30 de abril de 2009

Cuando la gripe porcina llegue a Venezuela

Les propongo el siguiente ejercicio:

1) Revisemos las encuestas que realizan actualmente los diarios El Nacional y El Universal en sus respectivas páginas web.

2) Consideremos las preguntas que se formulan en cada una de ellas.

El Nacional consulta a sus lectores: "¿Llegará a Venezuela la gripe porcina?". He aquí las opciones:

- Con toda seguridad porque no hay suficientes controles.
- Es probable porque se trata de una pandemia.
- Poco probable porque se han tomado medidas.
- Improbable porque el país está blindado contra cualquier epidemia.


En el caso de El Universal, ésta es la pregunta: "A su juicio, ¿el Estado venezolano está preparado para afrontar un eventual brote de gripe porcina?". Las opciones son:

- Sí, hay personal, infraestructura y dotación suficiente.
- Sí, se han tomado las medidas preventivas.
- No, los servicios de salud están mal dotados.
- No, no se han tomado medidas suficientes.


3) Respondámonos la pregunta: ¿cuál será la opción más votada en cada caso? Dicho de otra manera: ¿por cuál opción se inclinará el lector promedio de estos diarios?

Exacto: no les estoy proponiendo que votemos en tales encuestas. Sí, lo que les propongo es que hagamos una encuesta sobre las encuestas.

La segunda parte de esta misma entrada, Cuando la gripe porcina llegue a Venezuela (y II), este sábado 2 de mayo.

Nos vemos entonces.

Pero antes, les dejo una pista: la caricatura de Rayma, publicada en El Universal ayer miércoles 29 de abril.

28 de abril de 2009

En perfecto venezolano

1.
Escribió Julio Borges, este domingo 26 de abril, en el diario Últimas Noticias:

"Un presidente verdaderamente nacionalista, con interés en promover lo criollo, le hubiese regalado otro libro al presidente Obama, un libro venezolano, de esos que llevamos en el corazón y en las venas".

Escribió Milagros Socorro, el mismo día, pero en El Nacional:

"Lo intolerable es que un Presidente regale en el extranjero una obra hecha por mano distinta a la venezolana, que puede ufanarse de inmensos logros en todas las disciplinas del arte".

2.
Complementó Julio Borges:

"Qué bonito sería ver que uno de estos libros emblemáticos de Venezuela se convierta en betseller, proyectando no a un hombre sino a la patria".

Complementó Milagros Socorro:

"Qué grosero desprecio a los escritores locales de todos los tiempos; pero mucho más a quienes persisten en su apoyo al chafarote, que no abdican del silencio y la complicidad ante la tragedia en Venezuela. Cualquier libro de Luis Britto García es mil veces mejor que la latosa oda al fracaso de Galeano. Ya no digamos los versos de Ana Enriqueta Terán, Palomares o Luis Alberto Crespo, auténticas joyas de nuestra cultura. Pero sus libros no entran en la valija del mandón que aclaman. De todo, esto es lo que más me indigna".

3.
Y uno se queda con ganas de preguntarle a Julio Borges: está bien galán, pero ¿y si para nosotros la patria es América? O para que te quede más claro: ¿y si patria es humanidad?

Y uno lee a Milagros Socorro y la palabreja le queda dando vueltas a la cabeza: chafarote, chafarote, chafarote, hasta que se decide por el diccionario:

chafarote.
(Del ár. hisp. šífra o šáfra, y este del ár. clás. šafrah, cuchillo; cf. port. chifarote).
...
3. m. despect. Col. y El Salv. militar (‖ hombre que profesa la milicia).

De lo que se desprende que todo aquel que brinde su apoyo o aclame al chafarote es peor que el chafarote mismo, y uno no termina de saber cuándo perdimos el derecho a ser insultados en perfecto venezolano.

26 de abril de 2009

Esos demócratas que quieren amargarnos los días

Luis Vicente León, el director de Datanálisis, mantuvo en vilo a toda la sociedad venezolana con su serie de artículos publicados por El Universal, sobre una pareja de clase media que no decide si debe vender su casa para marcharse del país o quedarse en él, a pesar "de este proceso de radicalización horrible que vive el país". (El amigo de León prefiere quedarse, mientras que la esposa desea irse).

La serie inició el pasado 22 de marzo, con el artículo intitulado: ¿Debo vender mi casa? Y continuó así:

- ¿Vendo mi casa? Primeras respuestas. 29 de marzo de 2009.
- Hay que vender la casa. 12 de abril de 2009.
- Claro que no deben vender su casa. 19 de abril de 2009.

Al parecer, la serie ha concluido hoy 26 de abril, con el artículo intitulado: Finalmente, ¿venden o no la casa? El desenlace ha decepcionado a los fanáticos de los finales felices. Les transcribo la opinión del amigo de Luis Vicente:

"Mi posición inicial era quedarme. Éste es el país donde sé trabajar, entiendo cómo se manejan los negocios y conozco bien su idiosincrasia. Vender mi casa tampoco era una opción. Quería mantenerla como una especie de burbuja, aislante de todo ese desastre que vivimos diariamente los venezolanos. Llegar ahí me tranquiliza luego de luchar diariamente en un ambiente hostil. Pero luego de revisar la información recibida y muchas horas de discusión y reflexión con mi esposa y amigos, el análisis racional me lleva a la conclusión de que la situación político-social del país va muy mal encaminada: no hay institucionalidad, la inseguridad es total, el deterioro de la calidad de vida es cada vez mayor, los políticos de oposición son una vergüenza nacional y el acorralamiento a la clase media es cada vez más notorio.

Cuando trato de proyectar la situación a futuro, el panorama se vislumbra más negro, dado que ya el problema no es Chávez, sino los antivalores que ha sembrado en la población: odio entre clases, corrupción, anarquía, dependencia. Hablar de una próxima salida de Chávez tampoco me reconforta. Primero porque no la veo cerca, pero además, le tengo más miedo al inicio del post-chavismo que a la época actual ¿Cómo se puede gobernar este país después de lo que han hecho con él, cómo evitaremos el conflicto con una sociedad polarizada?".

Vaya manera de pintar de negro no sólo el panorama, sino el presente.

Pero no han visto nada. La siguiente, esa sí, es la frase más lapidaria que haya leído en mucho tiempo.

El Nacional de hoy publica una entrevista concedida por Elías Pino Iturrieta, ilustre y apesadumbrado opositor a Chávez. Se trata de una de esas entrevistas que exigen respuestas breves, concisas. Casi al final, el periodista pregunta:

- ¿Para qué sirven los domingos?

Y Pino Iturrieta responde:

- Para esperar las malas noticias del lunes.

Es, hay que reconocerlo, una obra de arte. La frase, ella misma, una pieza de oratoria. Difícil resumir tanta amargura en un sola frase.

