(Este artículo fue publicado el jueves 30 de septiembre en el diario Ciudad CCS. Si ese jueves no se produce el intento de golpe de Estado en Ecuador, lo hubiera publicado también en este espacio, como lo hago regularmente. Pero toda nuestra atención estaba concentrada en la movilización del pueblo ecuatoriano para rescatar al Presidente Correa. Aquel día, Ecuador fue Nuestra América. El debate interno podía esperar un par de días, pensé entonces.
Justo un par de días después, el Presidente Chávez, desde el Teresa Carreño, hizo lectura de mi análisis preliminar sobre las elecciones parlamentarias, escrito la madrugada del 27 de septiembre. Mientras lo leía, hizo un pausa para invitarme a profundizar en el análisis. Por supuesto, Presidente, le tomo la palabra y acepto con mucho gusto su invitación. No sé si está de más, pero en todo caso aprovecho la oportunidad para transmitirle, Presidente Chávez, mi agradecimiento - y sé que es el de muchos otros - por tomar en cuenta un análisis crítico que, de otra forma, hubiera pasado desapercibido. Justo ese análisis en ese momento. Ha podido ser cualquier otro, sin duda. En todo caso, el momento político exigía su valoración crítica y autocrítica de nuestras fallas. Una vez más, no nos defraudó.
Este artículo, Repolarizar, continua entonces la línea de análisis de aquel preliminar, aunque está muy lejos de llevarlo hasta sus últimas consecuencias. Es un artículo más bien corto, ajustado al espacio de Ciudad CCS, pero es un adelanto de lo que vendrá.
Salud).
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El 22 de septiembre publicaba en esta misma página un artículo intitulado Contra la "despolarización": ¿Por qué voy a votar por los candidatos de Chávez? En él planteaba la hipótesis de que no existe una polarización, sino tres. Una de ellas, la polarización chavista, sería "el resultado del doble proceso mediante el cual Chávez interpela y es interpelado permanentemente por el chavismo popular. Durante largo tiempo invisibilizado y excluido, el pueblo irrumpe en la escena política, y con él se hacen escandalosamente visibles las contradicciones de clase. Esta polarización implica agitación, movilización y por supuesto conflicto, antagonismo, y hace posible la repolitización de la sociedad venezolana".
A mi juicio, y particularmente desde 2007, atravesamos por una crisis de la polarización chavista, idea que he intentado desarrollar en otros artículos. Mi hipótesis es que los resultados del 26-S confirman la idea de que para avanzar en la radicalización democrática de la sociedad venezolana, es necesario saber leer los signos de esta crisis, como condición previa para avanzar en su repolarización.
Repolarizar significa, en primer lugar, sustraerse de la lógica del enfrentamiento entre dos minorías. Si tuviera que ilustrarlo en el terreno de la batalla comunicacional, diría que nuestro principal foco de atención no puede ser Globovisión, sino los problemas y las demandas específicas de nuestros barrios populares. En lugar de concentrar nuestra atención en los "manos blancas", escuchar lo que tienen que decirnos los jóvenes de los barrios que no manifiestan ningún interés por la política. En el terreno propiamente político, someter a revisión el dogma de fe según el cual la "maquinaria" del PSUV garantiza la organización y la movilización popular suficientes como para vencer en cada contienda.
Es preciso no olvidar nunca de dónde venimos: no por casualidad el "chavismo originario", ese que llevó a Chávez al poder en 1998, era profundamente anti-partido. La revolución bolivariana ofreció democracia, participación, protagonismo. El partido no puede ser sinónimo de burocracia, clientelismo y dirigentes alienados del pueblo. El contacto "cara a cara" no puede ser sólo la táctica que adopta el partido/maquinaria en campaña electoral, sino su práctica regular.
Repolarizar significa comprender que la política revolucionaria no es cosa de "maquinarias", sino de sujetos políticos subordinados, excluidos, explotados e invisibilizados que se organizan y luchan. Sin ellos no habrá construcción de hegemonía popular. Se abre un momento de revitalización de la política. Esto pasa por ponernos a la altura de las aspiraciones populares.
Épale Primo, lo que es del cura va pa' la iglesia...
ResponderBorrarTe lo dice sin rebuscamientos intelectuales un atento seguidor y ocasional comentarista en este blog. Ahora sí es verdad que se jodió la música, con tanta solemnidad en medio... Ja ja ja...
JMBR
Los mismos conceptos valen para aquí.
ResponderBorrar2
ResponderBorrar3R AL CUADRADO REVOLUCION DENTRO DE LA REVOLUCION CAMARADA NO HAY OTRA, DEPURAR LAS INSTITUCIONES DEL ESTADO, DEPURAR EL PARTIDO, EFICIENCIA POLITICA Y CALIDAD REVOLUCIONARIA,DECIMOS QUE NO VOLVERAN ...
PARO ESTAN VOLVIENDO......
