oligarquía venezolana, tanto como lo es para la oligarquía hondureña. El enemigo-Chávez es un cuerpo extraño que amenaza la salud de la democracia en el continente.

Caricatura de Rayma, publicada por el diario venezolano El Universal, el 2 de julio de 2009.

Si bien es cierto que la prensa golpista hondureña grita hoy al mundo lo que la prensa golpista venezolana ya gritó a los cuatro vientos en 2002 - ¡No hubo golpe! - no es menos cierto que la prensa golpista hondureña dice hoy lo que la prensa opositora venezolana - y la de varios países del continente - no puede decir, por no existir aún las condiciones. De allí que todos los ojos de las oligarquías - y de sus respectivas intelligentsias - estén puestas sobre ella: porque ella elabora hoy el nuevo lenguaje de la derecha impotente continental. Nuevo lenguaje que quizá, en el mejor de los escenarios, no pase esta vez de balbuceo, pero que constituye ya un ensayo inestimable, del que los poderes fácticos sabrán sacar las debidas conclusiones.

Con todo, este nuevo lenguaje de la derecha impotente termina apelando a la solidaridad - sin la cual no puede sostenerse - de las viejas fuerzas, y allí radica en parte su impotencia. Una muestra de ello es el penoso editorial de El Heraldo, de este sábado 4 de julio, que cierra con el siguiente párrafo: "Pero la más reciente oportunidad que se le presenta a Obama para llevar a la práctica su promesa de cambio en su política exterior y en su compromiso con la democracia está en Honduras, donde su posición final podría inclinar la balanza hacia uno u otro lado de las partes que crearon el difícil momento en que vivimos".

Penoso. Vergonzoso. En parte, la impotencia de la derecha continental, con todo y su nuevo lenguaje - que es preciso, vital, saber identificar - reside en ese lastre insuperable: esa mentalidad colonial que les impulsa irremediablemente a denunciar las supuestas injerencias de Chávez, mientras se arrodillan para lamerle los zapatos al Presidente de Estados Unidos.

4 comentarios:

  1. Nuestros pueblos han iniciado una cruzada de organización, disciplina, con la necesidad de vencer, de no perder lo conquistado, lo que pasa en nuestra América y en el mundo estimula la esperanza hacia la emancipación, solo con el esfuerzo colectivo podra lograrse un mejor mañana.
    Nuestro País, impulsa el ejercito popular, que es una necesidad imperiosa, porque para ganarles a los gorilas y goriletes, requerimos de unión Civico-Militar.
    Otra tarea fundamental es el impuslo para que nuestros pueblos puedan supervisar y controlar, que pienso no se ha avanzado mucho, pero creo que llego la hora de caminar con paso firme hacia ello y sobretodo conociendo la mediocridad de las oligarquías y burguesías de nuestros paises.

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  2. Que verguenza tener que vernos involucrados en la manipulación de un pueblo (El Hondureño) con el objeto de defender una fórmula tan terrible como la del Socialismo del Siglo XXI.

    La Intervención encabezada por Chavez en los temas de Honduras es Inaceptable, tanto como lo es el mismo Golpe de Estado ocurrido en Honduras.

    Reynaldo, no bastará con criticar a quien publica y se opone a la intervención Chavista en Honduras, utilizando el epíteto de medios golpistas (Desde cuando Chavez no es golpista???, en 1992 que fue lo que hizo???, Acaso el golpe intenado por Chavez si tenía derecho???).

    Chavez y los gobernates izquierdistas del contintente, están es aterrados de que eventualemnte pueda ocurrirles algo similar y las organizaciones internacionales no les respalden, que falta de equidad.

    Por último, sigan negando la intervención de Chavez en Honduras, ó lo que puede ser peor, defendiéndola, porque se sienten del lado correcto, pero cada día se ve mas claro tanto dicha intervención como las intenciones.

    EL MISMO ANÓNIMO,

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  3. Es el mismo argumento que decía que en Chile había miles de agentes cubanos...
    ...34 años después se comprobó que era invento y que los agentes eran del país vecino a Cuba.

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  4. El mismo anónimo:
    No, pero lo peor de todo es que ese pueblo se deja manipular. ¿Tú has visto? ¡Se-de-ja-ma-ni-pu-lar! Qué vergüenza, chico, pero ¿habráse visto? Qué vergüenza, a dónde iremos a parar.

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