Si el periodista hubiera preguntado:

- ¿El nombre de una calle?

Pino Iturrieta hubiera respondido, inigualable:

- La calle de la amargura.

Lo que no puedo entender, tengo que decirlo alto y claro, es por qué el empeño en convencernos de que la amargura de unos cuantos debe ser la amargura de todos nosotros. No termino de entender por qué mi historia no aparece en los periódicos: la historia de una familia que luego de años sin soñar siquiera en la posibilidad de comprar un apartamento, finalmente pudo comprar uno - muy modesto, pero nuestro. Una familia que no está exenta de los riesgos de la vida urbana y que con cierta frecuencia padece las consecuencias de la ineficiencia gubernamental - tráfico, servicios públicos, etc. Una familia que, sin embargo, confía en que después del domingo hay un lunes; que los lunes, como todos los días, pueden traernos buenas noticias. Una familia, eso sí, que lucha porque no nos sorprenda un domingo después del lunes, porque no queremos vuelta atrás. Una familia con horizonte, con panorama y con balcón que da a El Ávila. Una familia que estudia, trabaja y rumbea. Una vez más, alto y claro: una familia alegre.

Pero los amargados, los que sólo ven panoramas negros* o zambos, siguen insistiendo en que su amargura es la de todos, que cuando ellos hablan es el pueblo el que habla y que cuando se habla de sus intereses, es de los intereses populares de los que se habla.

En El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte, Carlos Marx les dedicó una líneas que nadie, jamás, ha podido superar. Les llamó "los demócratas". Y dice:

"Los demócratas... con todo el resto de la nación que los circunda, forman el pueblo. Lo que ellos representan es el interés del pueblo. Por eso, cuando se prepara una lucha, no necesitan examinar los intereses y las posiciones de las distintas clases. No necesitan ponderar con demasiada escrupulosidad sus propios medios. No tienen más que dar la señal, para que el pueblo, con todos sus recursos inagotables, caiga sobre los opresores. Y si, al poner en práctica la cosa, sus intereses resultan no interesar y su poder ser impotencia, la culpa la tienen los sofistas perniciosos, que escinden al pueblo indivisible en varios campos enemigos, o el ejército, demasiado embrutecido y cegado para ver en los fines puros de la democracia lo mejor para él, o bien ha fracasado todo por un detalle de ejecución, o ha surgido una casualidad imprevista que ha malogrado la partida por esta vez. En todo caso, el demócrata sale de la derrota más ignominiosa tan inmaculado como inocente entró en ella, con la convicción readquirida de que tiene necesariamente que vencer, no de que él mismo y su partido tienen que abandonar la vieja posición, sino de que, por el contrario, son las condiciones las que tienen que madurar para ponerse a tono con él".

De tal forma que si los intereses de los amargados no nos interesan y la amargura ajena no es la nuestra y la impotencia ajena tampoco se parece al poder que ejercemos, entonces la culpa es nuestra y jamás de los amargados. "Son las condiciones las que tienen que madurar para ponerse a tono con" los demócratas amargados**. Nosotros somos, en el mejor de los casos, cómplices o cobardes. En el peor: asesinos o ladrones. O como el ejército: estamos demasiado embrutecidos y cegados. Entiéndase bien el punto: todas las anteriores son opciones posibles, menos que pretendamos una existencia de acuerdo a nuestros propios intereses. Porque ya tenemos quien nos represente: la clase media - o más bien completamente - amargada.

Una muy democrática clase media amargada e impotente que, ni falta hace decirlo, no nos representa. Por eso es completamente falso que el dilema de la familia de Luis Vicente León nos mantuviera en vilo. Y por eso, a diferencia de Pino Iturrieta, mañana no despertaremos esperando malas noticias.

Ni el martes, ni el miércoles...

* El periodista pregunta a Pino Iturrieta: "¿En qué página va esta historia llamada Venezuela". Responde: "En una muy oscura".
** De allí el reproche tan común, que hace suyo recientemente Massimo Desiato: "Hay mucha gente de clase media que está cuadrada con el chavismo por oportunismo, creen que el comunismo no se va a dar, y ya se está dando". Desiato va más allá, y habla sobre las condiciones que harían posible la salida de Chávez: "La oposición tiene que prepararse, a la violencia se responde con violencia... Yo me concentraría en el sector de la oposición que ya tiene conciencia política para organizar formas de violencia política propias". Pero a esto le dedicaré un próximo artículo.

Rafael Correa, la victoria y la nostalgia

Hoy hubo elecciones en Ecuador y, como estaba previsto, volvimos a ganar.

En estos tiempos difíciles y de cambios, es comprensible que a algunos les invada la nostalgia por tiempos mejores, aquellos en los que perseguían por igual a hippies, malandros y guerrilleros.

Ah, tiempos aquellos en los que las melodías de The Beatles por la radio se mezclaban con la incomparable melodía del plomo limpio con que se disolvían las manifestaciones callejeras. Hit parade de asfalto y sangre.

A todos los nostálgicos, les dedico un single del grupo británico, compuesto por Paul McCartney en 1968, y que sonara por primera vez el 26 de junio del mismo año. 1968: aquellos años en los que podía decirse con absoluta propiedad que no existía en toda América una sola democracia digna de llamarse tal. Ni una sola. 1968 de Velasco Alvarado en Perú, de Torrijos en Panamá, pero de Strossner en Paraguay, de Caldera en Venezuela, de Onganía en Argentina, de Eduardo Frei en Chile, de Costa e Silva en Brasil, de Barrientos Ortuño en Bolivia (el asesino del Che), de Anastasio Somoza en Nicaragua, de Fidel Sánchez Hernández en El Salvador, de Lleras Restrepo en Colombia, de Pacheco Areco en Uruguay, de Gustavo Díaz Ordaz en México (y la Masacre de Tlatelolco)... de Arosemena y Velasco Ibarra en Ecuador.

El single no es otro que Hey Jude, y fue compuesto por McCartney para darle aliento a Julian Lennon, entristecido por el reciente divorcio entre su padre John y Cynthia Powell.

Los nostálgicos se preguntarán qué tienen que ver 1968, The Beatles y Hey Jude con 2009, Ecuador y Correa.

Sólo vean el video.

22 de abril de 2009

Un padre ejemplar

Ayer martes 21 de abril, golpe siete y cuarto de la mañana, llevaba a Sandra Mikele para la escuela, muy de copilota ella, muy encendiendo el radio reproductor y muy buscando una emisora que escuchar. Cuando bajé la mirada una fracción de segundo y noté que nos estábamos decidiendo por Radio Nacional de Venezuela 630 AM y no por Al son del 23 94.7 FM o Radio Arsenal 98.1 FM, le sugerí amablemente que reconsiderara sus preferencias y que nos procurara una buena música con que iniciar la mañana contentos. Me respondió:

- Pero es que quiero escuchar al señor ese que escuchamos siempre...
- ¿Y qué señor es ese?

