La conquista del Oeste. La historia es vieja: se trata de convertir en épica un hecho que no tiene nada de glorioso.
Aquí
vamos de nuevo: "escuadras de malandros bolivarianos", el "lumpen que compone
la base fundamental del chavismo en los barrios", "matones", "bandas de barrios".
Un poco de referencias al nazismo por aquí, otro poco de mafia siciliana por
acá, y más allá, la "gente pacífica, honesta y trabajadora" que está del "lado
de la oposición".
Se trata del editorial de El Nacional de este lunes 5 de marzo, un día después de que
el gobernador Capriles, ese "líder joven" que "recorre los barrios populares y
lleva un mensaje de revisar y terminar con tanta corrupción", realizara una cordial
visita a Cotiza, con el saldo de… pase lo que pase, el antichavismo nunca habrá roto un plato.
A
estas alturas, necesario es decirlo, mal haríamos reaccionando con sorpresa e
incluso con indignación frente a semejante pieza de propaganda, por más vileza que destile, por más odio, asco o desprecio por el "chavismo en los barrios" que exprese.
No
hay absolutamente nada nuevo en ese lenguaje. Su brutalidad no traduce otra
cosa que la intención expresa de brutalizar al chavismo, de criminalizarlo. Su
bajeza no retrata el verdadero rostro del chavismo, sino las ínfulas de
superioridad de las elites de todo tiempo y lugar, pero sobre todo la ira que se apodera de ellas
cuando el pueblo ha logrado abatir su arrogancia.
Un
lenguaje tal es índice de la debilidad de quien lo porta, y por tanto de
nuestra fortaleza. De cierta forma, es el vehículo de un singular homenaje, al
menos de esos que rinden quienes profesan una admiración inconfesable por
aquello que vilipendian públicamente.
Sin
embargo, por más que lo deseen los editorialistas de El Nacional o el equipo de
campaña del gobernador Capriles, por más que quieran parecerse, confundirse,
colearse, mimetizarse, ustedes no son como nosotros.
Tal
es la falla de origen de la campaña del gobernador Capriles, y es quizá el
único dato realmente novedoso que aporta el episodio en Cotiza: una cosa es
pretender usurpar, de la manera más deliberada, las ideas-fuerzas del chavismo,
y otra muy distinta actuar como él, por más dotes histriónicas del aspirante a
Presidente. Una cosa es mirarse al espejo y engañarse a uno mismo, y otra cosa
es salir a la calle, entrar al barrio y engañar a todo un país.
Las
contradicciones entre la prédica y la práctica van aflorando. Más temprano de
lo esperado. En el municipio Sucre, el partido Primero Justicia reúne a los vecinos de clase media para alertarlos contra la amenaza "invasora" y para invitarlos a denunciar a "personas en actividades sospechosas". ¡Ay de aquel
que, por mera casualidad, lleve puesta una franela roja en el lugar equivocado
en el momento equivocado! Son tristemente célebres los "planes de defensa" con los que la oposición ya movilizó y aterrorizó a su base social en 2002, o la paranoia que precedió a la histórica movilización chavista del 23 de enero de 2003.
Ahora,
en Cotiza, han pretendido reeditar la "Conquista del Oeste" que ya intentó
Acción Democrática el 24 de mayo de 2003, en Catia, con saldo de un "malandro
bolivariano" asesinado y más de veinte heridos.
El discurso de la "unidad nacional" que preconiza el gobernador Capriles es cada vez más pura escatología. Esa que, parafraseando el infame editorial de El Nacional del 14 de octubre de 2002, es característica de la misma oligarquía de siempre, que trata de parecerse al pueblo chavista, pero no puede.
no entiendo como un carajo tan inteligente como tu no pueda simplemente ver que habia una marcha de capriles en cotiza y que fue atacada por algunos motorizados que se dicen chavistas y que esta es un practica que no debemos convalidar, menos aplaudir, indendientemente de quien sea el adversario.
ResponderBorraralfredo
Y así se va naturalizando ese discursito de la "inteligencia": hay un grupito de chavistas que, no se puede negar, son "inteligentes", pero están tan ciegos como todos lo demás. ¿Quiénes son los demás? La inmensa mayoría de chavistas, brutos, ignorantes, irracionales.
ResponderBorrarPor aquí han pasado unos cuantos repitiendo lo mismo.
Eso por una parte.
Por la otra, Alfredo, eso no fue ninguna "marcha", no fue "atacada" por ningunos motorizados y, lo más importante, yo no estoy "convalidando" nada.
Ni siquiera estoy "rechazando" el editorial de El Nacional. Estoy identificando a qué intencionalidad política obedece.
Reinaldo,camarada no te cimbres cuando un escuálido encubierto como ese racista Alfredo trate de inhibirte con eso de la inteligencia,yo he escuchado a fascistas decirle a gente nuestra;no puede ser tu con esa presencia, tu con esa belleza,tu con ese porte,tu siendo tan blanco(a),tu con esa educación,¿y eres chavista ?.No lo puedo creer.
ResponderBorrarIgualmente que hay gente que dice ser Chavista porque Chavez les garantiza el cargo, pero ni de vaina son BOLIVARIANOS, que cuando suceden estas agresiones al pueblo de inmediato entran en pánico y no se aguantan, corren a los medios a condenar a los agredidos, con vainas como;yo no estoy de acuerdo en que se actué de esa manera, no podemos caer en provocaciones y otra sarta de pendejeras,claro están lejos del lugar donde ocurre la agresión. Así que palante con tus brillantes análisis.