FELIPE YRIARTE CHAVEZ
Repolarizar incluye revisar la nueva composición social del país, de acuerdo las políticas sociales aplicadas por el gobierno que lograron bajar la pobreza de 70% a 27%. Esa nueva cmposición social reclama un discurso. Los pobres hoy día gracias a la revolución son minoría.
ResponderBorrarLa tésis de la repolarización, requiere adaptarse a la nueva composición social del país. Pasamos de 70% de pobres a 27% en 11 años. El 43% que uso el ascensor social, tiene otras necesidades y requiere otro discurso.
ResponderBorrarCreo que por las fuerzas y corrientes políticas que conformaron el Partido Socialista Unido de Venezuela, la lucha de clases a lo interno es un factor que ha desgastado a la militancia y simpatizantes de base. En lo concreto no existe tal guerra contra el clientelismo, burocratismo y la corrupción. Un elemento adicional es que no hay diferencias claras entre el alto gobierno y el Partido. Por lo que creo debemos hacer una distinción, el partido, a mi juicio, no ha cooptado a las organizaciones de base ni al movimiento popular, el Estado BUrgués con su intrincado tejido institucional-burocrático lo convirtió en cotiadiano.
ResponderBorrar¿Repolarizar? Bien, veamos: Hugo lee tu artículo el sábado, lo menciona el domingo, te entrevistan el lunes en VTV y a esta hora del jueves los comentarios eluden el abordaje del tema. Yo esperaba ver más público luego de esa propaganda. La lógica supone que este debate podría y debería ser seguido por el presidente, así que yo no me pelo ese boche.
ResponderBorrarHe tratado de entrarle al asunto desde varios ángulos. La palabrita empieza con el prefijo "re" que suena a hacer algo que ya fue hecho; rehacerlo no porque necesitas más de uno sino porque por alguna razón lo ya hecho parece no funcionar bien para el propósito por el cual fue hecho.
Es el prefijo de reforma y de las 3Rs. Y el de retroceso. El de retirada. El de repetir. El de retornar. Hace antónimos progreso y regreso. No lo quiero así en evolución y revolución.
Inventar o errar. No podemos optar entre vencer o morir. Creación heroica. Tres voces, un rumbo común: avanzar sin descanso. Avanzar por dentro para hacernos dueños del futuro que vamos construyendo y desechar las estructuras usadas antes de que se conviertan en lastre.
El estado, los partidos, las ciudades, la escuela y la religión son fósiles de una era. Vivimos dentro de ese cadáver jerárquico momificado dándole aliento para que nuestra existencia parezca vida, mantenemos con nuestros esfuerzos el pulso de ese parásito colectivo que es el sistema y el hoy que tenemos.
Saltar a otra etapa es superar el miedo al cambio. Somos los únicos protagonistas de la nueva obra, los que quemamos los puentes al pasado sin temor a necesitarlo en el futuro en el que ese pasado sobra.
Aterrizando en lo práctico, lo que necesitamos es radicalizar los cambios para hacerlos irreversibles. El único chavismo real es - y no es broma - el chavismo sin Chávez. Es decir, aquel que sobrevive al recipiente corpóreo que lo produjo y trasciende como idea al futuro. La meta no es mitificar a un hombre, sino concentrar en su nombre las ideas y las acciones por las que será recordado, y resulta que Hugo ya tiene hoy el liderazgo y la orientación necesaria para que los cambios que promueva en Venezuela trasciendan las fronteras de tiempo y espacio.
Pretender que la estructura estatal de la cuarta sea vehículo de cambios revolucionarios es una temeraria imprudencia: ese aparato tiene como primera prioridad el asegurar su permanencia a costa de lo que sea.
Permitir que los citadinos puedan alimentarse sin conocer - no digo tocar - la tierra cultivada por los más útiles y menos reconocidos miembros de la sociedad asegura que la artificialidad precaria de la vida urbana siga siendo más importante que la soberanía aimentaria individual y colectiva.
Anhelar que un partido que parece diseñado por adecos pueda movilizar al hombre nuevo a defender "el proceso" ya demostró tres veces ser ineficaz. Ni himno ni patrullas bastan.
Esperar que una escuela diseñada para crear diferencias socio económicas produzca al venezolano que lea a Mészáros en sus ratos libres colide con la realidad de un sistema mundial que digitaliza y formatea la comunicación para convertirnos en ceros y unos.
Entregar el manejo de las dudas existenciales a un dogma cualquiera es una abdicación a la más pura manifestación de nuestra condición humana.(sigue)
Franco Munini.
¿Qué tal suena el servicio agrícola obligatorio? ¿El diseño industrial con tecnologías e insumos artesanales propios para garantizar la soberanía? ¿La protección de los derechos mentales de los niños prohibiendo el bautismo y controlando la televisión hasta la mayoría de edad? ¿Los tribunales populares comunales? ¿Las asambleas de base? ¿La descongestión urbana? ¿La substitución y demolición masiva de viviendas precarias combinando mano de obra local y proyectos agroecourbanísticos de gran escala?