El señor se llama Vladimir Acosta. No había comenzado a explicarle que el señor ese no tiene programa los martes, cuando me asaltó la terrible y punzante duda: qué clase de degenerado educa de qué manera a una dulzura de niña que a los 8 años te pide escuchar el programa de ese come-niños que es Vladimir Acosta.

De pronto, cual jugarreta del inconsciente, y habiendo caído en cuenta de que ya era martes, recordé que el fin de semana había leído que Globovisión sería cerrado el lunes 20 de abril y me invadió ese sensación que se apodera del que llega tarde a todas partes. Y pensé: qué va, no la cerraron nada, ya me hubiera enterado. Y cuando llegué al trabajo ubiqué quién había hecho el anuncio aquel, y otra vez la manoseada frase: "Ahora tenemos una democracia aparente. Pero el día que terminen con los medios de comunicación, será una dictadura militar". Comodín verbal que les sirve para zanjar cualquier dilema: «Claro, no nos cerraron todavía, pero nos van a cerrar» o «existe libertad, pero pronto no la vamos a tener».



O peor: «Hoy usted tiene la patria potestad de su hija, pero mañana no la va a tener». Y me imaginé a cualquier padre antichavista furibundo explicándole cariñosamente a su hija que por eso debemos estar en contra de Chávez, porque ese señor quiere que todos los niños de Venezuela le pertenezcan, y me imaginé el horror dibujado en el inocente rostro de la niña que va a la escuela un martes por la mañana, y me imaginé ese miedo profundo convertido en odio años más tarde.

Entonces me sentí un padre ejemplar. Para qué vamos a andar con falsas modestias a estas alturas.

18 de abril de 2009

Las venas abiertas: de estúpidos e idiotas

PRIMER ACTO
Previo al inicio de la V Cumbre de las Américas, Obama saluda a Chávez.

********

SEGUNDO ACTO
Chávez responde: "Quiero ser tu amigo" ("I want to be your friend").

********

TERCER ACTO
Pocas horas más tarde, Obama declara en su discurso inaugural: "No vine aquí a discutir sobre el pasado, sino a discutir sobre el futuro".

********

CUARTO ACTO
Durante la reunión entre la Unasur y Obama, Chávez le obsequia al estadounidense un ejemplar del libro de Eduardo Galeano: Las venas abiertas de América Latina.

********

QUINTO ACTO
Según reporta Luigino Bracci, en la web de YVKE Mundial, las ventas del libro se disparan: en Amazon.com, la edición en inglés salta del puesto 54 mil 295 al número 7 en menos de 24 horas.

********

SEXTO ACTO

Cuando son las 11:55 pm del sábado 18 de abril en la República Bolivariana de Venezuela, el Manual del perfecto idiota latinoamericano (1996), que alguna vez fuera un muy popular panfleto neoliberal, escrito por Plinio Apuleyo Mendoza, Carlos Alberto Montaner y Álvaro Vargas Llosa, con prólogo de Mario Vargas Llosa, se ubica en el puesto 1 millón 318 mil 089.

Del libro, pobrísimo en ideas y argumentos, es tristemente célebre la lista de "las diez obras que conmovieron al perfecto idiota". Adivinen cuál encabeza la lista:

1) Las venas abiertas de América Latina. Eduardo Galeno.
2) La historia me absolverá. Fidel Castro.
3) Los condenados de la tierra. Frantz Fanon.
4) La guerra de guerrillas. Ernestro Che Guevara.
5) ¿Revolución dentro de la revolución? Regis Debray.
6) Los conceptos elementales del materialismo histórico. Marta Harnecker.
7) El hombre unidimensional. Herbert Marcuse.
8) Para leer al Pato Donald. Ariel Dorfman y Armand Mattelart.
9) Dependencia y desarrollo en América Latina. Fernando Enrique Cardozo y Enzo Faletto.
10) Hacia una teología de la liberación. Gustavo Gutiérrez.

********

SÉPTIMO ACTO
Procedemos a la operación:

1.318.089

menos

7

=

1.318.082 puestos de ventaja a favor de Galeano.

********

OCTAVO ACTO
Epígrafe de Las venas abiertas de América Latina:

"... Hemos guardado un silencio bastante parecido a la estupidez...".

(Proclama insurreccional de la Junta Tuitiva en la ciudad de La Paz, 16 de julio de 1809).

********

NOVENO ACTO
Cuanto menos estúpidos somos, más languidecen los verdaderos idiotas.

********

DÉCIMO ACTO
Para cerrar con un acto de justicia poética:

¿Qué les parece si hacemos el decálogo de los libros que conmovieron a los idiotas neoliberales latinoamericanos?

Propongo que encabecemos la lista con éste:

1) Manual del perfecto idiota latinoamericano. Plinio Apuleyo Mendoza, Carlos Alberto Montaner y Álvaro Vargas Llosa.

¿Cuáles completarían la lista?

17 de abril de 2009

Encuesta: Venezuela es el país que menos confía en los medios

Según un tal Barómetro Iberoamericano de Gobernabilidad 2009, que realiza un tal Consorcio Iberoamericano de Investigaciones de Mercados y Asesoramiento, los noticieros de televisión venezolanos son los más impopulares de toda América. Sólo el 36% de los consultados manifestó tenerles confianza, un porcentaje que es significativamente menor a la media latinoamericana, que se ubica en 52%. República Dominicana mostró el mayor nivel de confianza, con un 73%, seguida de Puerto Rico y Paraguay, con 64% y 60% respectivamente.

La prensa venezolana tampoco sale muy bien parada: sólo el 42% de los interrogados les expresó su confianza, cifra igualmente por debajo de la media (46%), y que ubica a Venezuela en el puesto 13 de los 20 países en los que se formuló esta pregunta. Nuevamente República Dominicana se alzó con el primer lugar, con un 66% de confianza, mientras que Colombia, Paraguay y Bolivia acumularon un 53%. Caso curioso el dominicano, definitivamente.

Algunos otros datos dignos de mención:

- Venezuela es el país con la imagen más negativa del Fondo Monetario Internacional (apenas 23% de aprobación, cuando la media latinoamericana es de 40%). ¡Nicaragua! y México son los países con la imagen más positiva: 59%. En Argentina no se consultó sobre el particular.

- En Venezuela se tiene la imagen más negativa de Estados Unidos: sólo 22% de aprobación, siendo la media latinoamericana un 43%. Tienen la imagen más positiva: Puerto Rico (83%), los latinos estadounidenses (79%) y El Salvador junto con República Dominicana (68%). La encuesta no incluye la pregunta que indague sobre la imagen de Venezuela en el resto de América. No logro entender por qué.

