A Leo Felipe,
a propósito de su texto El (buen y mal) periodista.
a propósito de su texto El (buen y mal) periodista.
Ayer por la noche, tipo 9 y 30, me acuesto en la cama con Sandra Mikele, que estaba a punto de rendírsele al sueño. Enciendo el televisor y está Chávez hablando. Hace un comentario del tipo de periodismo que está haciendo El Correo del Orinoco, y Sandra Mikele, acostada de espaldas a mí, me dice (me susurra): "Papá, tú eres un buen periodista. Casi todas las noticias son tristes o deprimentes, pero tú las cuentas de una forma que no es triste ni deprimente. En los periódicos no pueden aparecer sólo malas noticias. Deben aparecer las buenas también. Pero tampoco sólo buenas noticias, porque también hay malas. Si son puras buenas noticias, no estás diciendo todo lo que pasa. Pero si son puras malas noticias, tampoco lo estás diciendo todo. Si no hubiera malas noticias, Chávez no tendría trabajo, los médicos no tendrían enfermedades que curar, los bomberos no tendrían incendios que apagar, los escritores no tendrían sobre qué escribir. Un mundo sin malas noticias se vuelve como un poco aburrido. Pero tampoco es que tenga puras malas noticias".
Al margen de la vana satisfacción que hubiera podido producirme que mi hija me crea "buen periodista" (idealiza a su papá, sin duda y sin falsas modestias), lo cierto es que me dio una clase, en menos de un minuto, y casi dormida, de lo que significa hacer buen periodismo.
Pero vamos: Sandra Mikele tiene apenas diez años. Qué puede saber del mundo y de la vida. Mucho menos de periodismo.
Che... que Sandra Mikele siga haciendo aportes al blog que son muy bueno..... Ella parece saber que sin una dosis de alegría y esperanza no es posible realizar los cambios.
ResponderBorrarAunque no lo creas, Sandra tiene más de sentido común y valores éticos que muchos periodistas colegiados y egresados de las universidades. A los 10 años (esos tiempos ochentosos ¿recuerdas?) éramos inocentes pero tampoco tan pendejos, nos cuestionábamos algunas cosas, que para los adultos de esa época eran cosas de niños. Ahora siendo padres nos damos cuenta que en lo sencillo está la esencia. Y lo sencillo viene precisamente de la pureza de una edad inocente. Eso es lo que refleja tu hija, se da cuenta de las cosas (y mucho antes que nosotros, "la generación Halley") gracias a lo dinámico de todo este proceso, a la cantidad de información que circula, a la tecnología y al ejemplo que estoy seguro le dan Meresvic y tú. Entonces, en el ejemplo y en los valores es dónde va lo sencillo y para eso no se requiere ser un erudito del periodismo. Simplemente hay que mostrar las caras de la moneda y dejar que los hechos hablen por sí solos. El resto se hace historia y esa historia es la que debemos contar con alegría y esperanza.
ResponderBorrarReinaldo mándale un abrazo a Sandra de mi parte. Hablamos el mio, un abrazo.
ResponderBorrarLos niños son incribles... siempre con sus sabias respuestas, adecuados aportes, "EL" encuadre que ES, las lógicas percepciones!!!! por eso es que nunca hay que dejar de escucharlos y uno de dejar de serlo!
ResponderBorrarBravo por Sandra! que su sentido común se siga nutriendo!!!
Ahhh esa niña es una Sabia.Estoy de acuerdo con ella en casi todo. Mi diferencia radica en que un mundo sin malas noticias no me parecería un poco aburrido... pero eso se debe quizás a que yo probablemente en edad y sapiensa sea menor que ella. Jeje.
ResponderBorrarAbrazos para los dos.
Sandra es increíble pero es que también tiene padres increíbles, que bueno que conozco otros increíbles padres y otros increíbles hijos, la cosa esta lejos de perderse por forfai jaja. Pero en esta suerte del mundo al revés las verdades son atacadas con puñales y las mentiras alabadas con pleitesía por eso será que hay tantos malos periodistas, que trabajan pa intereses, que olvidan el rol que nos ha tocado pero aparte de eso, hay malos ministros, malos médicos, malos gerentes, malos jefes, malos profesores como el que nos contaba gloria la otra vez, como todo, gente que trabaja pa intereses propios o de otros y no colectivos, no para sanar una alienación frustrante y construir nuestra América pa nosotros mismos, el detalle es que tengamos la capacidad de hacerle comprender a muchos lo caro que cuesta que se este haciendo mal el trabajo, a ver si agarran escarmiento y les da alguito en el corazón o en el bolsillo pensar que pueden perderlo todo por negligencia o por complicidad... que preocupante
ResponderBorrarBueno tu hija es una idealista, porque habría que revisar si hay realmente cosas buenas que reportar.......
ResponderBorrarCuantos son los muertos cada fin de semana?
Cunatos hospitales están en la lona?
Como van los resultados económicos?
Como van los planes de mejorar el problema del tránsito? Como va el Metro de Caracas?
Como va MERCAL?
Chamo son demasiados los temas en los que hay fallas serias, como para entrar en la estupidez de decir, pero dime las buenas pues.... jajajajaj buscando subsidio? eres mas ADECO de lo que te imaginas.
Primero hay que destacarse en las soluciones para pretender que hayan cosas buenas que reportar.
jajajaja, que bueno decidiste no pubicar el comentario, que maravilla es controlar la opinión. Bueno tus lectores no podrán leer un comentario NO Comprometido como el de todos ustedes, un comentario distinto que no se va en loas a la estupidez de creer en el subsidiio de que hay que decir algo bueno en la prensa porque si, porque no todo es tan malo, y bueno porque se trata del gobierno que apoyas tu y tus lectores.
ResponderBorrarTe felicito, el espiritu de opresión vive en ti, como puedes, anulas el comentario, ese es el periodismo al que aspiras no? uno que puedan controlar, para que solo hable de las "virtudes" inexistentes de un engaño que han llamado La Revolución..... jajajajjaja.
Que bueno que finalmente publicaste lo escrito.
ResponderBorrarAnónimo:
ResponderBorrarLe leí a mi hija parte de lo que escribiste. Me interrumpió como a la mitad. ¿Sabes lo que me dijo? Palabras más, palabras menos: "Papá, a idiotas como esos ni siquiera se les responde". Lo de idiota lo agregué yo. Idiota y cobarde: uno se mete con el santo, pero no con la limosna. Cobarde.