ResponderBorrar¿Qué tal si a ese elefante blanco que es Intevep lo obligamos a investigar sobre energías alternativas baratas y accesibles, y a las universidades sobre agricultura orgánica o la optimización de un vehículo totalmente hecho en Venezuela y libre de accesorios inútiles? ¿Cuánto tiempo más seguiremos basando nuestra economía en la venta de petróleo, un veneno planetario a través del cual importamos capitalismo? ¿Cuánto más grande necesita ser PDVSA antes de volver a atacarnos? ¿Cuánto sindicalismo tolera la CVG? ¿Cuántas organizaciones contrarias al proyecto de país son necesarias?
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Volviendo ahora al análisis de la palabrita esa llena de buenas intenciones y que requiere un manual de instrucciones para su traducción al lenguaje popular, en especial para "los jóvenes de los barrios que no manifiestan ningún interés por la política":
Lo relevante es que por tercera vez una porción significativa de la población dejó de acudir a defender la imagen que tiene del proceso. Parece que las estrategias del capital no sirven para vender la revolución. El partido no moviliza en las áreas que la exclusión ha segregado hacia la anarquía y la no pertenencia.
Chavismo no es sinónimo de pobreza: otros serían los números si así fuese. Chávez no es el líder automático de los barrios: satisfacer las necesidades inmediatas por medio de la servidumbre, la droga o la delincuencia construye por la fuerza y por la dinámica de la supervivencia otros liderazgos sin esperanzas en ese submundo de pobreza y exclusión tan necesario para el capitalismo. Socavar las bases de un modus vivendi que ha probado ser eficaz para acceder al capital que fluye en las urbes tomará mucho tiempo, y más si el sistema sigue alimentando las condiciones que lo sostienen promoviendo los valores producidos por y para el capitalismo y el individualismo.
La exclusión deja marcas: los surcos labrados por las experiencias vivas del entorno inmediato siguen siendo los caminos más directos para sobrevivir en el aquí y ahora.
En este escenario, los discursos y las acciones deben ser sólidamente pragmáticas y serias. Las personas curtidas por la necesidad no pueden perder tiempo en farándulas electorales ni entregarse a defender un proyecto político si lo estiman caprichoso o coyuntural. Más aún: simplemente no ayudan a ningún aspirante a burócrata, es decir, un tipo diferente a ellos, un incluido, a conseguir cargo, sueldo y poder y a alejarse más de ellos.(sigue)
Franco Munini.
Epa Jesús Miguel, ya habrá tiempo para la música.
ResponderBorrarUn abrazo Verbo. Bien que el análisis sirva para pensar la cosa por allá. Un abrazo.
Felipe Yriarte Chávez:
Así mismo es, no hay otra, éste es el momento. No tendremos oportunidad para unas tres R al cubo.
Luis Figuera:
Usté tiene toda la razón compi. Reclama un discurso, pero sobre todo análisis. Lo he conversado con mis cámaras más cercanos. Aún no tengo hipótesis de trabajo.
Rednacionaldecomuneros:
Es cierto: la cooptación se produce también, y quizá principalmente desde el Estado. También es cierto que hay desgaste, desmoralización, desmovilización y hastío. Pero la pelea hay que darla.
Franco:
ResponderBorrarBueno, no es de extrañar. Supongo que hay muchos apostándole a que ese debate simplemente no se dé. En las cúpulas, porque desde aquí abajo es otra cosa. Desde aquel día yo me he visto jalonado por dos fuerzas muy diferentes. Contrapuestas, de hecho. He recordado mucho a Foucault, cuando escribía que las relaciones de poder atraviesan los cuerpos. Por un lado, el resentimiento de los que se sintieron señalados. Del otro, la rabia y la solidaridad de la gente. La mayoría, por cierto.
Del resto, cámara, qué decir. Que suscribo el espíritu de tus planteamientos y que tus palabras hacen resonancia en este espacio. Que es cierto que tenemos que "desechar las estructuras usadas antes de que se conviertan en lastre". Que "Pretender que la estructura estatal de la cuarta sea vehículo de cambios revolucionarios es una temeraria imprudencia: ese aparato tiene como primera prioridad el asegurar su permanencia a costa de lo que sea". Que "Saltar a otra etapa es superar el miedo al cambio", lo que supone no conformarnos con lo alcanzado hasta ahora: hay muchos signos de aburguesamiento en el funcionariado.
No caben dudas: "repolarizar" puede convertirse en la palabrita de moda, y puede ser asimilada por los burócratas de la política hasta vaciarla totalmente de contenido.
Pero la pelea es peleando.
Reinaldo, "aquí abajo" y en este hilo es donde me sorprende no encontrar más blogueros.
ResponderBorrarPara mantenernos al paso seguiré en el siguiente capítulo del blog:
Del partido/maquinaria al partido/movimiento
http://saberypoder.blogspot.com/2010/10/del-partidomaquinaria-al.html
Piazo 'e chorizos los que me lancé aquí.
Franco Munini.