- Ante la pregunta: "¿Usted considera que el mundo va por buen camino o por mal camino?", los países que respondieron con mayor optimismo fueron: Paraguay (36% por buen camino), Venezuela (33%) y Brasil (29%), los tres por encima de la media latinoamericana, de apenas 23%.

Volviendo a los medios venezolanos, he aquí la explicación sencilla y llana del porqué de tanta impopularidad, desconfianza o poca credibilidad: enterados de los resultados del fulano Barómetro Iberoamericano en su versión 2009, esto fue lo único que divulgaron:

- El Universal: Sondeo ubica a Obama como el preferido de latinoamericanos y a Chávez de último.


- Globovisión: Obama es el preferido de latinoamericanos; Chávez en último lugar según encuesta.

Y la nota (de AFP) fue difundida justo en la víspera de la V Cumbre de las Américas. Vaya casualidad.

Pero vale la pena detenerse en éste, el único aspecto en el que se detuvieron esos homenajes a la verdad y el equilibrio que son los medios opositores. Ciertamente, el Barómetro incluye una segunda parte dedicada exclusivamente al "desempeño e imagen internacional de dieciséis líderes de la región". Obama aparece, efectivamente, en primer lugar, con un 70% de simpatía, seguido de Lula (58,9%), Juan Carlos (54,7%), Zapatero (50%), Bachelet (48,9%), Calderón (48,6%), Uribe (47,8%), Cristina Fernández de K (44,8%), Leonel Fernández (37,9%), ¡Alan García! (37,9%), Tabaré (37,2%), Correa (36,2%), Daniel Ortega (33,5%), Evo Morales (31,7%), Raúl Castro (29,1%) y Chávez detrás de la ambulancia, con 28,1%.

Hay otros detalles que tampoco logro entender: la encuesta fue realizada también en El Salvador, Panamá, Costa Rica, Honduras, Paraguay y Guatemala, y sin embargo los líderes de estos países no fueron considerados en la consulta. No fue realizada en España, pero dos líderes españoles fueron incluidos: Zapatero y Juan Carlos. En el caso de Puerto Rico, debemos sobrentender que su líder es Obama.

Esto es como decir: si mañana tuviera lugar una elección para elegir al Presidente de Latinoamérica, salvadoreños, panameños, costarricenses, hondureños, paraguayos y guatemaltecos votarían, pero no postularían candidatos. Caso similar a los cubanos, los españoles no votarían, pero podrían postular a dos candidatos, esto suponiendo que Juan Carlos aceptara someterse a la consulta popular. Los latinos en Estados Unidos votarían, así como los puertorriqueños, pero sus votos no tendrían validez alguna. Sin embargo, podrían postular a su candidato. Todo lo cual, admito, debe tener alguna lógica, pero yo no se la consigo.

En fin. Lo cierto es que, según parece, Chávez gozaría de la simpatía del 67,3% de los venezolanos, del 56,9% de los guatemaltecos, del 56,8% de los paraguayos y del 55,4% de los dominicanos. De allí en adelante, sólo la simpatía de los hondureños sobrepasaría el 30% (33,3%, para ser exactos). Los latinos estadounidenses odiarían a Chávez: apenas 12,3% de simpatía.

Otros datos difíciles de explicarse:

- El 51% de los paraguayos simpatizaría con Raúl Castro. Sólo el 17,9% de los venezolanos lo haría.

- Los salvadoreños simpatizarían con Juan Carlos en un ¡70,5%!

- Los paraguayos simpatizarían con Evo incluso más que los propios bolivianos: 46,5% contra 43,7% respectivamente.

- Venezuela sería el país con menos simpatías hacia Rafael Correa: apenas 23,3%. ¿Colombia? 23,4%.

- A los hondureños no les agradaría Tabaré Vázquez: 26,5%. A los venezolanos tampoco: 27,8% de simpatía.

- La simpatía por Alan García no superaría el 50% en ningún país. En Paraguay tendría 0% de simpatías. Es decir: Alan García sería el Antipático Número Uno del Pueblo Paraguayo. Vaya usted a saber por qué.

- Sólo el 0,3% de los paraguayos manifestaría algún grado de simpatía con Leonel Fernández. Y seguro es algún dominicano que vive en La Asunción.

- Los bolivianos simpatizarían muy poco con Felipe Calderón (30,1%), los guatemaltecos con Bachelet (35,6%), Zapatero (32,2%), Lula (36,6%) y en antipatía hacia Obama sólo serían superados por... los bolivianos (49,2% y 43,4% respectivamente); de lo que es fácil concluir que los verdaderos antipáticos serían los bolivianos y guatemaltecos y no Obama.

Los invito a que los revisen ustedes mismos (arriba, en la primera línea, el enlace) y saquen sus propias conclusiones.

Más curioso aún: pasé largo rato intentando entender cómo es que el fulano Consorcio Iberoamericano... sacaba estas cuentas. Procedí entonces a sumar los porcentajes - tomando en cuenta la advertencia metodológica: al tratarse de un "Total Latinoamérica", no se suman las cifras correspondientes a "EE.UU. (Latinos)" ni "Puerto Rico" - y a dividirlo entre el número de países: eso suma 543, cifra que hay que dividir entre 17 - exceptuando, naturalmente, a la Argentina, de la que no se disponen datos. Pues bien, el resultado fue siempre 31,9% - que ciertamente sigue siendo bastante bajo, nadie lo discute.


¿De dónde sale, entonces, el 28,1% de la gráfica? Sencillo: de dividir 543 entre 18. Es decir, el Consorcio Iberoamericano... incurre en el elemental error de incluir a la Argentina, país del que sin embargo no están disponibles los datos. Peor aún: si se realiza idéntica operación en el caso de los datos correspondientes a Obama - sumar porcentajes y dividir entre 17 - el resultado no es 70%, sino 67% - y si se incurre en el elemental error ya mencionado, el resultado sería 63,2%.

Luego de lo cual es posible concluir, sin ninguna duda, que al menos la segunda parte del tal Barómetro Iberoamericano de Gobernabilidad 2009, que realiza un tal Consorcio Iberoamericano de Investigaciones de Mercados y Asesoramiento, no es más que un instrumento de propaganda, plagado de inexactitudes, carente del más elemental rigor estadístico, que fue empleado deliberadamente para influir en la percepción de la "opinión pública" latinoamericana, en la víspera de una Cumbre de las Américas en la que Estados Unidos puede asistir como cualquier otra cosa, pero jamás, nunca jamás, como el país más "popular" de América.

Insisto: es por eso que tanta gente ya no confía en los medios.

