Hay días en que provoca mandarlo todo al carajo, tirarles un portazo y mandarlos bien lejos; hay días en que ni siquiera tu voz que canta me consuela, ni tu sonrisa insuperable ni tu peinado nuevo; son días para estar solo, o en los que, acompañado, uno se siente más solo que la una; días en los que dos no son compañía, días que para qué decirlo. Hay días en que la piel está cubierta de espinas y la lengua corta; días de respiración caliente, de piernas cansadas, de brazos pesados y pinchazos en la espalda. Hay días es que resulta intolerable tolerar lo intolerable: la mediocridad, la pereza, la trampa, la traición. Hay días en que uno estalla y se come las hojas de los libros como castigo por no saber contar historias. Hay días en que el universo es finito, y la luz viaja a la velocidad del viento y las horas se detienen y la vida pesa. Casi. Hay días en que mejor es no acordarse de las falsas promesas, de las promesas siempre rotas. Hay días en que los peores seres llevan ventaja, y se mofan y se carcajean. Hay días en que provoca abandonar y ser abandonado. Hay días en que no te acuerdas y no soy nadie. Hay días en que fuimos más y somos menos. Hay días en que todo lo que escribo sabe a cartón, a material huero.
Uno los ve venir y qué difícil es evitarlos.
Pero esos días pasan, y entonces nos volvemos a juntar los revueltos y nos revolcamos y nos amamos en un arrebato ligero de ropas y de ideas y en eso consiste nuestra venganza: en tolerar a los intolerables, sólo para que sepan que, aún cuando tengan sus días, este tiempo es de nosotros.
"A veces me siento como un águila en el aire..."
ResponderBorrarPablo Milanés
hay días que vuestra sola mención dan ganas de seguir adelante. Besos
ResponderBorrarPero si un día me demoro,
ResponderBorrarno te impacientes,
yo volveré más tarde.
Será que a la más profunda alegría
me habrá seguido la rabia ese día,
la rabia simple del hombre silvestre,
la rabia bomba, la rabia de muerte,
la rabia imperio asesino de niños,
la rabia se me ha podrido el cariño,
la rabia madre, por Dios, tengo frío,
la rabia es mío, eso es mío, sólo mío,
la rabia bebo pero no me mojo,
la rabia miedo a perder el manojo,
la rabia hijo zapato de tierra,
la rabia dame o te hago la guerra,
la rabia todo tiene su momento,
la rabia el grito se lo lleva el viento,
la rabia el oro sobre la conciencia,
la rabia —coño— paciencia, paciencia.
La rabia es mi vocación.
Si hay días que vuelvo cansado,
sucio de tiempo, sin para amor,
es que regreso del mundo,
no del bosque, no del sol.
En esos días, compañera
ponte alma nueva
para mi más bella flor.
Silvio Rodríguez, 1974
Me parece tan bello y tan sabio este texto... Reinaldo, puedo publicarlo en el blog de Asomadres??? (morochas con su mami) dame tu permiso... por favor. Gracias. Bendiciones...
ResponderBorrarClaro, Marichina, vale. Un beso a tus hijas.
ResponderBorrarSalud mi gente, gracias por el gesto: Jatp, Dany, Sanzapata, por estar ahí, por acompañar.