15 de abril de 2009

Breve historia de una pulseada

Como extranjero en el reino de las tangas: así lucía aquel hombre de hombría puesta en duda, macho no-macho, garza blanca en el desierto, de ademanes quebradizos. Demasiado contoneo en medio de tanta voluptuosidad femenina. Por eso mismo, cuando el árbitro del concurso de pulseadas señaló de viva voz: "No se permite el muñequeo", nunca una regla sonó tan ridícula, tan fuera de lugar. ¿Cómo impedirle el muñequeo a un tipo del que todo el mundo sabe que el muñequeo le distingue?
Entre risas y más muñequeo, en medio de las carcajadas y algunas risas cómplices del público presente, aquel macho no-macho, aquel hombre-garza blanca ensayó la respectiva vacilación fingida, la duda calculada: concursar o no concursar, he ahí el dilema. Para el público no había dilema: quería concurso, y nuestro macho-no macho supo que había ganado la primera mano. Ahora venía la segunda: la verdadera pulseada.

Tomó asiento, dirigió una fugaz mirada a su contendor - para qué decirlo: éste sí, macho-macho de verdad - antes de limpiar delicadamente, con la palma de su mano izquierda, el lugar exacto en el que posaría su codo derecho. El árbitro descansó sus dos manos sobre las manos competidoras hasta que alcanzaran la correcta postura. Procedió entonces con la señal de inicio.

Contra todo prejuicio, que es lo mismo que decir contra todo pronóstico, el macho no-macho tomó la delantera con una sacudida, que casi termina con la partida apenas iniciada. El ánimo del público se desplazó de la simpatía a la militancia, de espectador a barra brava, a tribuna encendida. El macho-macho apeló al orgullo herido o tal vez al apellido, como quien recurre a la casta en los momentos definitorios. Difícil saberlo. Lo cierto es que logró equiparar músculos con músculos: la partida está empatada, hay que empezar de nuevo.

Pero sucedió que cuando el macho-macho iba, su par ya venía de regreso: de un envión volvió a poner las cosas en su sitio, que aquí quiere decir: al macho-macho contra las cuerdas y a las puertas de una penosa y humillante derrota. Lo demás fue casi trámite: la mano del macho-macho finalmente sucumbió ante la fuerza de la otra, y fue a estrellarse en el plástico arenoso de la mesa.

Mentiría si les digo que no he presenciado una ovación tan cerrada y un estallido de júbilo semejantes en los últimos años, porque lo cierto es que hemos obtenido unas cuantas victorias: peleadas, sufridas, holgadas, memorables. Pero sí debo reconocer que jamás imaginé ser testigo de semejante celebración en una atestada Playa Grande, en Choroní, un jueves de Semana Santa. Y entonces pensé que algo, por mínimo que fuera - y por larguísimo que sea el trecho por andar - debía haber ocurrido en este país en la última década, para que un auditorio plagado de machos-machos, nacidos para ser homofóbicos, dueños y señores en un ambiente tradicionalmente hostil a la diferencia, celebrara tan ruidosamente la victoria bien fraguada de aquel macho-no macho, rey indiscutible en el reino de las tangas.

En eso pensaba aquel Jueves Santo, y tal vez en un par de asuntos más, cuando supe de la huelga de hambre que el mismo día había iniciado Evo Morales en Bolivia, para forzar a las fuerzas opositoras en el Congreso boliviano a aprobar la ley electoral que permitiría realizar elecciones el próximo 6 de diciembre.

Los días que la tradición reserva a la pasión y la gloria, yo los reservé para Sandra Mikele, la playa, la arena, el sol y el río. Y así llegó el Domingo de Resurrección, con su viaje de regreso y al mediodía ya en casa. Entonces tuve el primer chance en días de leer las noticias. Supe de la conversación telefónica entre Chávez y Evo y me leí la brevísima nota de Telesur que recogía la frase del boliviano: "Vamos a librar esta batalla que... es una pulseta de los pueblos oprimidos y los grupos oligárquicos".

Me vino a la mente el recuerdo fresco de aquella pulseada en Choroní, de ese jolgorio extraño que finalmente atribuí a la solidaridad que nos inspiran aquellos que - como de alguna forma nosotros mismos y por diversas razones - han sido vilipendiados, humillados, discriminados. Y en eso fui a dar a El Universal, y agradecí una vez más el infinito genio de Rayma, que resumió en una imagen simple y un par de frases toda una larguísima historia de vilipendios, humillaciones y discriminaciones: "Evo no tiene hambre, sino sed de poder".



Puesto que así es la oligarquía, así son sus periódicos, radios y televisoras, así son sus elites y sus cipayos: cada vez que los humillados, vilipendiados y discriminados de estas tierras obtienen alguna victoria, por pequeña que sea, se apresuran a gritar con amargura y a los cuatro vientos:

¡MARICONES! ¡MARICONES!

12 de abril de 2009

Del 12 al 13 de abril: del despecho a la alegría

El Duque nos envía esta joya, Del despecho a la alegría, una tremenda pieza de Gino González, el mismo de El corrío de José Tomás Boves - esa suerte de manifiesto de la Misión Boves hecho canción, y que pueden escucharse en este mismo blog, por ahí a la derecha.

Del despecho a la alegría es tal vez uno de los mejores relatos escritos sobre las horas que transcurrieron entre el 12 y el 13 de abril de 2002, y es sin duda la mejor canción, de cualquier género, que se haya compuesto sobre el mismo acontecimiento. Chávez la cita en su artículo de hoy, 12 de abril, así que si no lo han leído, ahí tienen un buen pretexto.

Recién en marzo de este año, Gino González, él mismo militante de la Misión Boves, ha decidido sumarse a la pelea electrónica con un blog al que damos la bienvenida y al que deseamos larga vida. Se llama como la canción, Del despecho a la alegría - pero se escribe diferente: http://ginoelsocorro.blogspot.com/.

A los que no han leído el artículo de Chávez ni han escuchado la canción, les dejo este fragmento de la letra:

... claro que el 12 de abril lloramos el desconsuelo
recuperamos la patria y la estábamos perdiendo
pero amaneciendo el 13 nos quitamos luto y duelo
y salimos a la calle entre la tierra y el cielo
porque sabe a qué se expone el que viene del infierno
tanta vaina hemos llevao más allá de los abuelos
sigue el pueblo con sus cantos bailador y parrandero
del despecho a la alegría llevando golpe y sonriendo
salimos con la colmena en los corazones tiernos
enjambre de abeja real que esa no tiene veneno
cada uno es una gota y todos el aguacero
porque eso lo demostramos el 27 e febrero
que salimos con la hambre entre el hueso y el pellejo
cuando supieron los ricos que no somos tan pendejos
esa vez fuimos en contra ahora a favor del gobierno
que si lo quiso tumbá la oligarquía y el imperio
eso nos identifica es lógico desde luego
pero no quiere decir que seamos gobierneros
si de algo estamos seguros es que no nos devolvemos
es que no nos devolvemos
de que nos chupa la vida la mercancía y el dinero
aquí voy con mi verdá y por ella me degüello
y ahorita en este país andamos lindos y bellos
el corazón de la historia en Venezuela latiendo
y ese no lo para nadie tiene mucho sentimiento
es una revolución lo que está sembrando el pueblo...

A los que se leyeron el artículo de Chávez pero no entendieron nada, porque no han escuchado la canción, aquí se las dejo:

Del despecho a la alegría.

Abril de 2002: las supuestas víctimas


Circula por las redes electrónicas antichavistas. Funciona como doble recordatorio: nos muestra a los nuevos victimarios y a las viejas "víctimas".

Los nuevos victimarios aparecen con sus respectivos nombres y apellidos.

Las viejas "víctimas" apenas alcanzan el estatus de "supuestas víctimas".

Pero no reclamemos tanto, las cosas han cambiado: hace siete años exactos, las "supuestas víctimas" se anotaban del lado de los victimarios.

7 de abril de 2009

Sobre tánganas y guarimbas (y II)

Hace casi un par de semanas, exactamente el jueves 26 de marzo, escribí sobre la cobertura que hicieron tanto El Nacional como el Diario Vea de cierto atropello policial que había tenido lugar en el terminal del Nuevo Circo un día antes.

Muy sumariamente, la cosa fue así: El Nacional aprovechó la ocasión para responsabilizar a Chávez, por enésima vez, del supuesto estado de enervamiento social, del que el hecho en cuestión sería apenas una muestra. El Diario Vea, por su parte, se tomó demasiado en serio aquello de "sumariamente" y resumió el asunto (además de otros asuntos) con la siguiente fórmula: "En distintos puntos del país se han iniciado actividades para desestabilizar al Gobierno Bolivariano. Los transportistas del Nuevo Circo trancaron la avenida Lecuna, por unas horas".

Algunos cámaras se molestaron por las líneas que escribí hacia el final del artículo. Sin embargo, y con todo respeto, hoy las reitero:

"Así, apelando a medias verdades, pero sobre todo sustituyendo el hecho noticioso por consignas vacías que no buscan informar sobre absolutamente nada, sino alinear acríticamente a la base social del chavismo - y por tanto menospreciándola, concibiéndola como mera masa de maniobra -, se desperdicia otra oportunidad de realizar el periodismo que tendría que acompañar cualquier proyecto revolucionario.

"Un periodismo que está en las antípodas de El Nacional, pero que tampoco se parece a eso que se hace en el Diario Vea".

El Nacional culpando a Chávez y el Diario Vea culpando a los "guarimberos". ¿Quién gana con un periodismo así?

Pues bien: resulta que los reporteros de Caracas en Directo, programa que transmite Ávila TV, también estuvo en el lugar de los hechos. Lo confieso: me enteré como una semana después. (Lo reconozco: nadie está obligado a creerme). De hecho, lo que vi fue la repetición del programa. Y en cuanto lo vi, pedí la grabación para compartirla con ustedes.

Les adelanto: aquí tampoco está la versión completa de lo ocurrido. Pero observen ustedes mismos y comparen con la cobertura de los diarios ya mencionados. Y saquen sus propias conclusiones.

¿Recuerdan?

Aparece publicada hoy martes 7 de abril en la web de El Nacional, en la sección "La Frase".

Pero cuidado: no vayas tú a pensar que esa es la línea editorial del diario. No. Es simplemente la opinión de un lector, como tú o como yo, que ha decidido "participar" enviando un mensaje por el que ha pagado un real fuerte, más básico, más impuesto.

Además, en Venezuela existe plena libertad de expresión. Aunque haya que pagar un elevado precio por ella. ¿Recuerdan?

Carlos Montes: el controversial

A los que todavía no conozcan a Carlos Montes, se los presento: es el pana que en El programa mío, que transmite Ávila TV de 7 a 8 de la mañana, leía la prensa de atrás palante, bostezaba leyendo las primeras planas de la prensa antichavista, le consultaba al público qué periódico lanzar por los aires, leía el horóscopo, y algunas veces hasta hizo calistenia en pleno estudio, en vivo y en directo, como si fuera Catherine Fullop, y como quien dice que es mejor ejercitar el cuerpo bien temprano por la mañana que envenenarse la mente con titulares apocalípticos.

El espectáculo era doble: por una parte, el públi... perdón, los usuarios y usuarias respondían con llamadas masivas y demostraciones de afecto; por la otra, los panas más seriecitos, los recios militantes o los intelectualosos universitarios de izquierda, expertos en Guy Debord, y para quienes la misma noción de espectáculo es una afrenta, perdían el aliento con cada demostración de "ignorancia" de Carlitos o se les bajaba la tensión cada vez que el pana leía los resultados de la lotería.

Es el mismo mamarracho que conduce otro programa de Ávila Tv, Urbanautas, que se transmite los miércoles de 9 a 10 de la noche.

Pero bueno, resulta que el Carlos Montes, además de militante patinetero, es músico. Y el pana carga bajo el brazo, desde hace un buen tiempo, tremendo discazo de hip hop, que por supuesto les traigo aquí.

Se llama: Carlos Montes. Siempre yo. Abajo les dejo la lista de canciones, más abajo las canciones propiamente tales, y por último el excelente video de la cuarta canción, El controversial, dirigido por Carlos Alayón y Juan Pablo Méndez, producido por Miguel Ángel Rojas, Pedro Carvajalino y Sebastián Simonovich.

Disfrútenlo.

De nada.

Carlos Montes. Siempre yo.
1. Relax Dub.
2. Ninguno (con Mestizo, Candelaria Family).
3. Asimetreo.
4. El controversial.
5. De los errores.
6. Algo mío (con Hugo Boss).
7. Wanted (con Oyantay).
8. Pa que salgas del barranco (con Shaman).
9. Siempre yo.
10. Batallones (teorías callejeras).
11. Pa ti y más na.
12. Blanco y negro.



4 de abril de 2009

Justicia y horror

Portada de El Nacional, sábado 4 de abril de 2009

¡213 años!

Según la misma lógica geométrica de la que abusa El Nacional, los ocho funcionarios y jefes policiales de la Metropolitana sólo habrían podido quedar libres en tiempo presente, previo cumplimiento de condena, si el 11 de abril no hubiera acontecido en 2002, sino tan lejos como en 1796.

1796: el mismo año en que fuera asesinado José Leonardo Chirino, a siete años de iniciada la Revolución Francesa y apenas dos años después del Termidor, acontecimiento que marcaría el fin del gobierno revolucionario encabezado por Robespierre.

De vuelta a 2009, El Universal reporta que José Luis Tamayo, abogado defensor de los funcionarios policiales, opinó sobre la jueza que dictó sentencia: "se graduó con todos los honores como la jurista del horror". De opinión muy similar fue Yon Goicochea, dirigente de Primero Justicia, quien advirtió: "Ha empezado la etapa del horror en Venezuela". En su editorial del sábado 4 de abril, El Nacional habla de "condena maligna" e intitula: Terrorismo judicial. Un "terrorismo" que define en estos términos: "tiene su base principal en el hecho de que los ciudadanos pueden acudir a los tribunales a dirimir sus conflictos siempre y cuando no afecten la sensible piel del Presidente de la República. En caso contrario, de nada vale tener un buen abogado, cumplir con los requisitos judiciales exigidos o demostrar la inocencia con un alud de pruebas". Una definición que acompaña con esta valoración del Poder Judicial: "Ya no es ni Poder ni mucho menos Judicial: es un adefesio integrado por una larga fila de funcionarios arrodillados, como si estuvieran pagando penitencia para que no los alcance algún día la brutalidad militar, con la boina roja en la cabeza para así amordazar las ideas y, de paso, colocarle esposas a la dignidad personal, a la ética y a la práctica jurídica".

Curiosa lógica aritmética: tres esposas que se debaten entre el dolor y la rabia, tres inocentes con la cabeza gacha tras haber perdido la libertad, tres asesinos sueltos que celebran con la danza de la muerte, exhibiendo incluso el arma del delito.

Las palabras de la señora Dayana Vivas podrían servir como leyenda de la caricatura de Rayma: "Los delincuentes en la calle y los inocentes en la cárcel. Esto es un descaro". Pero entre las dos media una pequeña diferencia: la señora Dayana Vivas acaba de enterarse de que su esposo, Henry Vivas, ha sido condenado a treinta años de prisión. Ese simple hecho le otorga el derecho a decir lo que le venga en gana. Y al que no le guste que se lo aguante. El caso de Rayma, en cambio, es distinto, y al mismo tiempo emblemático del proceder de la prensa opositora: es preciso no desaprovechar la oportunidad para escarnecer, criminalizar y promover el odio no sólo contra quienes dispararon a los blindados de la Policía Metropolitana desde Puente Llaguno, sino contra todo el chavismo. Los tres pistoleros de la caricatura de Rayma, ataviados con la respectiva franela roja, no sólo es que andan libres, sino que además celebran, bailando sobre los casquillos de sus armas recién detonadas, justo cuando los familiares de los funcionarios policiales lloran la suerte de los suyos, lo que hace que el baile adquiera ribetes de burla macabra.

Exactamente lo mismo hace El Nacional, en la referida editorial del 4 de abril: "Lo peor es que el Gobierno y el presidente Chávez ni siquiera tomaron en cuenta los testimonios de los periodistas que estaban en el lugar de los hechos. Mientras los chavistas estaban acurrucados de miedo en Miraflores y sus alrededores, los periodistas se jugaban la vida ante los disparos que se hacían desde el edificio La Nacional, sede alterna de la alcaldía de Libertador. Los muertos cayeron de espaldas (en ángulo norte-sur) en la avenida Baralt, y los disparos no eran precisamente de armas cortas. De eso hay cantidad de fotos para identificar a los asesinos".

¿De qué testimonios habla El Nacional? Reléase, por ejemplo, lo escrito por Rafael Luna Noguera, publicado el 12 de abril de 2002: "grupos armados del oficialismo, integrados incluso por francotiradores, acabaron a tiros la marcha pacífica que realizaron ayer miles de opositores al gobierno". Hay más: "Francotiradores apostados en varios edificios adyacentes a Miraflores, entre estos La Nacional, en la esquina de Capitolio, donde funcionan oficinas administrativas de la Alcaldía del Municipio Libertador, dispararon ráfagas de ametralladoras y otra armas de fuego contra las personas presentes en el perímetro". En su editorial del mismo 12 de abril, El Nacional acusaba a Chávez - a esa hora prisionero de los militares golpistas - "de ordenar a sus partidarios disparar contra gente indefensa, que marchaba en forma tranquila y pacífica por las calles de Caracas, y acribillarla sin compasión desde las azoteas cercanas a Miraflores, a manos de sus francotiradores bolivarianos muy bien entrenados en tierras extranjeras".

Es decir, siete años después, como si fuera ayer, El Nacional repite las mismas injurias y acusaciones. El problema, evidentemente, no es que el tribunal desestimara "los testimonios de los periodistas que estaban en el lugar de los hechos", sino que el fallo del tribunal es el opuesto absoluto de la sentencia que El Nacional y el resto de los medios privados, jueces y parte, dictaron el mismo 11 de abril de 2002.

Más importante aún: ¿y el testimonio de los que estuvimos allí? Según El Nacional, no vale de nada. Porque cuando no estábamos disparando "contra gente indefensa, que marchaba en forma tranquila y pacífica por las calles de Caracas", acribillándola "sin compasión", estábamos "acurrucados de miedo en Miraflores y sus alrededores". Y ya sabemos que la verdad, y hasta podría decirse que la misma humanidad, una humanidad digamos que digna, no es cosa de asesinos ni de cobardes.

¿Acaso no es una variante del mismo discurso lo que nos plantea Zapata en su caricatura del 4 de abril? De poco valen nuestros innumerables testimonios, nuestros muertos y heridos. En pocas palabras: nuestra experiencia. "Todos vimos los hechos por televisión...". Como si el documental de Ángel Palacios, Puente Llaguno. Claves de una masacre, no hubiera puesto al descubierto los propósitos de las mismas televisoras que defiende Zapata. Como si Globovisión, o cualquier otra planta televisiva privada, hubiera transmitido alguna vez ¡en siete años! la secuencia completa del video que demuestra que los "pistoleros de Llaguno" disparaban a los blindados de la Policía Metropolitana y no contra "gente indefensa, que marchaba en forma tranquila y pacífica por las calles de Caracas".


En otra parte he intentado abordar el tema de los efectos de poder asociados al discurso pretendidamente "antifascista" y "antitotalitario" de la oposición venezolana - discurso que, dicho sea de paso, tiene absoluta vigencia. Tal y como lo hiciera entonces, considero pertinente advertir lo siguiente:

"La democracia venezolana correría poco riesgo si se tratara simplemente de que el discurso antitotalitario de la oposición pretende sustituir a la realidad, ofreciendo una versión interesada de los hechos y 'confundiendo' o 'manipulando' a su base social de apoyo (o a la 'comunidad internacional'). El problema es la materialidad del discurso. Para decirlo con Jean Pierre Faye: el problema es lo que este discurso antitotalitario de la oposición hace 'aceptable'.

"Contra los totalitarismos están legitimadas todas las violencias".

A propósito de la condena contra funcionarios y jefes policiales, han llovido, por supuesto, nuevas acusaciones contra el totalitarismo chavista y han vuelto a aparecer - realmente hace mucho que llegaron para quedarse - las correspondientes analogías con Hitler y el régimen nazi. De hecho, José Luis Tamayo, según registra El Universal, comparó a la jueza de marras "con jueces de la época de Hitler".

Sólo que, como empezamos a ver, ya no se trata nada más de 1933, Hitler o el totalitarismo, sino de un régimen asociado al horror o que practica el terror. Más aún: estaríamos entrando en una etapa de horror.

Volvemos así a 1796: dos años después del guillotinamiento de Robespierre, en plena contrarrevolución termidoriana.

Según una versión muy difundida, el Termidor vendría a demostrar que, contrario a la célebre frase de Marx, la humanidad se plantea siempre problemas que no puede resolver. El acontecimiento revolucionario, la posibilidad siempre abierta de la revolución sucumbiría inevitablemente ante las fuerzas que claman por una vuelta al orden; las esperanzas que trajeron consigo las consignas y los actos revolucionarios darían paso, sucesivamente, a las conquistas parciales, luego a los excesos, más tarde a la desesperanza y finalmente a la restauración.

La leyenda negra de la Revolución Francesa le ha asignado el título de "monstruo político" que terminó devorándose a sus más fervientes partidarios, de entre los cuales destaca quien fuera su figura más emblemática: Robespierre. El mismo Robespierre terminará siendo víctima no sólo de la guillotina, sino sobre todo de la versión dominante, abundante en infamias, que lo sepultará y representará como el máximo exponente del Terror.

Sin embargo, muy pocos reparan en un dato histórico que, por demás, tiene una enorme relevancia: tal y como lo señala la historiadora Florence Gauthier, incluso antes del 26 de agosto de 1789, cuando la Asamblea Constituyente proclama la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, los representantes del partido colonial esclavista serán los primeros en emplear el término "terror" para referirse al texto de naturaleza constitucional, incompatible con la sociedad colonial, esclavista y segregacionista francesa. En efecto, el artículo 1 de la Declaración proclamaba: "Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos. Las distinciones sociales sólo pueden fundarse en la utilidad común". Léase lo que relata la propia Gauthier:

"¡El partido colonial denunció esta Declaración peligrosa y hasta la presentó como 'el Terror' de los colonos, esta palabra está en sus propios textos! Muy inquietos con el giro de los acontecimientos, estos colonos pusieron en marcha una campaña a favor de la conservación de la esclavitud en las colonias y recibieron el apoyo del gran comercio de los puertos atlánticos y, conjuntamente, hicieron presión sobre los diputados corruptibles. Así es como el partido colonial consiguió imponerse a la Asamblea que votó, por mayoría, la constitucionalización de la esclavitud en las colonias, el 13 de mayo de 1791 y la discriminación racial el 24 de septiembre".

El Terror fue, antes que nada, una creación contrarrevolucionaria, un producto de las clases y estamentos que juraron aplastar a sangre y fuego a la Revolución Francesa. Las mismas clases y estamentos que forzaron las condiciones que hicieron posible el Terror revolucionario. Tal y como escribió Mathiez: "La dictadura se impuso, en efecto, a estos hombres. Ni la deseaban ni la previeron. El Terror fue una «dictadura de necesidad», ha dicho Hipólito Carnot, y la frase encierra una profunda verdad". Pero no es éste el espacio ni el momento para el debate historiográfico.

Lo que deseo plantear aquí es lo siguiente, y va como un acto deliberado de provocación contra los historiadores burgueses: desde el pasado viernes 3 de abril es posible afirmar que si hay alguna analogía válida entre la Francia revolucionaria y la "revolución bolivariana" es ésta: en ambos casos, los voceros de las clases dominantes llamaron Terror a un acto de justicia.

Ahora voy con la más profunda de todas las diferencias, y va con todos, incluyendo el chavismo conservador y reaccionario: en Francia hubo Terror revolucionario: terror de verdad, terror de sans-culottes (descamisados) y enragés (rabiosos: lo que hoy sería la izquierda más radical). En Venezuela, ese Terror aún ni se ha asomado. A pesar de que la justicia ha tardado mucho en llegar. Y muchos piensan que ha tardado demasiado.

Mientras tanto, el antichavismo mediático insiste con su sistemática empresa de criminalización, que llega a los extremos de la deshumanización del enemigo. A este propósito sirve el discurso contra el "horror" chavista. Un "horror" contra el que estaría legitimado cualquier acto de violencia.

Pero cuidado y les sale el tiro por la culata.

1 de abril de 2009

Miss Universo en Guantánamo: "is soooo beautiful!"

Dayana gana el Miss Universo: increíble, maravilloso, memorable, ¡muuuuy divertido!, increíble, ¡muuuuy bonito!

El pasado 20 de marzo, Dayana Mendoza, Miss Universo 2008, y Crystle Stewart, Miss Estados Unidos 2008, iniciaron una visita por Guantánamo, Cuba... perdón... territorio estadounidense, que se extendió hasta el miércoles 25 de marzo.

Nadie mejor que la misma Dayana, la venezolana universal, la máxima representante de este país rebosante de belleza femenina, para enterarnos de los detalles de esta visita:

"Esta semana, ¡¡¡Guantánamo!!! Fue una experiencia increíble. Llegamos a Guantánamo el viernes y dimos algunas vueltas por el pueblo, todos sabían que Crystle y yo iríamos así que lo primero que hicimos fue asistir a un gran almuerzo y luego visitamos uno de los bares que tienen en la base. Hablamos sobre Guantánamo y sobre cómo era vivir allí. ¡Los días siguientes la pasamos de maravilla, éste fue realmente un viaje memorable! Pasamos el rato con los chicos de la Costa Este y nos mostraron su bote por dentro y por fuera, cómo trabajan y qué es lo que hacen, dimos un paseo y fue ¡muuuuy divertido!

También conocimos a los perros militares, que nos hicieron una muy bonita demostración de sus habilidades. Todos los chicos del Ejército fueron maravillosos con nosotros. Visitamos los campos de prisioneros y vimos las celdas, los lugares donde se bañan, cómo ellos mismos se recrean con películas, clases de arte, libros. Fue muy interesante.

Dimos un paseo con los infantes de marina para ver la división entre Guantánamo y Cuba mientras ellos nos informaron un poquito de historia. El agua en la Bahía de Guantánamo es muuuuy bonita. Fue increíble, pudimos disfrutarla por lo menos durante una hora. Fuimos a la playa de vidrio, y supimos que su nombre viene de pequeños pedazos de vidrio roto de cientos de años atrás. Fue muy bello ver todos esos colores brillando con el sol".

Y hasta ahí se los dejo. Si les interesa leer la versión original - en inglés - no tienen más que ir directo al blog de la hermosa Dayana.

No sé ustedes, pero yo quedé absolutamente conmovido. Guatánamo debe ser un buen lugar para pasarse unas vacaciones. Piénsenlo, ahora que viene la Semana Santa.

Sólo me quedó una duda: ¿en Guantánamo hay prisioneros?

Dayana, mi corazón, estamos taaaan orgullosos de ti...